Leslie Jones: el pecado de ser mujer, negra y graciosa
Misoginia y racismo: la actriz de ¡®Cazafantasmas¡¯ ha sido v¨ªctima del hackeo de su web y de la filtraci¨®n de im¨¢genes ¨ªntimas. El ¨²ltimo episodio de una campa?a de acoso y derribo que lleva sufriendo meses.
El verano en el que llegas por fin a la cima de tu profesi¨®n puede convertirse tambi¨¦n en el peor de tu vida. Bien lo sabe Leslie Jones, toda una celebridad en Estados Unidos gracias a sus hilarantes intervenciones en el programa Saturday Night Live. La actriz est¨¢ siendo v¨ªctima de los ataques racistas y machistas de los acosadores digitales durante los ¨²ltimos meses. El pasado mi¨¦rcoles sufri¨® el hackeo de su cuenta en la nube y su web personal, con la consiguiente filtraci¨®n de documentos e im¨¢genes ¨ªntimas. ?Por qu¨¦ ha sido Jones objeto de un crimen de odio? Ser mujer, negra, divertida y sin pelos en la lengua ya te proporciona suficientes frentes de odio en las redes, pero protagonizar la nueva Cazafantasmas fue la gota que colm¨® el vaso. Los fans m¨¢s extremistas (o aquellos parapetados en el filme como excusa para hacer da?o) no aceptaron que una mujer negra tomara las riendas de la ic¨®nica franquicia. Pero el lance, en el que tuvo que intervenir el mism¨ªsimo fundador de Twitter, va m¨¢s all¨¢ de los insultos y las mofas de quienes campan a sus anchas por las redes sin ninguna cortapisa. Hablamos de las consecuencias de plantar cara a estos trolls, de no rendirse a las amenazas o chantajes, de continuar en la red social y no salir huyendo, como otros famosos en estas circunstancias. El caso de Leslie Jones es el m¨¢s sonado ¡®?hasta aqu¨ª!¡¯ en la historia de Twitter, la primera batalla de la gran contienda que, anticipamos, est¨¢ a punto de librarse en el mundo virtual.
Si los acosadores suelen atacar la diferencia, no es de extra?ar que hayan dirigido su odio hacia Leslie Jones. Ella no es una m¨¢s. Su figura y car¨¢cter rompen demasiados estereotipos como para considerarla as¨ª. Que tras m¨¢s de tres d¨¦cadas recorriendo los escenarios de todo el pa¨ªs, por fin te llegue la fama, tampoco es muy com¨²n. Esta humorista, una extra?a mezcla de Whoopi Gorldberg, Chris Rock y Richard Pryor hipervitaminado, lleg¨® al Saturday Night Live como guionista pero su tremendo carisma pronto le otorg¨® una oportunidad delante de las c¨¢maras (sus mon¨®logos en la secci¨®n Weekend Update son de obligado visionado). A sus 47 a?os, se convirti¨® en la actriz m¨¢s longeva en debutar en el programa y en apenas dos temporadas, en una cara imprescindible, la gran estrella junto a Kate McKinnon. Ambas protagonizan Cazafantasmas, estrenada hace escasos d¨ªas en nuestro pa¨ªs.
Pero ni siquiera su notoriedad y brillante proyecci¨®n pudieron alzarse sobre una sociedad machista y racista por definici¨®n. ¡°Es divertido que no haya dise?adores que quieran vestirme para la premiere de una pel¨ªcula. Hmm¡ eso va a cambiar y lo recordar¨¦ todo¡±, escrib¨ªa Jones, cuya compa?era de reparto Melissa McCarthy ya se quej¨® de una situaci¨®n similar antes de los Oscar de 2012 cuando hasta seis dise?adores declinaron vestirla por ser ?talla grande?. Si bien el dise?ador Christian Siriano (que ha vestido a referentes como Sarah Jessica Parker) recogi¨® el guante y dise?¨® para Jones un elogiado vestido rojo, el atrevimiento y naturalidad de la actriz para denunciar el abuso sorprendi¨® en la monitorizada industria de Hollywood. Lamentablemente, esa cualidad no ser¨ªa bien recibida por todos.
¡°Soy un ser humano, no un robot que se sienta y escribe. Soy una persona real que tiene una cuenta de Twitter. No me importa lo famosa o popular que sea, si me llamas gorila voy a dec¨ªrselo yo tambi¨¦n a tu mam¨¢¡±. As¨ª de contundente contestaba Leslie Jones a la pregunta del presentador Seth Meyers, sobre los enfrentamientos de la actriz con algunos de sus cr¨ªticos en internet. Esta entrevista (la primera en un late show nacional), que se remonta doce meses en el tiempo, marc¨® una actitud que ha mantenido firme. Nada de ignorar y consentir los insultos, d¨¦mosles visibilidad y una respuesta de su propia medicina. Lejos de amedrentar a sus cr¨ªticos, estos se multiplicaron cuando la confirmaron para la nueva versi¨®n de Cazafantasmas. Un reparto ¨ªntegramente femenino era demasiado para los fan¨¢ticos m¨¢s sexistas de la saga, pese a contar con el respaldo y bendici¨®n de los miembros originales, que han acudido a los actos de promoci¨®n e incluso cuentan con cameos en el film.
