La gorra de Trump se convierte en un icono de la rebeld¨ªa adolescente
Y un icono de moda. Los m¨¢s j¨®venes la visten en modo ir¨®nico y los dise?adores han decidido apropiarse de ella para cambiar su mensaje.
En los 70 bastaba con hacer jirones tu camiseta, agujerearla y despu¨¦s unirla con imperdibles para informar simb¨®licamente a cualquier adulto de que lo tuyo era ser un rebelde y no aceptabas las convenciones sociales (una pr¨¢ctica copiada de Sid Vicious, que, tal y como cuenta Viv Albertirne en sus memorias, se puso de moda despu¨¦s de que el artista punk rompiese unos pantalones rojos que detestaba para despu¨¦s arrepentirse y unirlos con un mont¨®n de pasadores con el af¨¢n de recuperarlos). En los inicios del 2000, las chicas m¨¢s osadas ense?aban el tanga por encima del pantal¨®n y ellos llevaban sus vaqueros varias tallas m¨¢s grande, siguiendo la moda carcelaria de las bandas latinas. En 2017, en EEUU, para ser un chaval que se r¨ªe del sistema, basta con colocarse una de las gorras de Donald Trump.
Al parecer, es la prenda estrella entre la chavalada que visita Washington con sus colegios. ?Solo hay un producto que se vuela de las estanter¨ªas de cualquier tienda de souvenirs del Welcome Center de Washinton con la misma velocidad que los fidget spinner: la gorra de Donald Trump que dice Make America Great Again (MAGA)?, defiende Hilary George-Pakin publicada en Racked, donde ha analizado c¨®mo los preadolescentes, ni?os que pasan por la ciudad con fines educativos durante unas horas, se vuelven locos por hacerse con uno de los gorros con el lema, para despu¨¦s supir infinitas instant¨¢neas a sus cuentas de Instagram. Algo que tambi¨¦n confirm¨® el reportero del New York Times, Jon Herrman, cuando tuite¨® a Buzzfeed en un reportaje sobre el bullying y Trump que en ?un viaje reciente a DC, la mayor¨ªa de gorras MAG que vi las llevaban chavales de instituto en viajes de colegio?.
?Son todos esos chavales seguidores de las pol¨ªticas del presidente? No. Seg¨²n la investigaci¨®n de la reportera y las entrevistas que ha realizado, algunos lo ven ?como una broma? frente a los adultos.?Una de las entrevistadas, de 14 a?os, dice que se la compr¨® porque ?todo el mundo lo hizo? y que solo se la puso durante el viaje de instituto por seguir la corriente. Otro estudiantes,tambi¨¦n de 14 a?os, cuenta que lo lleva en consonancia con sus nociones pol¨ªticas. La gorra roja de Trump, elegida ?s¨ªmbolo de 2016¡å por la Universidad de Stanford, y las prendas con mensajes en torno a la narrativa presidencial son las m¨¢s conflictivas del momento en los colegios. El pasado mes de junio, a una ni?a de 9 a?os se le prohibi¨® lucir su gorra roja, firmada por Trump, por altercados con otros estudiantes. En Noviembre, otro estudiante que llev¨® una camiseta anti-Trump fue hospitalizado tras una pelea por vestirla.
?Qui¨¦n dijo que la iron¨ªa hipster hab¨ªa desaparecido? Las nuevas generaciones parecen retomar esas pr¨¢cticas, cambiando la retronostalgia de etapas no vividas por mensajes inc¨®modos, sexistas o racistas con el ¨²nico ¨¢nimo de levantar cejas entre los mayores. Algunos ven en esta nueva moda signos m¨¢s preocupantes. Una madre musulmana cuenta a la periodista que su hijo de 12 a?os ha visto como la gorra es habitual entre sus compa?eros de colegi. ?Creo que los chavales lo utilizan como una especie de bullying?, apunta.
Lejos de la chavalada, es innegable el calado que la gorra ha tenido en la moda, erigi¨¦ndose en un icono con simbolog¨ªa cambiante. Al igual que el Hope de Obama, que mut¨® con infinitas posibilidades, las m¨²ltiples versiones de la gorra MAGA con mensajes m¨¢s progresistas no han dejado de comercializarse. Los hay que lo hicieron de forma simb¨®lica en la pasarela de Nueva York, el d¨²o Public School, que cambiaron el MAGA de rigor por Make America New York. ?Nueva York es sin¨®nimo de diversidad. Es una ciudad plural, es un crisol de culturas, es un sentimiento de unidad. No solo Estados Unidos deber¨ªa hacer suyo el sentimiento de Nueva York, todo el mundo deber¨ªa hacer suyos los valores de esta metr¨®poli?, defienderon a S Moda. En el lateral aparec¨ªa el n¨²mero 44/5, ?por qu¨¦?. ?Tenemos un presidente. Y quiz¨¢ haya gente que considere que Trump sea el presidente n¨²mero 45 de Estados Unidos. Pero a nosotros no nos representa. No lo vemos como el n¨²mero 45. Por eso no le hemos dado el n¨²mero entero?, aclararon.
La de Public School no es la ¨²nica variante. Desde Mic han recogido un nutrido cat¨¢logo de modelos alternativos: El Make America Native Again como apoyo a las tribus indias estadounidenses lo han llevado celebrities como Kiley Reough, el modelo que cambia el MAGA por el Black Lives Matter de la artista Emma Tolkin u otros como Make America Gay Again, Make America Read Again o Make Racism Wrong Again. Ninguno, eso s¨ª, arrasa con tanto fervor entre las hordas de estudiantes que visitan el n¨²cleo pol¨ªtico de su pa¨ªs.
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