Los fantasmas atacan a Kristen Stewart

Se llama Maureen y es personal shopper, ese nuevo oficio que ejercen quienes se encargan de escoger el vestuario de cualquier celebridad (o de alguien que se tome por una). A esta joven estadounidense no le gusta ese trabajo, pero le permite cobrar el dinero suficiente para pagarse un peque?o apartamento en Par¨ªs, a la espera de que le llegue una se?al del m¨¢s all¨¢. El personaje, a quien interpreta Kristen Stewart, aspira a contactar con su hermano gemelo, fallecido meses atr¨¢s, con quien compart¨ªa la capacidad paranormal de comunicarse con los fantasmas. As¨ª arranca Personal Shopper, la nueva pel¨ªcula que Stewart ha rodado con el director franc¨¦s Olivier Assayas, que fue presentada ayer en la competici¨®n del Festival de Cannes.

En el pase previo al estreno para la prensa, la pel¨ªcula fue acogida con un sonoro abucheo ¨Cel primero escuchado en Cannes desde su inicio¨C, matizado despu¨¦s por distintas cr¨ªticas positivas (como la del influyente Peter Bradshaw, que le concedi¨® cinco estrellas en The Guardian). ¡°Las pel¨ªculas tienen vida propia. Ayer no la hab¨ªa visto nadie y hoy es como si el mundo entero ya la hubiera visto¡±, ironiz¨® Assayas. ¡°El estreno de cualquier pel¨ªcula es un momento muy intenso y poderoso, que debe de parecerse a dar a luz. La gente tiene unas expectativas determinadas que no siempre se ajustan a lo que es la pel¨ªcula, por lo que se produce un periodo de adaptaci¨®n entre el filme y la realidad. Cannes es una versi¨®n extrema de ese proceso. Pero, cuando vienes aqu¨ª, ya est¨¢s preparado para cualquier cosa¡±, a?adi¨® el director, no especialmente inquieto.

Acusada de insustancial e inveros¨ªmil, Personal Shopper es, en realidad, una inteligent¨ªsima pel¨ªcula de terror poblada por los espectros de nuestro tiempo: la comunicaci¨®n virtual y sus resplandecientes pantallas, las conversaciones por Skype y las cadenas de mensajes de texto, la neurosis y la psicosis que pueblan nuestro esp¨ªritu. Tambi¨¦n las im¨¢genes seductoras de la moda y el lujo: no es casualidad que la protagonista se pase media pel¨ªcula deambulando por showrooms de Chanel y tiendas de Cartier, seleccionando el atuendo perfecto para su clienta, Kyra, una supermodelo y dise?adora de car¨¢cter tir¨¢nico, a quien interpreta la actriz austriaca Nora von Waldst?tten. En el fondo de uno de los planos, se distingue otra silueta espectral: la de Coco Chanel, conocida por su afici¨®n al esoterismo y que vivi¨® rodeada de bolas de cristal y leones, su signo del zodiaco. ¡°Me interesaba utilizar la industria de la moda como contexto, porque no existe un mundo m¨¢s materialista. El personaje intenta escapar de ese mundo y encuentra su salvaci¨®n en lo invisible, en el campo de los sue?os¡±, explic¨® el director. Stewart, de rubio bleach y con un vestido corto con cenefa met¨¢lica de la ¨²ltima colecci¨®n pr¨ºt-¨¤-porter de Chanel, le sum¨® a sus palabras: ¡°El personaje tiene deseos encontrados, y uno de ellos es por los objetos brillantes de la moda¡±.

Otros personajes hist¨®ricos conocidos por sus pr¨¢cticas espiritistas recorren la pel¨ªcula, como Victor Hugo o Hilma af Klint, una semidesconocida pintora sueca que habr¨ªa inventado la abstracci¨®n a?os antes que Kandinsky y Malevich. Pint¨® sus cuadros en estado de trance, guiada por fuerzas ocultas que se manifestaban sobre el lienzo. ¡°La pel¨ªcula pretende conectar la realidad en la que vivimos y nuestra imaginaci¨®n. El personaje de Maureen busca puertas entreabiertas que comuniquen esos dos mundos. En realidad, vivimos a los dos lados del espejo. Tenemos una vida material y otra imaginaria, que seguramente es la m¨¢s verdadera, que nos liga a la gente que hemos perdido y amado. No es una cuesti¨®n de creer en ello o no: simplemente est¨¢n ah¨ª¡±, dio por hecho Assayas.

Por su parte, Stewart dijo sentirse ¡°agn¨®stica¡± respecto a la existencia de fantasmas, pero dijo compartir esa creencia tan contempor¨¢nea en ¡°las energ¨ªas¡±, en ese ¡°algo que uno no logra definir¡±. ¡°A veces me hago preguntas como: ?Esto es la realidad? ?No se trata de una palabra rid¨ªcula? Las cosas no son de color blanco o negro. Vivimos en una especie de gris¡±, declar¨® Stewart. La actriz, habitualmente p¨²dica, acept¨® rodar una escena de masturbaci¨®n y otra donde aparece parcialmente desnuda. ¡°Esta es una pel¨ªcula sobre una enorme crisis de identidad. Quer¨ªa interpretar una versi¨®n desacomplejada y desnuda de m¨ª misma. Lo m¨¢s genial para un actor es desnudarse y revelarse a uno mismo¡±, se explic¨®.

Stewart prosigue as¨ª su nueva etapa en el cine de autor, tras ganar un premio C¨¦sar con Viaje a Sils Maria, su aplaudida primera colaboraci¨®n con Assayas, e inaugurar Cannes con Caf¨¦ Society, la nueva pel¨ªcula de Woody Allen, que tambi¨¦n habla, con otro registro, de vidas so?adas y dimensiones paralelas. La actriz explic¨® que rodar con Assayas ha sido una de sus mejores experiencias hasta la fecha. ¡°Intento guiar mi carrera por lo que siento. Y con ¨¦l tengo una buena sensaci¨®n. Me siento como si estuviera creando algo con alguien, en lugar de satisfacer los deseos de esa otra persona. Me gusta satisfacer a los dem¨¢s, pero prefiero esto¡±, afirm¨® durante la rueda de prensa. Un periodista encontr¨® entonces la f¨®rmula perfecta para resumirlo: ¡°Kristen, ?fantasmas o vampiros?¡±. Ya muy lejos de su pasado como ¨ªdolo adolescente, ?Stewart dud¨® unos segundos, antes de murmurar: ¡°Fantasmas¡±.