Listas de espera, control de temperatura y sin revistas: as¨ª volveremos a las peluquer¨ªas

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A partir del pr¨®ximo lunes 4 de mayo ser¨¢ posible volver a la peluquer¨ªa. As¨ª lo anunciaba el Gobierno como parte del plan de desescalada que establece que la semana que viene podr¨¢n abrir ?locales y establecimientos con cita previa para la atenci¨®n individual de los clientes. Estos locales deber¨¢n contar con mostrador, mampara o, cuando esto no sea posible, garantizar el m¨¢ximo de protecci¨®n individual?. Sin duda son muchos los que agradecer¨¢n la medida tras m¨¢s de cuarenta d¨ªas sin retocar las ra¨ªces, darle un repaso a las puntas o a un flequillo que ya no es tal, pero la experiencia de volver a pisar una peluquer¨ªa poco tendr¨¢ que ver con lo que hab¨ªa sido hasta ahora. Como casi todo lo dem¨¢s dentro de esta nueva normalidad.

Ese cambio ineludible es un sentir repetido por todos los profesionales consultados para este reportaje, que tambi¨¦n comparten incertidumbre y comienzan a preparar la vuelta al trabajo siguiendo el sentido com¨²n y priorizando la higiene y seguridad de sus clientes. La primera duda que les asalta tiene que ver con el aforo: ?La ¨²nica normativa que hay al respecto no est¨¢ publicada en el BOE, sino que hay que buscarla en la web de La Moncloa, y plantea una duda al indicar la obligaci¨®n de que la peluquer¨ªa preste atenci¨®n individual a los clientes. Hay quien interpreta que solo puede haber un cliente en el sal¨®n en cada momento y quien deduce que solo puede atenderse un cliente por cada empleado?, explica Jos¨¦ Hierro, secretario de la Asociaci¨®n Patronal de Peluqueros de Madrid. ?Por pura l¨®gica, no se puede aplicar la misma regla a salones peque?os y grandes porque lo principal que se pretende es evitar las aglomeraciones. Por tanto, la interpretaci¨®n que hace el sector es que hay que garantizar el trato individual: el cliente no debe coincidir con nadie m¨¢s en la sala de espera ni en la zona de pago y durante el servicio debe ser atendido por un ¨²nico peluquero?, a?ade.

Horarios m¨¢s amplios, contacto m¨ªnimo y ausencia de revistas

?Vamos a alargar nuestro horario de apertura un d¨ªa m¨¢s a la semana, de lunes a s¨¢bado, para poder espaciar los servicios y reducir la presencia de clientes en el sal¨®n?, cuenta por tel¨¦fono Quique S¨¢nchez, director creativo de la peluquer¨ªa madrile?a Espacio Q. Es importante se?alar que estos locales deben reservar una franja horaria prioritaria para mayores de 65 a?os. ?Adem¨¢s, vamos a relajar el servicio: no haremos masajes, ni habr¨¢ revistas para ojear ni tampoco tablets. Reduciremos al m¨¢ximo la presencia de este tipo de elementos dif¨ªciles de desinfectar para extremar la seguridad?, detalla.

Estas medidas tambi¨¦n son compartidas por el grupo Provalliance, al que pertenecen salones como Llongueras o Jean Louis David. ?Queremos asegurarnos de que haya el m¨ªnimo contacto desde el saludo, evitando que sea f¨ªsico. Tampoco habr¨¢ revistas ni utilizaremos elementos como las brochas quitapelos. Algunos tratamientos como la micropigmentaci¨®n, que requiere mucho contacto, quedar¨¢n suspendidos por el momento?, cuenta Teresa Arizti, Directora de marketing y comunicaci¨®n del grupo.

Materiales desechables, gel desinfectante y mascarillas

Durante la cuarentena muchos salones han hecho acopio del material de protecci¨®n necesario de cara a la reapertura, pero a¨²n as¨ª el anuncio de la inminente vuelta al trabajo ha pillado por sorpresa a los profesionales del sector. El gel desinfectante, las mascarillas o las capas y materiales de un solo uso formar¨¢n parte a partir de ahora de todas las peluquer¨ªas consultadas. ?Nuestro equipo llevar¨¢ EPIs, mascarillas FPP2, guantes y gafas y los uniformes se desinfectar¨¢n a diario lav¨¢ndose a m¨¢s de 60??, detalla Arizti.

Sin embargo, el stock de este tipo de equipos de protecci¨®n es limitado, y en el caso de las peluquer¨ªas ya empieza a haber problemas para conseguir material espec¨ªfico como capas desechables. Xavi Garc¨ªa, director art¨ªstico de otro conocido espacio en Madrid, Sal¨®n 44, confiesa que a¨²n no sabe si podr¨¢ abrir el pr¨®ximo lunes. ?Estamos esperando a recibir informaci¨®n concreta o un protocolo de c¨®mo debemos actuar, pero en cualquier caso hice un pedido de mascarillas que a¨²n no me ha llegado. La idea es que las utilicen tanto clientes como estilistas, por lo que si no llegan a tiempo no abrir¨¦?, explica a esta revista. ?Lo que s¨ª tenemos preparado es el gel desinfectante, los materiales desechables o los guantes para los clientes, ya que en el caso de los peluqueros parece complicado que podamos cortar o peinar, debido al calor, llev¨¢ndolos puestos?. Desde la Asociaci¨®n Patronal de Peluqueros de Madrid aclaran que, mientras que la obligaci¨®n de usar mascarilla parece clara, no lo est¨¢ tanto el tema de los guantes ?ya que algunos expertos afirman que es mejor no llevarlos, pero lavar constantemente las manos?.

