S¨ª, es posible que el vestido que se usa sola una vez sea sostenible: estas son las firmas de novia m¨¢s interesantes con conciencia ambiental
De Murcia a Barcelona, pasando por Valencia y Madrid. Buscamos los talleres nupciales para novias que quieren un dise?o especial, sin renunciar al reciclaje o la filos¨ªa ¡®residuo cero¡¯.
?El vestido de novia es quiz¨¢ el menos sostenible del armario, porque en ¨¦l se emplean muchos recursos y se utilizar¨¢ solo un d¨ªa?. Partiendo de esta premisa, que resume bien la dise?adora Nina Balmes, al frente de la etiqueta L¡¯Arca Barcelona, la moda nupcial lo tiene, al menos de entrada, un poco m¨¢s d¨ªficil para apostar por la sostenibilidad. No en vano, seg¨²n el estudio Moda nupcial: estilo sostenible, negocio responsable, publicado por Valmont Barcelona Bridal Fashion Week, los grandes gigantes del sector a¨²n no andan demasiado preocupados por estas cuestiones (el 60% de las marcas no tiene un responsable en esta materia ni lo tendr¨¢ a corto plazo). A pesar de que cadenas como Pronovias hayan probado suerte con una primera l¨ªnea eco, que en su caso vio la luz el pasado septiembre, son los peque?os talleres los que han hecho de su compromiso con eliminar residuos o elegir tejidos respetuosos con el planeta parte fundamental de su ADN. Y de una nueva forma de hacer moda nupcial. Porque si bien es cierto que el principal uso del vestido se centra en el gran d¨ªa, ?no estamos hablando de un modelo de usar y tirar que genere residuos y por lo general se guarda como un tesoro familiar que en muchas ocasiones termina formando parte de otros vestidos de futuras generaciones?, como aclara la dise?adora In¨¦s Lacasa. Eso, sumado a la cuidadosa elecci¨®n de tejidos antiguos o naturales, a la colaboraci¨®n con productores y artesanos locales, a la producci¨®n bajo demanda y, por supuesto, a la posibilidad de transformar el dise?o para darle futuros usos, hace posible que las novias preocupadas por el futuro del planeta tengan d¨®nde elegir. Las siguientes firmas lo saben bien.
En 2020, uno de los a?os m¨¢s complicados para las bodas que se recuerdan, la dise?adora In¨¦s Lacasa decidi¨® abrir su atelier nupcial en Murcia. El prop¨®sito estaba claro: ofrecer dise?os que aunaran dise?o y calidad sin dejar de ser respetuosos con el medioambiente. La idea se le ocurri¨® un a?o antes, a finales de 2019, cuando ella misma se enfrent¨® a la decisi¨®n de buscar su propio vestido de novia. ?Ten¨ªa claro que quer¨ªa que fuera especial y diferente, pero sobre todo, sostenible. Y sab¨ªa que al igual que yo, seguro hab¨ªa muchas otras novias con el mismo planteamiento?, cuenta a S Moda la dise?adora. Dicho y hecho. Tomando como punto de partida su experiencia en firmas nupciales tan prestigiosas como Marcela Mansergas, as¨ª como en etiquetas que lideran la moda con conciencia como Ecoalf, Lacasa decidi¨® atreverse con lo que ella misma denomina ?Conscious Couture?.
?La sostenibilidad es una declaraci¨®n de intenciones y es el baremo por el que se mide cada decisi¨®n que tomamos en la marca?, afirma. Por eso, adem¨¢s producir ¨²nicamente bajo demanda, en In¨¦s Lacasa los tejidos son fundamentales. Utilizan muchas telas recicladas y tambi¨¦n ofrecen tejidos nuevos naturales de producci¨®n sostenible, como el algod¨®n y el lino org¨¢nicos o la peace silk, una seda org¨¢nica que se elabora sin sacrificar a los gusanos. ?Hasta nuestras etiquetas est¨¢n realizadas con poli¨¦ster reciclado o fabricadas artesanalmente con algod¨®n residual de la industria textil mezclado con semillas, para que nuestras clientas puedan plantarlas y tener un bonito recuerdo de nuestra experiencia juntas?, detalla la dise?adora. Adem¨¢s, colaboran con proyectos locales para reducir el impacto de la log¨ªstica y apoyar su entorno m¨¢s cercano. ?Uno de nuestros principales colaboradores en la confecci¨®n es una cooperativa de mujeres que utiliza energ¨ªa limpia para el abastecimiento de su taller?, a?ade.
