La moda pinta m¨¢s que nunca
La ilustraci¨®n vive una nueva edad de oro. Pero, parad¨®jicamente, el regreso a lo artesanal, trazo a trazo, encuentra su mejor escaparate en las redes sociales.
Tinta, una libreta en blanco y mucha capacidad de observaci¨®n. Con estos elementos, el brit¨¢nico David Downton (@daviddownton) puso por primera vez un pie, hace 19 a?os, en la semana de la moda de Par¨ªs. El dominical del Financial Times le hab¨ªa encargado captar su efervescencia: los desfiles, el backstage, las fiestas, las modelos. ?De peque?os, todos dibujamos. Muchos ni?os dejan de hacerlo cuando encuentran otros entretenimientos, pero si no paras entonces, no lo dejas nunca?, afirma Downton, quien ha realizado trabajos para The New York Times, Vanity Fair o Harper¡¯s Bazaar. ?Todo empieza con el trazo; lograr que llegue al mundo es la siguiente fase de la evoluci¨®n de la obra. Para conseguirlo, hoy mandan las redes sociales y las colaboraciones con dise?adores?, sostiene para justificar el regreso de la moda a la ilustraci¨®n. ?Es un hecho que esta disciplina se encuentra ahora en un momento ¨¢lgido. Vivimos un renacer de la creatividad que hab¨ªa desaparecido en d¨¦cadas anteriores?, confirma Roser Masip, directora del posgrado de Ilustraci¨®n de Moda de la Universidad de Barcelona.
Robert Tirado da clases de Ilustraci¨®n en el IED Madrid.
Robert Tirado
Donald Robertson, con su cuenta @drawbertson en Instagram; Carly Kuhn (@thecartorialist); Blair Breitenstein (@blairz); o Katie Rodgers (@paperfashion) encarnan la fuerza del tir¨®n de Internet. Gracias a su popularidad y a sus seguidores, transforman sus bocetos en encargos y colaboraciones con revistas y marcas. La estadounidense Rodgers, quien ha trabajado para Balenciaga o Elie Saab, confiesa que se hizo ?adicta a las acuarelas? a los siete a?os. Cree que el renacer del dibujo se debe a que ?la gente en la actualidad quiere ver el toque humano, art¨ªstico e imperfecto, en un sector saturado de fotos demasiado perfectas?. Volver al trazo, pero con el poder difusor de los likes. ??Imaginas que Picasso o Miguel ?ngel hubieran tenido Instagram??, pregunta mientras recalca ?el poder de combinar lo artesano con lo digital, que es fascinante, porque el mundo entero puede verlo al instante?.
?En entornos en los que todo se ha masificado y automatizado a ritmo fren¨¦tico, hay quienes echan de menos el alma y la exclusividad del trabajo hecho a mano, la calidez de la obra exclusiva?, reflexiona Robert Tirado, profesor de Ilustraci¨®n de Moda en el IED Madrid. Como Rodgers, Tirado aboga por ?encontrar un equilibrio entre la versatilidad de lo digital y la singularidad de las t¨¦cnicas tradicionales?.
Zapatos de Louboutin, vistos por Katie Rodgers, conocida como Paper Fashion.
Louboutin
Lo que cuentan los bocetos. Marcus Kan (@mistermkan) ejemplifica el maridaje de ambos mundos. Consciente del alcance de los nuevos medios de comunicaci¨®n, cre¨® en 2012 Draw a Dot, una plataforma online de ilustradores que organiza convocatorias abiertas en Instagram (denominadas Open Calls) junto a distintas marcas ¨Cde Giambattista Valli a Dolce & Gabbana o Valentino¨C para que dibujantes de todo el mundo den su visi¨®n de los productos de las firmas en la Red. ?En cierto modo, estos trabajos se convierten en parte de la historia de la moda y pueden servir de referencia para la industria?, comenta Kan. En los cert¨¢menes de Draw a Dot, a?ade, ?se ven nuevas propuestas muy refrescantes y creativas, totalmente diferentes a lo que se hac¨ªa en los 80?. Pero ?qu¨¦ hay que tener para destacar? El secreto de una buena propuesta gr¨¢fica, en su opini¨®n, reside en que ?debe contar una historia y conseguir que la gente se identifique con lo que est¨¢ viendo?. Esa capacidad narrativa en cuatro pinceladas es lo que codician las firmas y lo que ha llevado a la canadiense afincada en Nueva York Meagan Morrison (meaganmorrison.com, @travelwithdraw) a recibir encargos de Calvin Klein o Rebecca Minkoff. Comenz¨® garabateando las an¨¦cdotas de sus viajes; luego se centr¨® en accesorios y ropa. Gracias a su fama en las redes, las marcas comenzaron a llamarla. ?Fue un proceso de lo m¨¢s natural. La primera colaboraci¨®n la hice con Emporio Armani hace un a?o y medio. Ellos siempre buscan trabajar con artistas que reflejen su est¨¦tica y que tengan una audiencia asegurada?, indica Morrison.
