Marcar costillas en bikini y otras poses de moda en Instagram para amargarte el verano
Aguantando la respiraci¨®n o posando a ¡®lo Bambi¡¯: modelos y celebrities perpet¨²an el eterno rol que asocia la sensualidad con la delgadez.
Que alguien aleje de Instagram a la chica del ba?ador verde, esa a la que el verano pasado le dedicaron una carta inspiracional para que olvidase sus complejos sobre su cuerpo en la playa y ganase autoconfianza en s¨ª misma. Este verano ser¨¢ mejor que ignore las cuentas de las populares ¡®instamodels¡¯, que ya han dado por inaugurada la temporada de estampas vacacionales paradis¨ªacas para bombardear a sus seguidores con sus esculturales cuerpos en bikini. Visto el adelanto de lo que nos espera de aqu¨ª a septiembre, algunos medios han destacado la extra?a tendencia con la que todas se fotograf¨ªan cual calcoman¨ªas:? conteniendo el aliento y arqueando su cuerpo para poder definir al m¨¢ximo sus costillas (lo que en Espa?a se identificar¨ªa como el cl¨¢sico posado de Ana Obreg¨®n en la playa).
Si bien algunas webs y diarios como el Daily Mail han optado por caer en la ofensa sexista del skinny shaming (escarnio p¨²blico a las mujeres de complexi¨®n delgada por el mero hecho de serlo), es m¨¢s que pausible un efecto contagio en playas y piscinas entre la juventud millenial. Adolescentes que radiograf¨ªan con lupa y replican sin complejos los peinados, estilo y posados de estos nuevos iconos que mueven los canones de belleza y moda en Instagram. Por algo se llama influencers a estas mujeres que acumulan centenares de millones de followers (Bella Hadid? ¨C12,7mm¨C, Kendall Jenner ¨C80,3 mm¨C, Emily Ratajkowski ¨C12,8 mm¨C o Kourtney Kardashian ¨C56,9 mm¨C). Modelos maestras en el arte que los internautas han bautizado como thirst trap (o trampa de los despesperados), lo que vendr¨ªan a ser fotos narcisistas en las que los protagonistas buscan llamar la atenci¨®n y ser alabados por su cuerpo en la secci¨®n de comentarios. Una pr¨¢ctica que lleva a?os dividiendo (y divirtiendo) a la comunidad virtual entre firmes detractores? (?llamar la atenci¨®n de t¨ªos raros en Internet para que te digan que eres guapa nunca deber¨ªa ser una opci¨®n. Para eso ya tienes a tus amigos o a tu terapeuta y si no, escribe ¡®You¡¯re beautiful no matter what they say¡® en tu espejo?) o defensores ac¨¦rrimos (?hay un cierto placer superficial, cercano al empoderamiento, que se obtiene con estas fotos. E Instagram b¨¢sicamente es un gran thirst trap: cada vez que subimos algo, esperamos ser recompensados?).
La cultura thinspo no descansa en Instagram
?Es una pena que todas estas celebrities se empe?en en perder la naturalidad cada verano y perpetuar un ideal falso de belleza, que despu¨¦s imitan muchas de esas adolescentes que las siguen. Chicas que se har¨¢n millones de fotos en la playa igual que ellas sin disfrutar y sin la posibilidad de relajarse?, lamenta Raquel Linares,?psic¨®loga cl¨ªnica y directora de la Fundaci¨®n ABB, especializada en tratamientos y prevenci¨®n de trastornos alimentarios. Linares, que ha coordinado la novela juvenil Qu¨¦ sientes cuando no sientes nada ¨Cuna narraci¨®n literaria de varios adolescentes afectados por la anorexia o la bulimia¨C, destaca que ?no se trata de convertir a estas famosas en responsables de la anorexia, pero es innegable su influencia en una cultura de culto a la delgadez?, apunta.
Esa devoci¨®n enfermiza que resumi¨® Kate Moss?en los ¨²ltimos coletazos del heroin chic al decir al WWD?aquello de ?nada sabe tan bien como la delgadez?, ahora vuela sin filtros en Instagram. ?Tras el coto institucional a las webs proana (proanorexia), especialmente en Alemania y Francia, s¨ª que hemos percibido que ahora todo pasa por Instagram, donde los adolescentes se pasan el d¨ªa conectados y eval¨²an al detalle las fotos?, advierte Linares. Una fijaci¨®n que se acrecenta con la llegada del calor estival y la explosi¨®n de este tipo de fotos en la red.
Del thig gap a la pose bambi, pasando por el ab crack
Todas esas fotos que equiparan la sensualidad con la definici¨®n perfecta de un grupo de costillas son un paso m¨¢s en la thinspiration o thinspo (combinaci¨®n de thin ¨Cdelgado¨C e inspiration ¨Cinspiraci¨®n¨C) y que llevamos a?o observando en modas de poses fotogr¨¢ficas que han acrecentado el ideal de la delgadez: empezamos con el thigh gap (hueco entre los m¨²sculos de los muslos de la pierna), pasamos por el bikini bridge (la broma viral que hac¨ªa alusi¨®n a cuando una mujer est¨¢ tan delgada que, entre los huesos de la cadera, la braguita del bikini forma un puente sobre el vientre c¨®ncavo) o el ab crack (la l¨ªnea vertical muy pronunciada que cruza el abdomen ultra plano de las modelos ¨Clos expertos aseguran que intentar conseguirlo puede llevar a una lesi¨®n abdominal que puede acabar en quir¨®fano¨C), sin olvidar al meme de las piernas salchicha, en el que las usuarias sub¨ªan fotos de sus piernas delgadas para emular a la forma de los hot dogs.
Pues bien, este verano parece que todas estas tendencias en thinspo?se aunar¨¢n en la denominada pose Bambi, que consiste en que las mujeres emulen al cervatillo de Disney y posen sentadas con los muslos sobre sus gemelos, marcando costilla y si se define el ab crack, mejor. Una pose de lo m¨¢s relajada y natural que dominar¨¢n con estilo los amantes del thrist trap.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.