C¨®mo las adolescentes est¨¢n ¡®romantizando¡¯ sus vidas cotidianas inspiradas por el universo de Sofia Coppola
La sutileza de la cineasta contin¨²a ejerciendo una importante influencia en el imaginario colectivo, incluso en el de los m¨¢s j¨®venes, que la citan continuamente en TikTok como inspiraci¨®n
Da igual que estemos escuchando Chulo de Bad Gyal en bucle. Es toparnos con algo firmado por Sofia Coppola y que nos entren ganas de vestirnos con un jersey aburrido y tumbarnos en un sof¨¢ de tapicer¨ªa cara para disociarnos sin que nadie nos moleste. S¨ª, se nos hab¨ªa olvidado, pero irremediablemente somos fans de la Coppola. Una condici¨®n cr¨®nica que vuelve con m¨¢s fuerza que nunca.
Casi 25 a?os despu¨¦s del hito cultural que supuso el estreno de su primer largo, ...
Da igual que estemos escuchando Chulo de Bad Gyal en bucle. Es toparnos con algo firmado por Sofia Coppola y que nos entren ganas de vestirnos con un jersey aburrido y tumbarnos en un sof¨¢ de tapicer¨ªa cara para disociarnos sin que nadie nos moleste. S¨ª, se nos hab¨ªa olvidado, pero irremediablemente somos fans de la Coppola. Una condici¨®n cr¨®nica que vuelve con m¨¢s fuerza que nunca.
Casi 25 a?os despu¨¦s del hito cultural que supuso el estreno de su primer largo, Las V¨ªrgenes Suicidas, el culto a Sofia Coppola ha resurgido entre la generaci¨®n Z. En esta ¨¦poca del blokecore [la est¨¦tica que une camisetas de f¨²tbol con prendas de otros estilos], las motomamis, las Kardashian-Jenner y los feligreses de Rick Owens, la sutileza de la cineasta contin¨²a ejerciendo una importante influencia en el imaginario colectivo. Y todo a pesar de que crey¨¦ramos que el rosa milenial estaba m¨¢s que superado.
Priscilla, su nueva pel¨ªcula, llegar¨¢ a las pantallas a principios de 2024. Como casi toda su obra, se centra en una mujer joven atrapada en una jaula de oro. En este caso es Priscilla Presley, que conoci¨® a Elvis con 14 a?os y vivi¨® un matrimonio en el que el Rey del Rock decid¨ªa hasta el color del que se deb¨ªa te?ir el pelo. El pase de la pel¨ªcula en el festival de Venecia pasar¨¢ a la historia como la ocasi¨®n en la que Jacob Elordi y su armario nos robaron el coraz¨®n. Coincidiendo con este momento, la directora lanz¨® en paralelo otros proyectos que nos recuerdan por qu¨¦ todo lo que toca se convierte en objeto de deseo. Est¨¢ su colaboraci¨®n con la marca escocesa de cachemir Barrie, en colecci¨®n de ropa de viaje, acompa?ada de una campa?a con la actriz Margaret Qualley, que baila con la cama sin hacer en una habitaci¨®n de hotel parisino. Tambi¨¦n lanz¨® una l¨ªnea de colgantes de oro celebrando el 25? aniversario de Sofia Wines, que se agotaron en un abrir y cerrar de ojos. Sin existencias tambi¨¦n se ha quedado la sudadera azul beb¨¦ de Priscilla en A24, pero sigue disponible un choker con colgante de coraz¨®n que ide¨® con la dise?adora de joyas J. Hannah. Como consuelo, al menos quedan sus listas de inspiraci¨®n en Spotify, y el libro que recoge su archivo personal de fotos y mood boards titulado Archive.
¡°?Qu¨¦ es aesthetic? Preg¨²ntaselo a Sofia Coppola¡±, escribe la cr¨ªtica de moda Rachel Tashjan en un art¨ªculo en The Washington Post que enlaza la obsesi¨®n por el contenido estilizado en redes con la propuesta de la directora. Como menciona la periodista, para entender esta renovada popularidad solo hay que ver los montones de v¨ªdeos de TikTok que comparan las habitaciones desordenadas de chicas con los escenarios coppolianos.
La estilista y directora de arte Marina Pami¨¦s razona: ¡°En las pel¨ªculas de Sofia Coppola vemos que la escena visual (y su veracidad) es tan importante como la narraci¨®n, lo cual enlaza con la manera en la que vivimos los j¨®venes. Se trata de una est¨¦tica 360? que abarca tanto la ropa que uno lleva, o lo que lee, como la decoraci¨®n o la comida¡±. Esa atenci¨®n al detalle de alguna manera prepar¨® el camino para las publicaciones de Instagram, lo cual los fans m¨¢s j¨®venes captan perfectamente. ¡°Su obra no pretende crear un espacio ajeno, sino m¨¢s bien familiar, y en mi opini¨®n eso es algo que los j¨®venes comprenden, ya sea a nivel visual o con referencias culturales¡±, elabora Pami¨¦s.