Largas listas de espera y desinfecci¨®n constante

Las listas de espera se van a eternizar los pr¨®ximos d¨ªas para poder cortarse el pelo o darse unas mechas. No solo por el aumento de peticiones que est¨¢n recibiendo (?la semana que viene ya la tenemos completa?, repiten todas las peluquer¨ªas consultadas), sino por la separaci¨®n entre citas que se est¨¢ estableciendo para reducir el aforo lo m¨¢ximo posible. Muchos locales alargar¨¢n el tiempo estimado de cada servicio para que nadie tenga que esperar. ?Si normalmente tardamos 45 minutos, estamos ampliando el c¨¢lculo media hora m¨¢s. Por supuesto, los clientes tampoco podr¨¢n venir acompa?ados ni quedar aqu¨ª con amigos?, aclara S¨¢nchez.

Tambi¨¦n es necesario espaciar las citas para realizar los procesos de desinfecci¨®n que van a llevarse a cabo entre cliente y cliente. En Espacio Q, por ejemplo, cada tocador contar¨¢ con su propio secador y surtido de peines, que ser¨¢n desinfectados despu¨¦s de cada servicio. Esta medida tambi¨¦n forma parte de las que implementar¨¢n los salones Llongueras, Jean Louis David o The Barber Company. ?Se har¨¢ una ventilaci¨®n constante en los locales y aquellos que no tengan ventanas contar¨¢n con m¨¢quinas de purificaci¨®n del aire. Adem¨¢s se desinfectar¨¢n todos los materiales como tijeras y peines en m¨¢quinas especiales y se guardar¨¢n en bolsas selladas hasta su siguiente uso. Las planchas se limpiar¨¢n con un spray espec¨ªfico, as¨ª como los secadores, a los que tambi¨¦n se desinfectar¨¢ el filtro diariamente. El resto de materiales ser¨¢n desechables y los clientes se mantendr¨¢n en la misma posici¨®n durante todo el proceso, sin cambiarse de un tocador a otro?, explica Arizti.

Control de temperatura y material de protecci¨®n para los clientes

?Vamos a tomar la temperatura a todo el equipo antes de empezar a trabajar y haremos lo mismo con los clientes. Cuando llamen para reservar hora les vamos a explicar c¨®mo ser¨¢ todo el procedimiento y tambi¨¦n les haremos algunas preguntas sobre su estado de salud para valorar si es mejor aplazar el servicio?, explican desde Salon 44. Lo mismo piensan hacer en los salones del grupo Provalliance, donde tambi¨¦n guardar¨¢n los objetos personales de los clientes, como abrigos o bolsos, en bolsas de pl¨¢stico individuales y registrar¨¢n de forma obligatoria sus datos personales para facilitar la trazabilidad si se produjera alg¨²n contagio.

Los peluqueros esperan que cada quien acuda a la cita con su propio equipo de protecci¨®n ¨Cmascarilla y guantes¨C como se recomienda, por ejemplo, para ir al supermercado. Sin embargo, se preparan haciendo acopio de material extra por si es necesario repartirlo entre aquellos que no vayan protegidos. ?El problema es que esto supone un desembolso adicional para nosotros. Las mascarillas no son baratas, por lo que si tengo que dar una a cada cliente, puede suponer un coste de cuatro o cinco euros que, sin embargo, no quiero que recaiga en el precio final. Por lo tanto es un problema?, explica Xavi Garc¨ªa.

Cabinas individuales: as¨ª son los espacios visionarios

La distancia de seguridad hace que todos los profesionales preguntados confirmen que dejar¨¢n tocadores vac¨ªos entre un cliente y otro para respetar los dos metros recomendados. ?De los siete que tenemos, solo podremos utilizar cuatro?, detallan desde Espacio Q. Sin embargo, algunos establecimientos ya estaban acondicionados antes de la crisis sanitaria de tal forma que el contacto entre clientes es inexistente.

Es el caso de la peluquer¨ªa Marcos Peluqueros, ubicada en Ponferrada (Le¨®n), que hace cinco a?os decidi¨® instalar cabinas independientes e individuales que separan a los clientes durante el servicio. Una idea poco frecuente en este tipo de locales que, sin embargo, ahora se hace m¨¢s pertinente que nunca y facilitar¨¢ su vuelta al trabajo. ?Siempre he defendido que la primera regla de la peluquer¨ªa debe ser la limpieza y ahora esta m¨¢xima se hace m¨¢s necesaria que nunca. En nuestro caso, la distribuci¨®n del espacio va a facilitar mucho poder cumplir las medidas de seguridad y ya llevamos a?os usando material desechable, as¨ª que no van a cambiar mucho las cosas?, cuenta el due?o. Desde el anuncio del Gobierno de la reapertura de este servicio, est¨¢n aprovechando, eso s¨ª, para reducir los elementos decorativos, retirar las revistas y preparar los uniformes y pantallas protectoras que llevar¨¢ todo el personal.

Vuelta por sorpresa

Desde la Asociaci¨®n Patronal de Peluqueros de Madrid explican que a nivel organizativo y legal, la vuelta al trabajo les ha pillado con bastante dudas. Muchos locales han sometido a la plantilla a un ERTE y algunos profesionales aut¨®nomos se han dado de baja ante el desconocimiento de cu¨¢ndo se producir¨ªa el regreso a su actividad. En despejar todas esas dudas est¨¢n trabajando para poder volver a cortar puntas, cubrir ra¨ªces o cambiar el look por completo a partir del pr¨®ximo lunes. ?No consideramos que sea un servicio de primera necesidad, pero la imagen es muy importante y verse bien levanta el ¨¢nimo?, coinciden los peluqueros consultados.