Adi¨®s al CD, hola APP
Lo han sentenciado a muerte. El CD, nacido en los 80, lleva en ca¨ªda libre desde el a?o 2000. Y nada parece frenar su derrumbe. Pero la m¨²sica sigue sonando. En otros formatos.
Dos tendencias, en principio antag¨®nicas, conviven en 2013. El formalismo m¨¢s puro ¨Ccon el rescate de un viejo amigo del sector, el vinilo¨C y el digitalismo m¨¢s feroz, con el lanzamiento de ¨¢lbumes en aplicaciones como el de ARTPOP, de Lady Gaga, previsto para el 11 de noviembre. ?Y qu¨¦ tienen en com¨²n estos dos fen¨®menos? Ambos recuperan el disco como concepto, como un todo, y no como una lista de canciones que se bajan como si fueran singles.
Los datos mundiales de ganancias del sector son halag¨¹e?os. Los espa?oles, algo menos. El mercado internacional sube por primera vez desde 1999: un leve repunte del 0,3% (2012), seg¨²n la International Federation of the Phonographic Industry (IFPI). Y todo gracias a la buena salud de lo digital. Aunque, eso s¨ª, lejos quedan los 38.000 millones de d¨®lares anuales [28.762 millones de euros] de hace una d¨¦cada. Hoy, se genera la mitad: 16.500 millones de d¨®lares [12.489 millones de euros].
?En Espa?a las cosas van algo peor. El volumen de venta es como el de Holanda, donde viven 18 millones de personas. Aqu¨ª, somos 45 millones?, compara Antonio Guisasola, presidente de Promusicae, asociaci¨®n que representa el 98% de los sellos. La venta de discos y DVD musicales ¨Cen soporte f¨ªsico o digital¨C se ha desplomado a los niveles m¨¢s bajos desde que existen estad¨ªsticas. Durante los seis primeros meses de 2013, se desembolsaron 55,9 millones de euros en estos formatos; es decir, un 12,4% menos que en el mismo periodo de 2012 (63,7 millones). La cifra era seis veces mayor en 2001.
?No todo son malas noticias, el streaming sube (un 18,5% en un a?o). El problema: el despegue es t¨ªmido; en Noruega, EE UU o la India, lo digital supera desde hace a?os el 50% del total. Aqu¨ª ha alcanzado en el ¨²ltimo semestre el 46%?, informa Guisasola. ?Suecia, el pa¨ªs que invent¨® Spotify, cerr¨® Pirate Bay [portal de enlaces de descargas] hace un par de a?os. Seg¨²n un estudio, desde entonces, lo virtual parece que se ha disparado. En Espa?a, la web sigue en pie?, a?ade.
?Al principio de la revoluci¨®n digital, se sol¨ªa decir que estaba matando a la m¨²sica, ahora podemos decir que la est¨¢ salvando?, sentencia Edgar Berger, ejecutivo internacional de Sony Music Entertainment. Pascual Crespo, digital manager de Universal, coincide: ?Spotify reduce la pirater¨ªa: en Noruega, los niveles han bajado en un 80%?.
Uno de los precursores de los discos apps, Calvin Harris, en Miami. 18 Months solo se pod¨ªa o¨ªr en el m¨®vil mientras se bailaba.
Getty Images
Para algunos expertos, las?apps?podr¨ªan convertirse en el nuevo MySpace: para tel¨¦fonos inteligentes funcionan como webs de grupos; sirven para promocionar y distribuir m¨²sica y otros contenidos. Mobile Roadie, desarrolla desde hace cuatro a?os, esta tecnolog¨ªa. ?Hemos lanzado cerca de 1.000 aplicaciones. Los fans quieren saber qu¨¦ hacen y d¨®nde est¨¢n sus ¨ªdolos?, nos cuenta Michael Schneider, CEO de esta empresa. Y a?ade: ?La de Adele, con m¨¢s de dos millones de descargas, ha sido un pelotazo, y Taylor Swift ha recaudado m¨¢s de 500.000 d¨®lares [376.672 millones de euros] a trav¨¦s de la venta de entradas, politonos, etc.?.
