La incre¨ªble vida de Joana Biarn¨¦s, la fotoperiodista que lo captur¨® todo (entre hombres)

Si fuera ficci¨®n ser¨ªa poco cre¨ªble. ?C¨®mo acaba una chica de pueblo col¨¢ndose en la suite de los Beatles y sacando la exclusiva que nadie m¨¢s consigui¨®? La historia de Joana Biarn¨¦s, pionera en el fotoperiodismo espa?ol, es de pel¨ªcula, y precisamente por eso, se estrena un documental reivindicando su papel, Joana Biarn¨¦s, una entre todos en el Documental del mes y producido por?producido por REC videoproduccions, TVE, Televisi¨® de Catalunya y Photographic Social Vision. Criada en el seno de una familia trabajadora de Terrassa en pleno desarrollismo, fue educada por su padre en el amor a la fotograf¨ªa. Joan Biarn¨¦s, fot¨®grafo deportivo muy respetado en la sociedad de Terrassa, anim¨® a su hija a acompa?arle en eventos deportivos y plenamente masculinos, hasta que Joana educ¨® el ojo y adquiri¨® el gancho necesario.

A mediados de los a?os cincuenta, Joana era ya una fotoperiodista de raza que sacaba las mejores fotos en el campo de f¨²tbol. Eso s¨ª, con su melena rubia y sus coquetos vestidos, era denostada por el ambiente ¨¹bermachista del momento: ¡°Menos guapa, me dec¨ªan de todo¡±, explica Joana. ¡°Que si me ten¨ªa que ir a fregar los platos, que si iba a cazar marido¡­nadie entend¨ªa que lo que yo hac¨ªa era una profesi¨®n, como cualquiera de los hombres¡±. A pesar de que ten¨ªa las acreditaciones necesarias para trabajar como reportera, protagoniz¨® situaciones absurdas, como cuando un ¨¢rbitro par¨® un partido de f¨²tbol para tratar de impedir que una mujer hiciera fotos al campo.

Su padre le anim¨® a presentarse a las pruebas de acceso de la Escuela de Periodismo de Barcelona que inauguraba sede en la Ciudad Condal. As¨ª Joana emprende los estudios de. ¡°Nadie usaba el objetivo como Joana¡±, explica Gervasio S¨¢nchez. As¨ª, Joana emprende estudios de comunicaci¨®n y comienza a desarrollar el ojo por la noticia. De entre todos sus primeros trabajos, destaca su pasi¨®n por reflejar en la actualidad y cubre las terribles inundaciones que asolaron a su localidad natal en 1962.

Pero Terrassa se le queda peque?a. Al ser mujer, nadie le da trabajo en las redacciones en Barcelona y opta por aceptar un puesto en el diario Pueblo en Madrid, la publicaci¨®n vespertina m¨¢s importante del r¨¦gimen, por d¨®nde pasaron Jos¨¦ Mar¨ªa Carrascal, Jes¨²s Hermida o Arturo P¨¦rez Reverte, entre otros. All¨ª, la rubia pizpireta brilla con luz propia, meti¨¦ndose en todos los saraos, sin importar la dificultad. ¡°Lo importante es conseguir la foto. En un reportaje, puede pasar de todo, pero siempre hay una foto ¨²nica, la que hay que conseguir¡±. Juanita Biarn¨¦s, como la llaman, es la reina del objetivo, y no se le resiste nadie con su mezcla de inocencia y entrega al trabajo. Con la llegada de la noticia m¨¢s importante de 1965 -los Beatles tocan en Espa?a- logra colarse en el avi¨®n y sacar fotos ins¨®litas -?desde el ba?o!- de los fabulosos cuatro. No contenta con el resultado, despu¨¦s entr¨® en la suite de los m¨²sicos. Ringo Starr le abri¨® la puerta, la reconoci¨® del avi¨®n y le dej¨® pasar a charlar animadamente y conseguir la exclusiva de la banda en su habitaci¨®n de hotel.

Es la primera de tantas: consigue las mejores instant¨¢neas de Lola Flores, Carmen Sevilla o Dal¨ª. Y adem¨¢s, todos la adoran. Se convierte en la fot¨®grafa personal de Raphael, a quien acompa?a por todo el mundo durante 9 a?os. Anima a Joan Manel Serrat en su peor momento, exiliado y vetado en Espa?a. Acompa?a a Massiel a comprar el vestido de Eurovisi¨®n (¡°Un Courreges, y no el Christian Dior que ella quer¨ªa, menos mal que me hizo caso¡±), Dal¨ª le pinta cuadros, Tom Jones le invita a gin tonics, Clint Eastwood le regala un beso en la gala de los Oscar cuando la ve temblar de emoci¨®n ante la posibilidad de sacarle fotos¡­ Juanita Biarn¨¦s es la ex¨®tica excepci¨®n espa?ola: la fotoperiodista mujer en un mundo masculino y machista como es la prensa de los sesenta.

Poco a poco, la vida la lleva a decantarse por retratar los veranos soleados de los famosos internacionales en Espa?a. Pueblo env¨ªa a Juana todos los veranos a las zonas m¨¢s tur¨ªsticas del pa¨ªs. En verano de 1970 forma equipo con Jos¨¦ Luis Navas y haci¨¦ndose pasar por matrimonio, enga?an a Roman Polanski y consiguen la exclusiva de sus vacaciones en Marbella cuando se cumpl¨ªa un a?o del asesinato de Sharon Tate. Antonio el Bailar¨ªn, amigo ¨ªntimo de Juana, recibe la visita de Nureyev pero no quiere que la prensa se entere. Ella finge ser la secretaria del bailaor para conseguir la exclusiva. Hasta que Juanita no puede m¨¢s. La industria a finales de los setenta hace entrever que lo que viene es el mundo cada vez m¨¢s c¨ªnico y feroz de los paparazzi y Biarn¨¦s no cuadra en ¨¦l. ¡°Se me destroz¨® el coraz¨®n al ver como todo cambiaba¡±, explica. Pero no hay marcha atr¨¢s. Biarn¨¦s cuelga la c¨¢mara y pone un restaurante en Ibiza, Uno de los para¨ªsos que hab¨ªa descubierto cuando, junto a Natalia Figueroa, hac¨ªan reportajes sobre el movimiento hippie en la isla y los primeros nudistas. Y como con el objetivo, a determinaci¨®n no le gana nadie. Su amor por la cocina casera hace de Ca Na Joana, su establecimiento, uno de los lugares de peregrinaje para Juan Mari Arzak o Julio Iglesias, hasta el punto que pocos recuerdan a Biarn¨¦s como algo m¨¢s que una chef de ¨¦xito.

Hasta que un d¨ªa, a principios del 2012, un fotoperiodista de Terrassa, buscando documentos de la terrible inundaci¨®n de 1962, da con las fotos de Joana. Del archivo surgen joyas que hacen entrever que hay una gran historia. ¡°Juanita Biarn¨¦s era el secreto mejor guardado de los sesenta¡±, explica el fot¨®grafo Crist¨®bal Castro. ¡°Hab¨ªa que recuperar su trabajo y reivindicar su trayectoria¡±. Desde entonces, Biarn¨¦s ha sido reconocida nacional e internacionalmente como una pionera e innovadora del g¨¦nero. Y ella, tras treinta a?os sin coger una c¨¢mara, vuelve ahora a exponer. Con una sonrisa tranquila toma lo que llega con alegr¨ªa. Como quien retrata a Ringo Starr o te hace los mejores huevos trufados de una isla paradis¨ªaca.