Leslie Jones, la ¨²nica integrante negra del elenco, fue sometida a una incontenible embestida racista durante el tiempo de producci¨®n de la pel¨ªcula que se vio intensificado este pasado julio. Las elogiosas cr¨ªticas al resultado de la comedia y al trabajo de Jones en particular, no frenaron la campa?a en contra de la actriz. Milo Yiannopoulos, periodista y tuitero estrella entre las facciones conservadoras m¨¢s radicales, se erigi¨® como l¨ªder del movimiento. ¡°El supervillano m¨¢s maravilloso de internet¡±, como ¨¦l mismo se define (para The Guardian es un ¡°pitbull¡±), hab¨ªa protagonizado sonadas pol¨¦micas por sus insultos a las mujeres de la industria de los videojuegos, al colectivo transexual y su defensa de que la cultura de la violaci¨®n es un mito. Pero su enfrentamiento con Jones supuso un antes y un despu¨¦s en Twitter. ¡°Me han llamado mono, me han mandado im¨¢genes de sus culos e incluso una con semen en mi cara. Intento averiguar lo que significa ser humano. Me voy¡±, tuite¨® Jones, que pidi¨® a la red social que pusiera l¨ªmites a la situaci¨®n. Tras amenazar con dejar para siempre Twitter, el propio Jack Dorsey, fundador y CEO de la compa?¨ªa, se puso en contacto con ella. Al poco tiempo, la cuenta de Milo Yiannopoulos fue eliminada.
El hashtag #LoveforLeslieJ para respaldar a la humorista se convirti¨® en Trending Topic. Katy Perry, Lena Dunham, James Corden, Amy Schumer o Patricia Arquette son algunas de las celebrities que se hicieron eco del movimiento y convencieron a Jones para continuar en la red social. Con tanto ¨¦xito que al comenzar los Juegos Ol¨ªmpicos, los hilarantes tuits de la actriz tuvieron tal repercusi¨®n que la cadena NBC la fich¨® como comentarista deportiva improvisada, desplaz¨¢ndola hasta R¨ªo para cubrirlos en primera persona. Ahora, cuando parec¨ªa que las aguas volv¨ªan a su cauce, los ataques han vuelto. Su p¨¢gina personal ha sido hackeada, reemplazando el contenido por im¨¢genes de su pasaporte, el carn¨¦ de conducir, de ella desnuda y montajes de v¨ªdeos de gorilas. La web ha sido eliminada de internet y aunque todav¨ªa se desconocen sus autores materiales, el delito ha tenido tal repercusi¨®n que Seguridad Nacional ha anunciado que se har¨¢ cargo de la investigaci¨®n. Las especulaciones de que esto pudiera ser una suerte de venganza de Milo Yiannopoulos por la cancelaci¨®n de su cuenta fueron desmentidas por ¨¦l mismo en The Hollywood Reporter. Pese a declarar que se mostraba ¡°angustiado¡± y que le deseaba ¡°todo lo mejor¡± a la actriz, momentos despu¨¦s se mofaba en Snapchat, culpando al karma de los sucesos. A d¨ªa de hoy, la actriz no se ha pronunciado al respecto.
Nicky Minaj, Stephen Fry o Sinead O?Connor han sido v¨ªctimas de otras campa?as de acoso en Twitter que les han llevado a cerrar la cuenta. Tambi¨¦n Zelda Williams, hija del actor Robin Williams, que horas despu¨¦s de la muerte de su padre recibi¨® centenares de im¨¢genes de cad¨¢veres en su perfil, en uno de los ataques m¨¢s crueles que se recuerdan. Estos, como el de Leslie Jones, son los casos m¨¢s conocidos, pero las situaciones de acoso no hacen sino proliferar tambi¨¦n entre millones de usuarios an¨®nimos, lastrando a una red social que se muestra incapaz de dar soluciones. Facebook cuenta con un sistema de inteligencia artificial que escanea las palabras y cuenta con programas y herramientas para prevenir y poner fin a los abusos. Twitter deja la responsabilidad a las propias v¨ªctimas de denunciar los hechos, algo que Dorsey se ha comprometido a cambiar a ra¨ªz de la pol¨¦mica de Jones. Es lo que tiene plantar cara a los abusones.
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