Incluso el dise?o invita a la reutilizaci¨®n, uno de los pilares del consumo sostenible que no siempre es f¨¢cil cumplir cuando se elige un vestido, en principio, ideado para llevar una sola vez. ?Cada vez es m¨¢s habitual encontrarnos con novias que est¨¢n abiertas a reutilizarlo tras la boda. Aqu¨ª es donde el dise?o entra en juego, para no sacrificar nada del vestido de sus sue?os, pero tambi¨¦n crear una pieza que nos permita darle una nueva vida despu¨¦s?. Y es precisamente en este punto donde Lacasa se hace fuerte: jugar con el patronaje para crear diferentes siluetas a trav¨¦s de piezas independientes permite a la dise?adora, y a sus clientas, crear looks distintos a lo largo de la boda partiendo del mismo dise?o, as¨ª como alargarle su vida ¨²til tras el gran d¨ªa. ?Desde usar una cola para hacer una blusa, hasta cortar el vestido para convertirlo en un dise?o de largo midi?, cita la creadora como ejemplos de adaptaci¨®n. Adem¨¢s, seg¨²n apunta ¨Cy coinciden otras dise?adoras nupciales entrevistadas¨C, la crisis sanitaria y los nuevos formatos de boda que ha desencadenado (aforos reducidos, celebraciones dobles, etc), favorecen que las novias se muestren m¨¢s abiertas ?a romper con la norma del vestido tradicional¡±, asegura Lacasa. Y de dise?os con alergia al clasicismo m¨¢s encorsetado, ella sabe un rato.
Alfurera es el nombre de la primera colecci¨®n sostenible de la dise?adora Alicia Soler, al frente de la firma nupcial valenciana Aleste. Aunque la marca naci¨® en 2016, fue el a?o pasado cuando Soler decidi¨® apostar por elaborar sus dise?os utilizando tejidos 100% org¨¢nicos, ecol¨®gicos y/o reciclados con certificados de reconocimiento internacional como GOTS, emitido por Ecocert Greenlife, OEKO, TEX y GRS. ?Tengo cuatro hijos y me preocupa enormemente el mundo que les estamos dejando. Ante la problem¨¢tica actual de la contaminaci¨®n y el cambio clim¨¢tico tom¨¦ la decisi¨®n de enfocar mi empresa para generar un impacto positivo en el mundo y en las personas que llevan mis dise?os?, argumenta a esta revista por correo electr¨®nico.
El resultado son seis vestidos delicados, especiales y repletos de detalles, como puntillas y bordados, que han sido adquiridos en f¨¢bricas valencianas o encargados a artesanos locales. ?Al ser vestidos a medida evitamos acumular stock y la tela utilizada es la necesaria para cada elaboraci¨®n. Adem¨¢s, implementamos en nuestro taller m¨¦todos de tintes naturales, reciclaje y optimizaci¨®n de recursos para evitar desechos. A nivel social, somos un taller con producci¨®n artesanal y local, con salarios justos, flexibilidad horaria y completa conciliaci¨®n familiar?, desgrana Soler. La idea de esta primera colecci¨®n eco es que sirva de inspiraci¨®n a las novias que visitan su taller para solicitar uno de sus vestidos a medida. ?Ojal¨¢ aumente la conciencia social y en consecuencia la demanda de este tipo de vestidos?, desea la dise?adora.
Aunque en su caso asegura que a muchas de sus clientas a¨²n les cuesta atreverse con la posterior reutilizaci¨®n del dise?o nupcial ¨C?creo que ocurre con los zapatos, la ropa interior, los pendientes o el tocado, pero menos con el vestido?¨C, en el taller de Aleste son especialistas en incorporar a las nuevas creaciones tejidos o detalles provenientes de antiguas piezas familiares, as¨ª como en readaptar los dise?os en el caso de un cambio de fechas derivado de la situaci¨®n actual. ?Los vestidos de novia tambi¨¦n tienen su parte sentimental. Es decir, no son prendas de un solo uso que luego se tiran a la basura, sino que se guardan por su significado, son piezas con historia que forman parte de nuestra vida, aunque no las volvamos a lucir. En muchas ocasiones se heredan y se reutilizan piezas para otros vestidos familiares como faldones de bautizo, comuniones, bodas, etc?, coincide con Lacasa. De ah¨ª que apostar por un vestido cocinado a fuego lento, como los suyos, sea garant¨ªa de tener una joya que merezca la pena conservar.
La abuela y la madre de Nina Balmes, al frente de la firma L¡¯Arca Barcelona, eran coleccionistas de encajes y vestidos de novia. Una tradici¨®n que ella ha mantenido a lo largo del tiempo, buscando en mercadillos y rastros y convirtiendo incluso peque?as piezas sueltas en materia prima para sus creaciones. As¨ª, en su firma nupcial es posible encontrar tres tipos de vestidos: los que son de origen vintage, los que se hacen desde cero partiendo de esas telas y retales antiguos atesorados durante a?os y, por ¨²ltimo, aquellos de inspiraci¨®n vintage hechos con materiales actuales. ?En ninguno de los casos hay excedentes de stock, pero es cierto que el tercero es m¨¢s complicado porque no es f¨¢cil encontrar telas sostenibles de la calidad y ca¨ªda que buscamos. Intentamos comprar encajes espa?oles e incluso hemos desarrollado los nuestros propios en empresas locales porque los proveedores que hemos encontrado no son del todo transparentes?, explica la dise?adora.
