Chicas ¡®influencers¡¯ portuguesas: as¨ª es la ins¨®lita escuela de estilo lusa que revoluciona Instagram

No son predecibles y probablemente sea eso lo que las distingue. Visten descoordinando colores, patrones, tejidos y estampados: uno podr¨ªa decir que el estilo de la portuguese girl va de ir hecha un cuadro, solo que por alguna extra?a raz¨®n el resultado parece encajar. Es alegre, es fresco, es muy personal y se distancia de esa sobriedad impostada que las tendencias de la moda llevan varias temporadas idealizando. Quiz¨¢ por eso el estilo de la chica portuguesa lleva miles de v¨ªdeos en TikTok (algunos con millones de visualizaciones) y su est¨¦tica chocante funciona como un atrayente revulsivo.

Un d¨ªa cualquiera la chica portuguesa que las redes sociales han convertido en etiqueta viste un pantal¨®n ancho de rayas gruesas naranjas y blancas con un top de peque?os rombos en rojo y rosa, por ejemplo, combinados con una chaqueta azul grande y brillante, unas bailarinas color cielo, un bolsito verde con flecos y tachuelas, y varios collares. El pelo va recogido con un clip que tenga una flor enorme y unas gafas de sol de montura peque?a y extravagante completan el atuendo. Este no es un ejemplo al azar, sino uno de los looks m¨¢s visualizados (casi siete millones de veces) sobre esta tendencia catapultada a la estratosfera de TikTok: la protagonista es Vicky Montanari, una de las exponentes del fen¨®meno How to Dress like a Portuguese Girl.

Montanari vive en Lisboa, tiene 26 a?os y posee la capacidad de mezclar los estampados equivocados de la manera correcta. Otro d¨ªa se pondr¨¢ un vestido largo campestre de cuadros y por encima a?adir¨¢ un chaleco tricotado con rayas de colores, u optar¨¢ por un vestido corto y ancho de un estampado que parece animal en negro y rosa con grandes cuellos que cobijar¨¢ bajo un abrigo con enormes flores estampadas en verde lima que podr¨ªa servir para esquiar, unos calcetines cortos blancos con puntilla y unas bailarinas Tabi de Margiela. Lleva tejidos de invierno en verano, colores de verano en invierno: hace saltar por los aires cualquier orden o convenci¨®n y, curiosamente, as¨ª ha conseguido un estilo reconocible.

De su forma de vestir se deducen r¨¢pido dos cosas: a Montanari le interesa lo art¨ªstico (algo que se refleja en la manera de construir estilismos de muchas de las prescriptoras de moda portuguesas al alza en redes sociales, que comparten gusto por el arte, la artesan¨ªa, el dise?o de interiores y referencias est¨¦ticas a otras ¨¦pocas y movimientos culturales) y la moda es una manera divertida de explorar su identidad. Hace unas semanas la vimos como invitada a algunos desfiles de la semana de la moda de Par¨ªs.

Con m¨¢s de 100.000 seguidores, Mafalda Patricio sali¨® por primera vez en las p¨¢ginas de papel de la edici¨®n portuguesa de Vogue hace 10 a?os, y desde entonces su estilo ha sido reverenciado en revistas como Harper¡¯s Bazaar, Elle o Glamour, y su estilo colorido y bohemio es habitual de las fotograf¨ªas de Street Style en la semana de la moda de Copenhague. Algunos medios la llaman ¡°la Blanca Mir¨® portuguesa¡±.

Mafalda comenz¨® los estudios de arquitectura, los cambi¨® por dise?o y hoy se dedica a la creaci¨®n de contenido en redes sociales, donde adem¨¢s de su perfil personal tiene un segundo, @m.jour, donde comparte im¨¢genes de inspiraci¨®n en dise?o industrial, fotograf¨ªa, moda y estilo de vida. En su estilo diario encontramos las prendas b¨¢sicas que definen el look de la chica portuguesa: zapatos llamativos (preferiblemente bailarinas, mocasines o zapatillas deportivas ligeras), complementos especiales (coleteros estampados, bolsos de colores vivos, abrigos largos de entretiempo con detalles especiales, pantalones estampados (e incluso acolchados) y muchas prendas con rayas de colores. Las gafas de sol de formas caprichosas tambi¨¦n son otra de sus se?as. Y es que la chica portuguesa no se viste, sino que crea estilismos. Ah¨ª hay una diferencia.

