Machismo en c¨¢psulas virales: as¨ª triunfan los herederos de Alfredo Landa
Jorge Cremades no es el ¨²nico: m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras, el discurso patriarcal, hom¨®fobo y racista se ampara en el humor y se perpet¨²a gracias a internet.
Jorge Cremades, el joven de 28 a?os que ha revolucionado las redes sociales con sus sketches (algunos de apenas 15 segundos) en los que eleva a categor¨ªa de humor situaciones cotidianas ha creado escuela. O al menos no es el ¨²nico que ha logrado viralizar un formato audiovisual con cuya tem¨¢tica, en principio, cualquiera se podr¨ªa sentir identificado. Si nos fijamos en la cantidad de usuarios que siguen al humorista en Facebook (m¨¢s de 5 millones), lo l¨®gico ser¨ªa pensar que esa premisa es cierta. Sin embargo, solo hace falta darle al play a cualquiera de sus v¨ªdeos para entender desde d¨®nde se dirige el discurso, y lo m¨¢s importante, a qui¨¦n apela.
En casi todos sus clips,Jorge Cremades hace una llamada a la empat¨ªa. Ejemplos hay cientos, como en ese v¨ªdeo en el que el humorista acaba de ennoviarse y busca la compasi¨®n del espectador. El drama es tal que sus amigos afirman solemnes que ¡°lo han perdido¡±, y se pone en marcha una especie de s¨ªmil visual en el que es necesario que acuda la ambulancia, y despu¨¦s el cura, para atender al novio moribundo. Todo ello porque ha dejado de ser soltero y ahora tiene novia, en un mundo en el que la solter¨ªa es una especie de para¨ªso terrenal y el compromiso de pareja supone renunciar a la felicidad, a los planes con amigos y, por el contrario, implica tener que acordarse de los aniversarios y asistir regularmente a comidas familiares.
De lo m¨¢s criticado tambi¨¦n fue uno de sus v¨ªdeos m¨¢s pol¨¦micos, y por el que le han acusado de hacer apolog¨ªa de la violaci¨®n, donde ¨¦l y sus amigos se pelean por acompa?ar a una joven borracha y con pocas nociones de la realidad a casa.
Pero esta suerte de Alfredo Landa 2.0. no es el ¨²nico que despliega a trav¨¦s de v¨ªdeos instant¨¢neos su narrativa de pobre novio sufridor. Desde Francia, DaniiL le Russe usa las mismas herramientas para transmitir un mensaje similar; uno que se basa en ideas err¨®neas y anquilosadas, y explota los estereotipos para conseguir que el p¨²blico se vea reflejado y sienta que sus opiniones est¨¢n siendo validadas. Como siempre ocurre en estos casos, los colectivos en los que se sit¨²a la diana (eso s¨ª, desde la risa) son siempre los m¨¢s desfavorecidos socialmente: las mujeres, los homosexuales, los inmigrantes, o los cuidadanos de otros pa¨ªses con un poder adquisitivo menor¡ Al mismo tiempo, se apuesta por perpetuar los roles de g¨¦nero fijados y estancos (mientras que en el resto del mundo se cuestionan cada vez m¨¢s), y por presentar los impulsos masculinos como actos incontrolables y graciosos. Aunque, para ser justos, en el caso del franc¨¦s, la violencia hacia la mujer y su cosificaci¨®n van un paso m¨¢s all¨¢.
Machismo a borbotones
Al enfrentarse a los v¨ªdeos de DaniiL le Russe y su representaci¨®n esquem¨¢tica e inveros¨ªmil de la mitad de la poblaci¨®n, nadie dir¨ªa que el humorista es consciente de la problem¨¢tica social a la que las mujeres se enfrentan cada d¨ªa. Seg¨²n datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en el a?o 2015, 57 mujeres fueron asesinadas por violencia machista en Espa?a, y en el pa¨ªs vecino, la cifra se elev¨® a 122.
Sin embargo, en algunos clips del humorista galo, las mujeres se presentan como cosas que poseer. Hasta tal punto que en uno de ellos, le Russe, ataviado con ropa de carnicero (e incluso con un cuchillo), imagina a la chica que tiene delante como un rollo de carne, como esos de los restaurantes en los que sirven kebabs.
En otros dos v¨ªdeos de su autor¨ªa, las chicas son atropelladas de manera letal, raz¨®n por la cual le Russe se muestra contento y agradecido por hab¨¦rselas quitado de en medio (suponemos que porque esa justicia en la que ¨¦l conf¨ªa ha actuado).
Una de ellas lo ignora despu¨¦s de que ¨¦l la moleste de manera insistente por la calle: el famoso acoso callejero, que consiste en increpar de manera recurrente a una mujer que camina sola. La moraleja es que ella ha hecho mal ignor¨¢ndolo; si lo hubiese escuchado, no la habr¨ªa atropellado el autob¨²s.
En el otro caso, le Russe ejerce de salvador con una chica a la que casi se la llevan por delante. Cuando el humorista exige su recompensa, un beso, por haberla salvado, ella le pega con su bolso y entonces ¨¦l la suelta dejando que el cami¨®n (ahora s¨ª) se la lleve por delante. Su cara viene a decir algo as¨ª como: t¨² te lo has buscado. Si no quieres mi ayuda, y no haces lo que te pido, no te ayudar¨¦ y tampoco te salvar¨¦ la vida.
