Lo que tu bolso dice de ti
?Puede su tama?o, marca, forma de llevarlo y contenido ser clave para definir tu personalidad y tu rol social?
No s¨¦ qu¨¦ modelo deb¨ªa llevar la se?ora que despert¨® las iras de John Galliano en ese caf¨¦ del Marais que le cost¨® la carrera cuando decidi¨® meterse con su bolso para herir su sensibilidad pero ya lo dice la autora Kathryn Eisman "si quieres saber c¨®mo es una mujer, olv¨ªdate de mirarla a los ojos: f¨ªjate mejor en su bolso". Un ejercicio similar, aunque lo suyo era m¨¢s una asociaci¨®n de ideas, hicieron los que midieron el potencial econ¨®mico de Angela Merkel por el precio de su ya famoso bolso naranja oblig¨¢ndola pr¨¢cticamente a disculparse ante los alemanes por gastarse "tanto" dinero en ¨¦l.
Eisman, periodista australiana y exmodelo de ba?adores, public¨®? "How To Tell a Woman By Her Handbag" tras pasarse m¨¢s de dos a?os estudiando con precisi¨®n sociol¨®gica el continente y contenido de los bolsos de sus amigas, conocidas y famosas hasta dar con lo que ella cree diversas tipolog¨ªas y arquetipos de mujer. Diez son seg¨²n Kathy las clases en las que se dividen los bolsos y por consiguiente las f¨¦minas:
¨C 1.Bandoleras: para mujeres poco pretenciosas
¨C 2.Totes (abiertos y grandes): como cabe de todo, aquellas que los llevan suelen ser generosas.
¨C 3. Bolsos sobre o cartera: normalmente trabajadoras.
¨C 4. It bags (el bolso de moda en el momento): dinero fresco y ganas de destacar.
¨C 5. Tipo cigarrera: seguras de s¨ª mismas y coquetas.
¨C 6.Mochilas: informales, pr¨¢cticas y que se desplazan en su d¨ªa a d¨ªa.
¨C 7.Clutch (de mano): no necesitan que les quepa la vida en ¨¦l.
¨C 8.Bolsos con exceso de hebillas y cremalleras: est¨¢n siempre preparadas para salir de fiesta.
¨C 9.Bolsos de punto o algod¨®n (todo lo que no sea piel): gustos muy sencillos.
¨C 10.Maxibolsos: un b¨¢sico para las que lo llevan siempre todo a cuestas independientemente del momento del d¨ªa.
La conclusiones de su estudio son, desde luego, bastante m¨¢s simplistas que su planteamiento porque de sup¨¦rfluo no tiene nada relacionar la personalidad con el tipo de bolso que solemos llevar a diario, y menos, con lo que metemos dentro. Para ello basta acercarse a Le sac, un ensayo en el que el soci¨®logo franc¨¦s Jean-Claude Kaufmann desgrana aquello que considera "peque?a f¨¢brica de identidad" y donde reconoce que "poseer un bolso bonito es un arma psicol¨®gica que refuerza la confianza en una misma" aunque "el material, el modelo o la marca son menos importantes que el contenido".
Seg¨²n el director del CSIC galo "a medida que la mujer se ha ido emancipando, con los a?os y los cambios, su bolso ha ido creciendo" "cuando son j¨®venes, llevan mochilas, como los chicos, pero al convertirse en madres se vuelven personas recurso y responden con sus sacas a las necesidades inmediatas de su entorno m¨¢s cercano".
Esa afecci¨®n con la que Kaufmann analiza la relaci¨®n de la mujer con su "neceser de ¨²tiles y caverna de los tesoros" se da de morros con la corrupci¨®n que de este concepto tan rom¨¢ntico que relaciona la elecci¨®n del bolso con una opci¨®n de vida han venido haciendo, mayormente, poderosas y celebrities. Ellas hicieron del logo su basti¨®n y han utilizado el bolso como sin¨®nimo de estatus social, aunque cada vez se parecen m¨¢s a nosotras acerc¨¢ndose a la clasificaci¨®n de Kathy Eisman: ahora tambi¨¦n llevan bolsos de tela de esos que regalan. Y es que de la misma manera que nuestro color de pelo hace que se nos perciba de una u otra manera, lo que llevamos en el bolso y c¨®mo lo hacemos revela, aunque no seamos conscientes de ello, rasgos inherentes a nuestro car¨¢cter.
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