Las chicas del pop rescatan al tanga

Paren rotativas: el tanga ha vuelto. Al menos, as¨ª lo creen las estrellas del universo pop femenino, empe?adas ahora en exhibir gl¨²teos y explotar su sexualidad a toda costa. Resuelto el misterioso caso del tanga-short de denim de Rihanna en ese espect¨¢culo de twerking acu¨¢tico que es Pour it up; en las ¨²ltimas semanas hemos asistido a una aut¨¦ntica declaraci¨®n de amor incondicional por el tanga (y sus m¨²ltiples versiones) entre las divas del pop. Lady Gaga actu¨® con su tanga-concha en los Video Music Awards, Rihanna y sus bailarinas de barra americana se contonean con ¨¦l en su ¨²ltimo videoclip, Miley Cyrus posa con un doble-tanga (frontalmente tambi¨¦n lo parece) para Terry Richardson y Ke$ha se exhibe en una sugerente foto en la que aparece su trasero al viento bajo una flecha y un eslogan que invoca, con pura iron¨ªa, a la Alta Moda.?

Dos de las fotos que Rihanna ha colgado en Instagram para promocionar su ¨²ltimo videoclip.

Instagram/ @badgalriri

Pero, recapitulemos. ?No daban todos al tanga por muerto y enterrado? Algunos quisieron sentar c¨¢tedra y oficiar el sepelio en 2010 y visto el escaso ¨¦xito entre las compradoras, C¨¦cile Vivier-Guerin, organizadora del Sal¨®n Internacional de Lencer¨ªa de Par¨ªs fue contundente el a?o pasado al confirmar que "el tanga tuvo sus momentos de gloria en los a?os 90, durante el movimiento er¨®tico-chic, pero esta tendencia ha cambiado con la vuelta al confort y el bienestar". Est¨¢ claro que en el videoclip de RiRi no piensan lo mismo:

Si desde los salones de lencer¨ªa lo advert¨ªan, los resultados econ¨®micos tambi¨¦n evidenciaban esta tendencia al declive: en EE UU, el a?o pasado se vendieron tangas por valor de 412 millones de euros, unos datos que se vieron superados por el ¨¦xito de la nueva prenda estrella de la lencer¨ªa: las bragas de tiro alto, que alcanzaron los 455 millones. La comodidad parec¨ªa ganar la partida. ?Hasta ahora? Si las estrellas del pop siguen insistiendo con el tanga, ?abrazar¨¢ el pueblo llano la exaltaci¨®n del exhibicionismo de sus ¨ªdolos y rescatar¨¢n al tanga del caj¨®n del olvido?

Habr¨¢ que esperar a las cifras de 2013, pero esta nueva obsesi¨®n lencera, exhibicionista y expl¨ªcitamente sexual de las celebrities no parece gustar a ciertos sectores de la prensa femenina.

Miley, bajo el objetivo de Terry Richardson

Imagen v¨ªa Terrysdiary.com

Cuando Robin Thicke enton¨® aquello de que los pol¨¦micos semidesnudos en tanga de Blurred Lines en realidad eran un "alegato feminista", sali¨® la afilada y sensata pluma de Hadley Freeman al rescate en The Guardian para aclarar que de feminismo nada, y que todas las estrellas empe?adas en marcarse 'selfies' o compartir fotos hipersexualizadas para conseguir fans no ayudaban, en ning¨²n caso, al empoderamiento de la mujer.?

Ke$ha tambi¨¦n se apunta a la tendencia y la exhibe as¨ª en Instagram.

Instagram/ @iiswhoiis

Ha sido con esta nueva oleada de amor por el tanga y por la actitudes semipornogr¨¢ficas de las estrellas femeninas lo que ha hecho reflexionar a la web Jezebel. En un art¨ªculo titulado El problema con todas estas estrellas semidesnudas del pop, Dodai Stewart introduce el concepto de la "fatiga del cuerpo desnudo" y asegura que estas cantantes "insustanciales" que se pasan la vida en tanga o se dejan fotografiar por Terry Richardson no aportan nada nuevo a lo que ya hizo Cher, Madonna o Britney Spears. "El problema con toda esta explosi¨®n de semidesnudos entre todas estas estrellas es que fallan, pese al ¨¦xito, porque son 'artistas' que se han convertido en objetos. Los objetos no tienen sentimientos. Y aunque hay cierto valor en la conmoci¨®n que pueden causar, lo cierto es que mientras los presentadores del telediario fingen estar m¨ªnimamente consternados, nadie, realmente nadie, se sorprende con ellas".

Lady Gaga en los VMA

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