Las influyentes (obreras) de la moda
No hace tanto, estilistas y editoras eran (solo) currantas oficiales de este sector, art¨ªfices invisibles de un negocio basado en la imagen. Hoy, posan al otro lado de la c¨¢mara convertidas en referentes.
?Han trabajado con los dise?adores durante a?os. Ahora influyen en el consumidor?, afirma Andrew Rosen, director de la firma Theory. El trabajo de las estilistas ya no se limita a los desfiles, las revistas y los anuncios. Hoy dan la cara convertidas en portavoces de unas tendencias que, con ellas como percha, parecen m¨¢s accesibles. ?Comunican su visi¨®n de la elegancia a trav¨¦s de su ropa, en situaciones cotidianas. Por eso es inspirador?, dice Kate Lanphear, directora de Estilo de T, el suplemento de moda de The New York Times. La versi¨®n que ofrecen es, en la mayor¨ªa de los casos, m¨¢s realista de la que dan las revistas o la pasarela, donde los estilismos se muestran como una abstracci¨®n. Su haza?a ha sido interpretar la moda en la calle. Pero ?qu¨¦ les ha dado notoriedad en medio del caos de im¨¢genes de street style que invaden Internet? Su indiscutible experiencia en la industria, que las hace referentes medi¨¢ticas. ?El p¨²blico busca modelos con autoridad; ellas la tienen?, asegura el editor americano de cabeceras femeninas Ariel Foxman.
Su poder de convocatoria tampoco ha pasado desapercibido para creadores y empresarios, que lo han convertido en un arma comercial. ?Dan credibilidad?, explica un portavoz de TJ Maxx, una de las grandes cadenas textiles de Estados Unidos. Tanto, que algunas se convierten en dise?adoras ¨Ctarea que ocupa a la editora Katie Grand como directora creativa de Hogan¨C o imagen de grandes firmas ¨Ccomo Vanessa Traina, quien ha posado para Louis Vuitton¨C. Pero el de ellas no es una perfil cualquiera. Hacerse un hueco en el sector exige trabajo, seriedad y originalidad, factores que acaban con la idea de que pertenecer al mundo de la moda es una fiesta continua. ?Somos gente que volcamos nuestra energ¨ªa, d¨ªa s¨ª y d¨ªa tambi¨¦n, en esta industria, los mejores talentos creativos, y por eso es genial que se nos reconozca no solo por lo que hacemos, sino tambi¨¦n por nuestro estilo?, cuenta a S?Moda Caroline Issa, editora de la plataforma Tank.
Anya Ziourova
Una rusa muy influyente
Ser¨¢ cosa del car¨¢cter eslavo, pero si algo define a Ziourova es su determinaci¨®n. ?Conseguir algo bueno exige esfuerzo?, sentencia. Como profesional hecha a s¨ª misma, puede afirmar que ?el mundo de la moda no es tan f¨¢cil como parece desde fuera?. Empez¨® con 18 a?os como asistente en el departamento de accesorios de Vogue USA, ?mandando cajas y planchando guantes?, relata. Despu¨¦s, pas¨® por las ediciones brit¨¢nica, nipona y china de la cabecera, y trabaj¨® para el m¨ªtico estilista Joe McKenna. ?Fue una buena escuela?, recuerda. En apenas dos frases, condensa un curr¨ªculum que culmina con la direcci¨®n de Moda de Tatler y Allure Rusia. Pero ah¨ª no acaba todo. Ziourova es consciente del peso que su profesi¨®n ha adquirido: ?Los estilistas nos hemos convertido en iconos de estilo?. Buscado o no, es un rol que no le incomoda. ?Mi labor consiste en inspirar de todas las formas posibles?, y eso incluye lo que hace en las revistas y en su armario personal. Incluso en Instagram: ?Si subo una foto de un collar o un zapato, espero que mis seguidores lo vean¡ y lo quieran?.
Caroline Issa
Cordon Press
Caroline Issa
La mujer de negocios
Su experiencia en el ¨¢mbito empresarial ¨Cantes de convertirse en editora de Estilo de la plataforma editorial Tank, trabajaba como asesora en una multinacional¨C le dio un ¨¢ngulo de visi¨®n ¨²nico en el negocio de la moda a nivel personal y profesional. Su amor a los trajes le viene del mundo de las finanzas. Pero cuando entr¨® en Tank, la libertad creativa de esta industria la transform¨® gracias a estampados que mezcla con desparpajo, zapatos de infarto y labios rojos, capaces de hacer sexy la chaqueta m¨¢s seria. ?Siempre me ha atra¨ªdo la sastrer¨ªa masculina, pero ahora experimento m¨¢s y me divierto. ?No es el objetivo de este sector??, nos dice en una entrevista fugaz entre desfile y desfile. Es esa mezcla de osad¨ªa y pulcritud lo que ha convertido a Issa en presa habitual de los blogs de estilo. En su carrera, su pasado tambi¨¦n le ha dado ventajas. Como directora de estilo del grupo Tank, tambi¨¦n dirige su revista y cuenta con una agencia de consultor¨ªa, en la que asesora a firmas como Chlo¨¦, Swarovski y Vivienne Westwood en temas de branding, publicidad y comunicaci¨®n. ?El glamour es un negocio, y, como dicen, ?sin pasta no hay espect¨¢culo!?.