Marcus Kan es el creador de Draw a Dot. En sus Open Calls de Instagram propone crear campa?as con ilustraciones para distintas marcas, de Valentino (imagen superior) a Giambattista Valli. Su hashtag es #drawadot.
Marcus Kan
Otra historia de casualidades y fortuna es la de Tiffany Cooper (@tiffanycooper), la ilustradora de cabecera de Karl Lagerfeld y su inseparable gato Choupette. Un estilo muy simple y mucho humor identifican sus obras. ?Le mand¨¦ una carta a Karl con unos dibujos que hab¨ªa hecho de ¨¦l un a?o antes y le suger¨ª que cre¨¢ramos algo juntos. Me invit¨® a colaborar en una colecci¨®n c¨¢psula y dise?¨¦ una serie de falsos p¨®steres de pel¨ªculas llamada Karlywood. Acabo de terminar una novela gr¨¢fica sobre su vida y en septiembre lanzaremos algo nuevo?, relata la francesa.
Una larga historia en com¨²n. Con un estilo totalmente opuesto al de Cooper ¨Ccuellos largos y figuras estilizadas, definidas por contornos irregulares en negro, son su se?a de identidad¨C, Megan Hess (@meganhess_official) tambi¨¦n sabe c¨®mo ganarse a p¨²blico y anunciantes. ?Para ser un buen ilustrador de moda hay que conseguir que quien lo vea quiera ser la chica que sale en la vi?eta?, sostiene. La carrera de esta australiana despeg¨® al dise?ar la portada del primer libro de Sexo en Nueva York; ahora figuran entre sus clientes Chanel, Dior, Tiffany & Co. o Cartier. Adem¨¢s, ha sido una de las seis creadoras elegidas para dar vida a base de l¨ªneas y color a Prada Raw Avenue, la ¨²ltima campa?a de las gafas de la firma italiana.
Megan Hess ha documentado las semanas de la moda en sus dibujos y trabajado con Dior o Tiffany & Co. Robert Tirado (a la izquierda) da clases de Ilustraci¨®n en el IED Madrid.
Megan Hess
Hess no entiende la moda sin la ilustraci¨®n: ?Siempre han ido juntas. Al principio, todos los modelos se dibujaban a mano y hoy en d¨ªa contin¨²a siendo una gran v¨ªa de expresi¨®n. Lo maravilloso es que sobre el papel las piezas pueden ser m¨¢s exageradas y es posible darles m¨¢s emoci¨®n que a sus hom¨®logas de la vida real?. En la muestra New for Now, que hasta el 27 de septiembre puede visitarse en el Rijksmuseum de ?msterdam, se aprecia la evoluci¨®n de esta relaci¨®n. All¨ª se explica el origen de las revistas de moda a trav¨¦s de 300 estampas publicadas en las mismas entre el a?o 1600 y principios del siglo XX: desde los imposibles tocados con plumas, flores y lazos franceses de 1790 a los trajes de noche que el taller de Doeuillet dise?aba en 1920, rese?ados en la Gazette du Bon Ton, biblia de lo trendy entre 1912 y 1925. Georges Barbier, Raoul Dufy o Georges Lepape son algunos de los expertos del trazo que retrataron los cambios en el gusto femenino a principios del siglo XX.
En Espa?a, esta disciplina empez¨® a valorarse en el XIX. ?Hacia 1830 se vieron aqu¨ª las primeras revistas especializadas en protocolo y saber estar, que inclu¨ªan los figurines. Estas im¨¢genes informaban, porque no hab¨ªa tanta fotograf¨ªa, y en 1925, con el art d¨¦co, se hicieron muy populares. Despu¨¦s, entre 1945 y 1950, hubo una crisis y este formato casi desaparece. En los a?os 80 se recupera para mostrar el estilo de vida y actualmente existe mucha libertad y variedad de t¨¦cnicas?, resume Marta Riera, autora del libro 200 a?os de ilustraci¨®n en Espa?a (Comanegra).
David Downton, uno de los maestros de la ilustraci¨®n de moda, destaca la importancia de las redes para difundir su trabajo.
David Downton
Debido a esa libertad, las herramientas cobran especial importancia en la creaci¨®n, como explica el espa?ol Arturo Elena (@arturoelena_official): ?Yo sigo trabajando con rotuladores sobre cartulina para hacer mis figuras. La ilustraci¨®n tradicional no desaparecer¨¢ nunca. Para m¨ª no es lo mismo un dibujo hecho a mano que uno terminado por una m¨¢quina?. La londinense Sonya Parra (@sonyaparra), sin embargo, ha lanzado su carrera gracias a una tableta: logr¨® el patrocinio de una firma tecnol¨®gica para retratar en vivo la ¨²ltima semana de la moda de Londres y su destreza ya se ha traducido en negocio: ?Pronto lanzar¨¦ una l¨ªnea de ropa que ha surgido por las peticiones de mis seguidores?, anuncia con emoci¨®n, constatando la pujanza del estilo de vida ilustrado.
Blair Breitenstein es una de las seis ilustradoras seleccionadas para la nueva campa?a de gafas de Prada Raw Avenue.
Blair Breitenstein
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.