Ahora nos damos cuenta de que sin las pel¨ªculas de Sofia Coppola no habr¨ªa Lana del Rey, ni Bridgerton, ni cottagecore [una est¨¦tica vinculada al mundo rural]. De hecho, los Javis recientemente han mencionado Las V¨ªrgenes suicidas como un referente para La Mes¨ªas. Hoy entendemos que la directora nos ha hecho querer muy fuerte muchas cosas, m¨¢s de las que somos conscientes. Los macarons de Ladur¨¦e, Air, las camisas de hombre de Charvet, las Converse All Star en colores pastel, los retratos de Elizabeth Peyton, las fotograf¨ªas de almendros en flor, las bailarinas de Chanel, las peon¨ªas, los karaokes privados, los libros con tapas rosas, la condenada piscina del Chateau Marmont, los vestidos de secta de las hermanas Lisbon, su t¨¦ favorito brit¨¢nico de toda la vida: Harrogate gama Gold, Ed Ruscha, el azul marino, la ropa interior anodina, la novela El Valle de las Mu?ecas, los relojes de Cartier, las Polaroids, los jers¨¦is de cachemir cuello caja, y por supuesto una boda con Jacob Elordi, llevando un velo retro como Priscilla, con su familia vasca invitada (?c¨®mo este crush ahora? ?Que est¨¢bamos hartas de verlo en Euphoria!). La lista, sin exagerar demasiado, podr¨ªa extenderse unos p¨¢rrafos m¨¢s.
Coppola es la maestra de lo que en TikTok se conoce como el all vibes no plot (en ingl¨¦s, solo vibras, nada de trama), y experta en reflejar ese estado suspendido entre la adolescencia y la madurez con el que se identifican los veintea?eros atrapados en el actual ciclo de crisis. Otra verdad es que dio a las chicas permiso para estar tristes, para no estar constantemente en modo chispeante. Las hero¨ªnas de sus pel¨ªculas nunca sonreir¨ªan si el pesado de turno se lo pide. Es el ant¨ªdoto que necesit¨¢bamos tras esa losa de la positividad t¨®xica que nos han cargado a las espaldas.
Sin embargo, llama la atenci¨®n que, en un momento de revisi¨®n del nepotismo en las industrias culturales, Sofia Coppola haya salido bastante indemne. Al fin y al cabo, ella es hija de Francis Ford Coppola, parte de la aristocracia de Hollywood, y por lo tanto, la patrona de los nepo babies. Puede que su caso, se trate de un relato admonitorio. No olvidemos que fue enchufada por su padre en El Padrino 3, y sali¨® muy mal parada con las cr¨ªticas. Desde entonces ha preferido quedarse tras la c¨¢mara, pero debe ser una historia que tiene muy presente. Lo intuimos cuando su hija Romy, de 16 a?os, se chiv¨® en un video grabado a escondidas para TikTok de que sus padres no le dejan usar redes sociales, para que no la juzgasen como nepo baby. El v¨ªdeo en cuesti¨®n se hizo viral, precisamente por ser un claro ejemplo del privilegio que se buscaba ocultar: en ¨¦l Romy contaba que fue castigada por haber intentado alquilar un helic¨®ptero con la tarjeta de cr¨¦dito de su padre (Thomas Mars, cantante de Phoenix) para ir a cenar con amigos.
La guionista Mar¨ªa Cort¨¦s afirma: ¡°Es verdad que representa un tipo de cine que en los ¨²ltimos tiempos ha suscitado debate, el de mujer blanca privilegiada. Hay mucho de eso en su cine, por qu¨¦ negarlo. Pero ella lo hace con honestidad, su enfoque es muy genuino¡±. ¡°Trabaja en los universos que conoce, investiga sobre eso, sabe interpretarlo y desgranarlo. Es un mundo acotado, pero a la vez interesante. Personalmente, me gusta que haya mujeres que pueden dedicar su tiempo a pensar, el que yo empleo en cosas m¨¢s prosaicas como vaciar el lavavajillas o tender la ropa. Aprecio que me trasladen su mirada reflexiva y que tambi¨¦n me ense?en c¨®mo vive esa gente que no tiende ropa. Hace poco le cancelaron un proyecto para Apple basado en la novela The Custom of The Country porque su personaje protagonista femenino ten¨ªa el riesgo de caer mal. Ese tipo de cosas me gustan de Coppola, sit¨²a a sus personajes siempre un poco m¨¢s lejos de lo ya visto. Y tambi¨¦n el hecho de que no compra ning¨²n marco masculino. Ella no compromete su mirada.¡±
La directora se ha convertido en sin¨®nimo de cine bien vestido. Es un mundo que le interesa especialmente, y que conoce de primera mano, desde que fue becaria en Chanel a los 16 a?os. Pero sobre esa etiqueta, ella ha explicado que simplemente considera detenidamente la manera de vestir de sus personajes porque es otra forma m¨¢s de dar a la audiencia pistas sobre qui¨¦nes son. Para Mar¨ªa Cort¨¦s, en ocasiones es nuestra mirada la que reduce el valor de sus historias a meras propuestas de estilo: ¡°Con ella empleamos un filtro. Los directores hombres tambi¨¦n toman decisiones est¨¦ticas sobre sus pel¨ªculas, l¨¢stima que a muchos de ellos solo se les ocurra ponerle una chupa de cuero a su protagonista para forjar su car¨¢cter. En cambio, Coppola, elige muy bien y sabe de qui¨¦n rodearse¡±, remata.