Cine negro, orientalismo y sofisticaci¨®n: Giorgio Armani regresa a Nueva York, la ciudad que le convirti¨® en un mito global
A punto de celebrar cincuenta a?os en la profesi¨®n, el dise?ador acaba de inaugurar un imponente edificio en Madison Avenue. De manera excepcional, ha cambiado Mil¨¢n por Manhattan para presentar su colecci¨®n de primavera-verano 2025
La historia personal y profesional de Armani est¨¢ ligada a Mil¨¢n, pero tambi¨¦n a Nueva York. Fue en la Gran Manzana donde el dise?ador y empresario dio el salto de fen¨®meno local a global cuando los m¨ªticos almacenes Berdorf Goodman apostaron por comercializar sus trajes desestructurados en 1983. Tres a?os antes, Giorgio ya hab¨ªa consolidado el estilo Armani en el mundo a trav¨¦s de su gran pasi¨®n, el cine, cuando dise?¨® el vestuario de Richard Gere en American Gigol¨®.
Armani volv¨ªa a Bergdorf cuarenta y un a?os despu¨¦s el pasado mi¨¦rcoles para rememorar aquellos a?os. Los hist¨®ricos escaparates de los grandes almacenes se engalanaban con sus dise?os para darle la bienvenida. Pero volv¨ªa, sobre todo, para abrir un imponente edificio de doce plantas y nada menos que 9.000 metros cuadrados en Madison Avenue y presentar su colecci¨®n para la pr¨®xima primavera de manera excepcional, dado que su desfile siempre cierra la semana de la moda de Mil¨¢n.
El dise?ador, que acaba de cumplir noventa a?os y el pr¨®ximo a?o celebra medio siglo en la moda, public¨® en 2022 una autobiograf¨ªa, Per Amore, en la que narra de forma personal su trayectoria, ¨²nica en esta industria. Iba para m¨¦dico, se convirti¨® en escarapatista y junto a su pareja, Sergio Galleotti cre¨® un imperio basado en un talento innato para detectar las necesidades reales de hombres y mujeres en materia de vestuario y un audaz modelo de negocio basado en l¨ªneas comerciales de todo tipo, de la alta costura al dise?o accesible (que entonces era una materia casi tab¨² dentro de la alta moda), pasando por la decoraci¨®n o incluso la restauraci¨®n. En ese libro cuenta que su pasi¨®n por la moda y, sobre todo, su instinto para detectar qu¨¦ prendas demanda la sociedad, naci¨® de su pasi¨®n por el cine. De ah¨ª que las pel¨ªculas de los a?os 40 y 50 hayan sido la fuente de inspiraci¨®n de su colecci¨®n, presentada en el Park Armory, la antigua armer¨ªa del Upper East Side donde los grandes dise?adores norteamericanos sol¨ªan y suelen celebrar sus desfiles.
Con un escenario inspirado en una estaci¨®n de tren de los a?os cuarenta, el dise?ador se ha inspirado en la est¨¦tica femenina de los a?os treinta (rectil¨ªnea y repleta de bordados y detalles) y en la sastrer¨ªa masculina de los a?os cuarenta, adaptada al armario de mujer, para crear un aura que evocaba al cine negro, pero siempre pasado por su filtro: turbantes y gui?os orientales (una referencia recurrente en su imaginario), colores beiges y empolvados y, por supuesto, una silueta elegante y funcional, ese don para el patronaje realista, pero repleto de matices que ha hecho que Giorgio Armani no haya necesitado cambiar de estilo en cincuenta a?os. Cualquier referencia cultural, ya sea el cine, el arte o la m¨²sica, cabe en la est¨¦tica Armani sin necesidad de que ¨¦l haga concesiones a esa elegancia funcional que muchos hoy intentan replicar con m¨¢s o menos ¨¦xito. Tal vez sea porque ¨¦l no lleg¨® a la moda viendo moda, sino cine, y sobre todo, mirando a la calle, por lo que su influencia sigue siendo necesaria cincuenta a?os despu¨¦s.
Tambi¨¦n su modelo empresarial propio, en un panorama dominado por los grandes conglomerados, y gestionado de manera local, pese a ser uno de los (pocos) grandes nombres del sector. Por eso hace tiempo que analiza de forma p¨²blica los procesos de sus marcas, detallando el porcentaje de tejidos reciclados y/o biodegrabales utilizados en sus dise?os, el proceso de curtici¨®n del cuero o el gasto energ¨¦ticos de sus tiendas.
La empresa ha emprendido adem¨¢s el proceso de obtenci¨®n de la certificaci¨®n LEED GOLD (Leadership in Energy and Environmental Design) para sus nuevas boutiques Giorgio Armani y Armani Casa, el sistema de calificaci¨®n m¨¢s extendido en el mundo para la certificaci¨®n de la sostenibilidad de los edificios. Desde hace varias temporadas, sus desfiles apuestan por utilizar iluminaci¨®n LED, incentivar el alquiler de equipos y accesorios y la reutilizaci¨®n de materiales, fomentar el reciclaje y evitar el desperdicio de alimentos y el uso de pl¨¢stico de un solo uso para reducir la huella de carbono. Las emisiones se compensan mediante el apoyo a proyectos medioambientales. Adem¨¢s, la marca ha hecho una donaci¨®n a New York Restoration Project, un organismo que trabaja en colaboraci¨®n con residentes de comunidades de los cinco distritos de la ciudad para renovar jardines, restaurar parques, plantar ¨¢rboles, promover la agricultura urbana y crear asociaciones que transformen el paisaje de la ciudad.
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