Adi¨®s a la lista negra de Weinstein: las v¨ªctimas relanzan sus carreras

¡°Me alegro de volver a veros de nuevo. Ha pasado un tiempo¡­¡±. Annabella Sciorra, actriz conocida por pel¨ªculas como La mano que mece la cuna, saludaba as¨ª al p¨²blico presente en la pasada gala de los Oscar. Y s¨ª, hab¨ªa pasado un tiempo. A pesar de ser una de las actrices m¨¢s prometedoras en la industria a principios de los noventa, su carrera cay¨® en el mismo olvido que la de otras tantas mujeres que abandonan la veintena. El sexismo parec¨ªa ser la ¨²nica y flagrante raz¨®n de su declive profesional, pero este octubre nos enter¨¢bamos de que Sciorra hab¨ªa sido v¨ªctima de una violaci¨®n por parte de Harvey Weinstein. Ella fue una de las decenas de mujeres que sufrieron los abusos del productor y que, a partir de tales episodios, pasaban adem¨¢s a formar parte de una lista negra que les imped¨ªa recuperar su estatus previo en la industria. Como Ashley Judd o Salma Hayek, sus acompa?antes sobre el escenario del Dolby Theatre este 4 de marzo. Juntas pronunciaron un discurso que promet¨ªa igualdad, diversidad, interseccionalidad e inclusi¨®n en ¡°el nuevo camino surgido¡±. Y las v¨ªctimas de Weinstein ya han empezado a transitarlo.

Annabella Sciorra vuelve este 2018 a la primera l¨ªnea de Hollywood con dos de las series m¨¢s conocidas del cat¨¢logo de la plataforma de streaming Netflix. Primero se anunci¨® su colaboraci¨®n espor¨¢dica en la nueva temporada de Glow, la ficci¨®n sobre el mundo de la lucha libre femenina en los 80. Hace solo unos d¨ªas, a ese rol se le ha sumado la confirmaci¨®n de su fichaje como gran villana de la segunda temporada de Luke Cage, el superh¨¦roe afroamericano televisivo de Marvel. La actriz italoamericana deja atr¨¢s de esta forma lo que ella misma defini¨® como ¡®maquinaria Weinstein¡¯ y que padeci¨® durante a?os. Despu¨¦s del episodio de violaci¨®n sucedido en 1993 (Weinstein entr¨® en su casa y la acorral¨® para practicarle sexo oral forzado), Sciorra no consigui¨® un nuevo papel hasta 1995, siendo adem¨¢s acosada por este en cada encuentro p¨²blico posterior.

Pocas carreras han sido m¨¢s hundidas por esta ¡®maquinaria¡¯ que la de Mira Sorvino. De ser la actriz revelaci¨®n de 1995 y ganar un Oscar por su trabajo en Poderosa Afrodita de Woody Allen, a figurar en productos de baja calidad para su lanzamiento exclusivo en videoclubs o en la televisi¨®n de sobremesa. Su rechazo a Harvey Weinstein provoc¨® que la antigua productora de este, Miramax, la vetara en cualquier proceso de casting, tal y como confes¨® el director Peter Jackson (El se?or de los anillos). ¡°Recuerdo que nos dec¨ªan que eran una pesadilla para trabajar y que ten¨ªamos que evitarlas a toda costa¡±, afirm¨® el cineasta neozeland¨¦s, aludiendo a otras de las v¨ªctimas, Ashley Judd, que el pasado a?o se uni¨® tambi¨¦n al reparto de la serie Berlin Station. La valent¨ªa de su denuncia p¨²blica est¨¢ siendo recompensada ahora por la ficci¨®n televisiva: Sorvino ser¨¢ la protagonista de un ambicioso drama legal y militar para la cadena estadounidense CBS. En The Code dar¨¢ vida a la comandante de la Divisi¨®n de Defensa de Jueces del Cuerpo de Marines; una ficci¨®n cuyo piloto estar¨¢ dirigido por Marc Webb (500 d¨ªas juntos). Este mismo a?o la hemos visto tambi¨¦n en un papel epis¨®dico de la sitcom Modern Family.

Conocida por la serie Embrujadas y el Planet Terror de Quentin Tarantino y Robert Rodriguez, la actriz Rose McGowan es la m¨¢s fiera enemiga del productor y depredador sexual desde antes incluso de que se destapara el esc¨¢ndalo. Sus palabras han liderado la cruzada y liberado una caja de pandora a la que todav¨ªa hoy no se le atisba el fondo. Ese activismo deslenguado la ha hecho merecedora de su propia serie documental, Citizen K, en la que aborda la batalla contra el acoso sexual en Hollywood y los inicios del movimiento denuncia #Metoo entrevist¨¢ndose con otras v¨ªctimas.

Rosanna Arquette (Pulp Fiction), Asia Argento (Land of the Dead), Romola Garai (Expiaci¨®n), Natasha Henstridge (Falsas apariencias), Claire Forlani (?Conoces a Joe Black?)¡­ Entre el centenar de denunciantes de Harvey Weinstein, el n¨²mero de actrices que vieron c¨®mo sus prometedores inicios en el mundo del cine quedaban postergados tras su encuentro con el productor es m¨¢s que numeroso. Con el abyecto empresario defenestrado para siempre de la meca del cine (o eso queremos creer), ser¨ªa de justicia que la industria complementara sus buenos deseos con hechos, otorgando una segunda oportunidad de demostrar su val¨ªa interpretativa a quienes ya la han demostrado en el aspecto personal. La ficci¨®n televisiva ha tomado nota.