Para ella, ?la sostenibilidad es un camino, y aunque no existe un vestido 100% sostenible, trabajamos en ello desde mucho antes de que esta palabra se pusiera de moda?. Uno de los ¨²ltimos pasos que han dado en su constante b¨²squeda es renovar todo el packaging y el etiquetaje para hacerlo m¨¢s respetuoso con el medioambiente. Pero no solo en los materiales, tambi¨¦n en la confecci¨®n esta firma apuesta por la moda lenta y por recuperar t¨¦cnicas en peligro de extinci¨®n. ?Trabajamos con m¨¦todos de confecci¨®n antiguos como el entolado de encaje o el bordado con m¨¢quina Cornelly trabajando con artesanas locales. Por ejemplo, la colecci¨®n Cordelia y el mar est¨¢ dedicada exclusivamente al encaje de Arenys de mar o Ret fi, un encaje de bolillo catal¨¢n maravilloso?, explica Balmes.
Sus clientas visitan su taller en busca de creaciones con esa p¨¢tina antigua que las hace ¨²nicas. ?En cuanto a los vestidos originales vintage, las novias tienen especial predilecci¨®n por los de 1910 o Edwardianos, que no eran estrictamente vestidos de novia sino de paseo de verano. Tambi¨¦n funcionan muy bien los de los a?os 20, al estilo del que lucieron Kate Moss o Laura Ponte, y ¨²ltimamente los de los a?os 30¡å. Los accesorios como velos y tocados, creados con el sobrante del encaje que utilizan en sus vestidos, son otro de los puntos fuertes de la marca, as¨ª como los servicios que ofrecen para readaptar el vestido tras la boda. ?Colaboramos con la firma Camale-on para te?ir la prenda con tintes naturales, tanto si la hemos transformado previamente como si no?, detalla. ?Un ¨²ltimo consejo para hacer m¨¢s sostenible la compra? Venderlo despu¨¦s. ?No s¨¦ si es porque las casas son cada vez m¨¢s peque?as o por Marie Kondo, pero cada vez m¨¢s novias est¨¢n dispuestas a darle una segunda vida desprendi¨¦ndose de ¨¦l. En Espa?a la segunda mano est¨¢ cogiendo fuerza y el sector nupcial no es ajeno al fen¨®meno?, termina.
En el madrile?o estudio de Laura Escribano solo se compra el material que se va a utilizar, ni m¨¢s, ni menos. Y el que adquieren, saben bien como utilizarlo apostando por el famoso zero waste o residuo cero, que consiste en patronar de forma que no se desperdicie materia prima. ?Esto es mucho m¨¢s sostenible que comprar tejido propiamente sostenible?, defiende la dise?adora. Si bien Escribano apunta que no es sencillo encontrar ciertos materiales como una organza, un tafet¨¢n o un mikado trabajados desde esta ¨¦tica, el grueso de su producci¨®n ¨Csiempre a medida, incluso las creaciones que despachan en sus puntos de venta¨C parte de telas antiguas.
?El tejido mejor utilizado es el que ya tenemos creado. Reutilizamos telas antiguas porque son de una manufactura exquisita, tienen unas tonalidades ¨²nicas y unas fibras naturales incre¨ªbles. ?C¨®mo no vamos a reutilizar un material tan bueno y que ya est¨¢ producido??, se pregunta la modista. As¨ª, en la firma est¨¢n en constante b¨²squeda de tesoros, que consiguen encontrar en?anticuarios procedentes de Francia, Alemania, Estados Unidos, Inglaterra o nuestro propio pa¨ªs.
Del mismo modo que las anteriores, y siguiendo los dictados de las nuevas consumidoras, la dise?adora tambi¨¦n ofrece la opci¨®n de reconvertir el traje de novia. ?Desde nuestros inicios planteamos que el dise?o pudiera reutilizarse en el d¨ªa a d¨ªa. Todos los trajes que salen del atelier se pueden transformar perfectamente en piezas de diario porque tienen ese halo bohemio que permite lucir dos piezas por separado. Adem¨¢s, no utilizamos el cl¨¢sico blanco sino otras tonalidades m¨¢s f¨¢ciles de llevar despu¨¦s, adem¨¢s de ser posible cambiar el color usando un tinte?, explica. Separar un vestido en dos piezas ¨Ccuerpo y falda¨C, convertir la falda en un chal, un poncho o una capa son algunas de las soluciones que plantea. Todo vale excepto la idea obsoleta de guardar el vestido en el armario y no volverlo a desempolvar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.