En Par¨ªs vive Sofia de Moser Leit?o, original de Lisboa. A los 18 a?os comenz¨® trabajando como modelo y parec¨ªa destinada a relacionarse con la moda: tras licenciarse en la Universidad de Letras de Lisboa y realizar un m¨¢ster en gesti¨®n cultural, entr¨® como becaria en Vogue Portugal, pero fue un curso de cer¨¢mica el que dio a su carrera un nuevo cariz: hoy es 50% influencer, 50% ceramista.

Desde su perfil personal en Instagram comparte la vivacidad de sus atuendos con 60.000 seguidores y desde su perfil profesional ense?a las piezas de cer¨¢mica que dise?a: jarrones de formas caprichosas con rayas de colores, tazas de caf¨¦ con formas irregulares o divertidas hueveras, figuras decorativas con forma de bailarinas con pulsera, son todas coloristas y tienen un toque na¨ªf que recuerda mucho a la est¨¦tica portuguesa que se ha puesto tan de moda. Las vende online, en tiendas ef¨ªmeras parisinas y en boutiques como la de la marca francesa Soeur o la de zapatos Carel, junto a la Madeleine parisina.

Esta est¨¦tica tiene puntos en com¨²n con otra iconograf¨ªa de moda, la de las danesas. El uso de colores llamativos, prendas holgadas y estilismos tan pensados como c¨®modos son otros de los rasgos que se detectan en el perfil de Caetana Botelho Afonso, una estudiante de Psicolog¨ªa de 21 a?os por encima de los 400.000 seguidores en Instagram, y cuyo estilo ha servido como referencia para ilustrar a la portuguese girl en ediciones internacionales de revistas especializadas en moda como L¡¯Officiel, Harper¡¯s Bazaar o Elle. La conexi¨®n Portugal-Dinamarca es constante en esta est¨¦tica y Caetana, de hecho, acaba de viajar a la capital danesa para asistir a algunos desfiles de su semana de la moda (Marimekko, Baum und Pferdgarten) y all¨ª ha combinado una chaqueta multicolor de punto grueso con una falda midi de estampados psicod¨¦licos, o una chaqueta de cuero envejecida marr¨®n con una falda de popel¨ªn larga negra, una blusa blanca con calados, cintur¨®n y zuecos con tachuelas, collares de perlas y lazos, y un bolso grande con estampado de piel de vaca. Entre los emoticonos que m¨¢s recibe en los comentarios a sus estilismos hay caritas con ojos en forma de coraz¨®n y llamas de fuego.

Otra portuguesa fotografiada recientemente en Copenhague es Rita Montezuma (lisboeta de 25 a?os, con 263.000 seguidores en Instagram). All¨ª ha encontrado algunas prendas que f¨¢cilmente puede adaptar a la est¨¦tica portuguese girl, como una chaqueta con estampado de flores y acolchada de la marca Sissel Edelbo, que ha llevado sobre un minivestido de rayas azul y unos pantalones anchos beige. Fue invitada de primera fila de los desfiles de Marimekko, Skalstudio y Operasport, y uno de sus estilismos m¨¢s adulados entre sus fieles consta de un gorrito de red verde decorado con conchas, una chaqueta guateada de rayas rosas y blancas con plumas en los pu?os, pantal¨®n de diferentes rayas y tonos de rosa tambi¨¦n con plumas, calcet¨ªn blanco y bailarinas de punta cuadrada plateadas.

Una de las chicas portuguesas m¨¢s seguidas en Instagram es Sofia Coelho, con casi un mill¨®n de followers. Nacida en Oporto, cuenta con su propio podcast, Undressed, donde habla con su amiga tambi¨¦n portuguesa Ines Silva (@irisloveunicorns en Instagram, con casi otro mill¨®n de seguidores) sobre moda, tendencias y las cosas que les preguntan sus followers. Entre sus prendas m¨¢s repetidas ¨²ltimamente est¨¢ una falda larga de tablas con estampado tart¨¢n en tonos marrones que compr¨® de segunda mano y que ha combinado con pantalones por debajo, una chaqueta deportiva de tweed o unas zapatillas deportivas futuristas de Puma. Tiene una muy parecida en tonos grises que lleva con una gran cazadora de cuero (una de las prendas que seg¨²n cuenta ella misma en un episodio de Undressed, es un b¨¢sico irrenunciable, y que siempre debe tener ¡°un aspecto vintage y caro, con el corte perfecto¡±).

El ascenso de los perfiles de las portuguesas es innegable y parece tambi¨¦n imparable. Su forma de vestir fomenta el estilo individual y anima a experimentar, a trav¨¦s de combinaciones inesperadas, y est¨¢ recuperando algo que parec¨ªa dormido entre las est¨¦ticas minimalistas, silenciosas y discretas que las mismas redes sociales llevan meses abanderando: divertirse vistiendo