El de Lady Gaga es uno de los lanzamientos m¨¢s esperados del a?o. Y no solo por los fans. La artista tiene a la industria en ascuas: ?podr¨¢ ARTPOP repetir el ¨¦xito de anteriores trabajos? La obra es todo un experimento. Ya lo cont¨¢bamos en S?Moda cuando la entrevistamos en exclusiva para Espa?a el pasado septiembre: el disco saldr¨¢ en formato app. ?Se trata de un sistema visual y musical que permite compartir arte, moda y tecnolog¨ªa con una nueva comunidad interactiva?, explica la cantante en su blog. Jay?Z tambi¨¦n reescribe las reglas del sector: Magna Carta¡ Holy Grail, su ¨²ltimo ¨¢lbum, se escuch¨® en primicia el 4 de julio. ?Y qui¨¦nes lo estrenaron? Los usuarios de Samsung Galaxy, gracias a una aplicaci¨®n especial. La jugada le sali¨® redonda: Samsung le ha pagado cinco millones de d¨®lares (3,8 millones de euros) por un mill¨®n de descargas. Bluebrain riza el rizo: el d¨²o de electro-pop edita ¨¢lbumes apps que solo se escuchan en zonas espec¨ªficas de una ciudad a trav¨¦s de una aplicaci¨®n. ?Es una de las ¨¢reas que m¨¢s estamos trabajando. Las apps requieren un desarrollo tecnol¨®gico potente y un contenido exclusivo, con noticias, v¨ªdeos, fotos, entrevistas¡ Se empezaron a usar hace unos cuatro a?os. Y aqu¨ª las hemos utilizado con Pablo Albor¨¢n o Macaco?, explica Simone Bos¨¦, director de Parlophone Espa?a. Pero, ojo: no es la panacea: las aplicaciones son caras de desarrollar, se pueden colgar ¨Ccomo le pas¨® a la de Jay?Z¨C y piratear. La industria sigue esperando el formato mesi¨¢nico, una alternativa al CD que venda. ?O no? ?La mayor¨ªa ya ha asumido que el modelo ha cambiado. No se trata de sustituir un sistema por otro, sino de adaptarse. El margen de beneficio se ha reducido, pero se puede compensar con m¨¢s volumen de suscriptores a plataformas en streaming?, propone Guisasola.?
Lady Gaga lanza ARTPOP el 11 de noviembre. El disco, un experimento multimedia, saldr¨¢ en formato app. Aqu¨ª, un momento de la gira de Born This Way Ball, en Las Vegas.
Cordon Press
FIEBRE RETRO. La ¨²ltima vuelta de tuerca nost¨¢lgica se la debemos a Beck. El cantante lanz¨® hace unos meses?Song Reader, un ¨¢lbum con 20 temas en partitura y sin m¨²sica. Tal cual. Todo un anacronismo y un gui?o al?crooner?Bing Crosby, quien en 1937 vendi¨® 54 millones de copias de la partitura de?Sweet Leilani. El experimento de Beck convierte al oyente en compositor, en c¨®mplice. M¨¢s desv¨ªos que reivindican la corporalidad del disco: Hesitation Marks, el pr¨®ximo largo de Nine Inch Nails, saldr¨¢ con cuatro portadas diferentes: todas del artista Russell Mills y elaboradas con sangre, ¨®leo y tierra.
Los agoreros enterraron el vinilo hace 30 a?os. Decenas de f¨¢bricas de prensado cerraron. Iron¨ªas de la vida, una docena ha abierto en EE UU en la ¨²ltima d¨¦cada. El vinilo est¨¢ vivo. En 2012 supuso 177 millones de d¨®lares (un 18% m¨¢s respecto a 2011) en el mundo. Seg¨²n la IFPI, la cifra m¨¢s alta desde 1997. La tendencia es al alza en Espa?a: en 2010 las ventas aumentaron en un 18%; un 11,9% en 2011 y un 13,6% en 2012. ?Pero es residual: el a?o pasado se vendieron 75.000 frente a m¨¢s de siete millones de ventas f¨ªsicas?, aclaran desde Promusicae.
?Reeditamos mucho: los Beatles, Pink Floyd, David Bowie¡ Es un formato nost¨¢lgico, en auge. Su renacer es una reacci¨®n ante la frialdad del MP3?, opina Bos¨¦. Y una manera de llevar la contraria: si los padres escuchan CD, los hijos, vinilos. Los datos lo corroboran: las novedades se editan en LP. El vinilo m¨¢s vendido en EE UU en 2012 fue Blunderbuss de Jack White, con 34.000 copias. Daft Punk, con 19.000 de Random Access Memories, triunfa este a?o. Es la era de la retroman¨ªa, de lo hipster. Por eso, algunos hablan de burbuja. ?Los j¨®venes se han pasado al LP porque est¨¢ de moda. Cuando no lo est¨¦, lo abandonar¨¢n?, augura Gerardo Cart¨®n, jefe del sello PIAS en Espa?a. Y a?ade: ?El CD se extinguir¨¢ y el LP permanecer¨¢ para coleccionistas. Pero nunca ser¨¢ el sustento del mercado?. Adem¨¢s, tampoco pueden editarse muchos m¨¢s: con la aparici¨®n del disco, las empresas cambiaron de tecnolog¨ªa. El modelo de prensado de vinilo m¨¢s reciente se remonta a 1982. Algunos emprendedores han intentado elaborar uno nuevo, pero sus ans¨ªas se han visto frustradas por el coste (unos 500.000 d¨®lares).
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