El mensaje es tan peligroso como parece. Este tipo de gags apoyan y fomentan la violencia hacia la mujer (e incluso los asesinatos), y env¨ªan un mensaje claro: est¨¢s en tu derecho de acabar con la vida de una mujer que te est¨¢ ignorando. El v¨ªdeo en cuesti¨®n tiene casi 3.000 likes y m¨¢s de 500 revines en Vine (que para aquellos que no est¨¦n familiarizados con esta plataforma, vendr¨ªa a ser como un retweet en Twitter.
Por si no hubiese quedado patente su odio hacia las mujeres, le Russe se atreve a realizar un sketch en el que a¨²na violencia machista y racismo. En ¨¦l, una mujer ¨¢rabe pasea ataviada con un traje largo y un velo, y cuando este se muestra interesado en ella, su marido surge de la nada y le dice que solo se la da (como suena) si le paga 150 euros a cambio. Una vez que se lleva a cabo la transacci¨®n econ¨®mica, le Russe se da cuenta de que en realidad la chica es un hombre y de que lo han timado. Lo que a ¨¦l le preocupa no es la mercantilizaci¨®n de la mujer sino que el intercambio ha salido mal. El tufillo hom¨®fobo y transf¨®bico del v¨ªdeo pone la guinda, como en tantos otros de Cremades.
Guerra de sexos
Como dec¨ªamos, ambos humoristas (aunque se encuentren a m¨¢s de 1000 kil¨®metros de distancia) comparten la dial¨¦ctica de que tener novia es una pesadilla. Algo incomprensible, si tenemos en cuenta que, en muchos de sus v¨ªdeos, conseguir a la chica es la preocupaci¨®n fundamental del protagonista. Sin embargo, a trav¨¦s de estas p¨ªldoras audiovisuales se perpet¨²a la idea de que las mujeres son seres insoportables, celosos, incongruentes, imposibles de entender y que adem¨¢s hay que mantener a nivel monetario.
En uno de los clips de le Russe, una chica cambia de parecer en cuanto a salir con ¨¦l despu¨¦s de que este le ense?e su tarjeta de cr¨¦dito. En otro, su novia ficticia espera a que ¨¦l se vaya al ba?o para poder mirar su m¨®vil. Con lo que se encuentra es con una foto suya dedic¨¢ndole un ¡°fuck you¡±.? Cremades tambi¨¦n recurre a este gag en algunos v¨ªdeos. En su mundo ficcional, su novia le pide el tel¨¦fono porque el suyo se ha quedado sin bater¨ªa. Lo que para una pareja con una relaci¨®n de igualdad y sana no supondr¨ªa el menor problema, para ¨¦l se convierte en un ¡°c¨®digo rojo¡±. Sus amigos vienen a buscarlo como si su situaci¨®n fuese de extrema urgencia porque ella, ya se sabe, no deber¨ªa acceder bajo ning¨²n concepto a su iPhone.
El espectador debe suponer que es porque tiene muchas cosas que esconder, o porque ella se enfadar¨¢ por cualquier sinsentido. Lo que es evidente es que esta relaci¨®n no se basa en la confianza y el respeto sino en las mentiras y el miedo a que te pillen.
Lo mismo ocurre en otro de los cortes en el que Jorge Cremades le facilita a su novia, sin darse cuenta, el c¨®digo de su m¨®vil, y despu¨¦s se vuelve loco. O en ese en el que ella se muestra celosa porque ¡°te ha escrito Silvia¡±.? Todo su mundo se convierte en un estereotipo, en el que la mujer le pregunta a su novio si est¨¢ m¨¢s gorda, o le explica que tiene un retraso y ¨¦l se escapa porque le tiene pavor al compromiso.? Al mismo tiempo, se habla de cuernos, se explicitan mentiras y el humorista llega a decir cosas como ¡°Mi novia lleva tres horas sin darme por culo¡±, mientras ¨¦l y sus amigos est¨¢n de fiesta.
Sin embargo, en uno de los v¨ªdeos de le Russe, se recurre al lloriqueo. La friendzone supone m¨¢s que un problema para el humorista. En otro de los clips, el franc¨¦s se lamenta de que las mujeres solo se muestran interesadas en un hombre cuando este tiene novia; el mismo fen¨®meno se percibe en la mitolog¨ªa de Cremades. En esta ocasi¨®n, ellos son v¨ªctimas de las injusticias de las mujeres.
Si algo tiene de problem¨¢tico este tipo de pr¨¦dica es su pretensi¨®n de universalidad. Cada vez que visionamos alguno de estos sketches, conviene recordar que este tipo de humor est¨¢ hecho por hombres y para hombres (aunque miles de mujeres sean seguidoras). Por lo tanto no se trata de un mensaje neutral, en el que los humoristas se r¨ªen de las diferencias entre sexos, sino de una manera de perpetuar un sistema patriarcal en el que el hombre oprime a la mujer, y tiene las herramientas para hacerlo pasar como algo natural y hasta risible. En este caso, se echa mano de los nuevos medios y de la viralidad de internet para seguir vendiendo un discurso que solo beneficia a aquellos que lo venden.
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