Alexander Wang, director creativo de Balenciaga y su firma hom¨®nima, habla de Traina como su ?musa y amiga?.
Cordon Press
Vanessa Traina
La heredera del buen gusto
Su madre, la prol¨ªfica autora de novelas rom¨¢nticas Danielle Steel, la llevaba a los desfiles de Par¨ªs cuando era una ni?a. Hubert de Givenchy y Andr¨¦ Leon Talley sol¨ªan ir a cenar a su casa. Estudi¨® con Alexander Wang y aprendi¨® el oficio de estilista de la mano de Marie-Am¨¦lie Sauv¨¦, una instituci¨®n en el mundo editorial. ?Nunca consider¨¦ dedicarme a otra cosa?, dice Traina, quien adem¨¢s de ser embajadora de Chanel, posar para Louis Vuitton y comisionar la nueva meca del shopping online, The Line, es estilista freelance. T, W y 25 Magazine, la revista de la top Anja Rubik, son algunos de los t¨ªtulos que han contratado sus servicios. Pero su labor como consultora es lo que la ha convertido en la princesa del reino. Sobre todo considerando que su lista de clientes la encabezan Proenza Schouler, Joseph Altuzarra y Alexander Wang, los ni?os bonitos de la industria. Art¨ªfice del estilismo de sus desfiles, campa?as y lookbooks, Traina tiene mucho que ver en su ¨¦xito. Ellos (y otros) se refieren a ella como su musa. El porqu¨¦: funcional pero no simple, sexy y actual, ?su look es el que buscan las mujeres hoy?, dice Altuzarra.
Julia Sarr-Jamois
Patrick Demarchelier
Julia Sarr-Jamois
La imagen del ¡®cool¡¯
Cuando empez¨® a acaparar las p¨¢ginas de street style, ya era editora de Wonderland, una de esas cabeceras que rompen esquemas, consagrada a apoyar nuevos talentos y no a satisfacer al mercado. Que la contrataran para llevar la secci¨®n de Moda con apenas 22 a?os y una experiencia laboral que se limitaba a una beca en la revista i-D, ya dice mucho de ella. En su faceta de icono, la c¨¢mara la adora. Y aunque ayuda el hecho de que sus primeros pinitos en la industria fueran como modelo, su distintivo estilo ¨Cy esa melena afro, que ella define como una ?declaraci¨®n de principios?¨C es lo que la ha convertido en una cara famosa. Y, de paso, ha hecho mucho m¨¢s popular la publicaci¨®n para la que trabaja ¨Cuna muestra de la influencia que tienen hoy las estilistas¨C. Su armario, una lecci¨®n de c¨®mo mezclar colores, texturas y estampados, es el reflejo de su filosof¨ªa de trabajo. Wonderland, encumbrada como referente de los ni?os cool y m¨¢s alternativos, explica con todo lujo de detalles c¨®mo obviar por completo toda norma de estilo existente con el ¨²nico fin de diferenciarse de la masa.
Katie Grand
Getty
Katie Grand
(In)genio comercial
Lanz¨® Dazed & Confused y Pop, dos de las cabeceras m¨¢s veneradas entre los entendidos. Fue directora de moda de The Face y trabaj¨® para Vogue Jap¨®n e Italia antes de ponerse al frente de Love, el t¨ªtulo m¨¢s ambicioso del gigante editorial Cond¨¦ Nast. Pero las revistas son solo parte del historial de esta visionaria. Tras rejuvenecer la casa Bottega Veneta y trabajar como estilista en Prada, se pas¨® al dise?o con la firma Hogan, con la que acaba de lanzar su tercera colecci¨®n. Y todo ello mientras mantiene su d¨²o con Marc Jacobs, para quien, desde hace a?os, crea los originales estilismos de sus desfiles (con los que siempre se asegura una menci¨®n en los medios). Lo suyo es instinto comercial con un punto creativo: ?Intento hacer cosas que atraigan al mayor n¨²mero de personas posible, pero que sigan siendo interesantes?. Como ya afirm¨® la prensa brit¨¢nica, ?lo que Katie hace o dice triunfa?. Un eslogan que se extiende a la calle, donde su trabajo se ve reflejado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.