Adi¨®s leggings, el vestido estrella del verano quiere revolucionar los gimnasios

Es tan sencillo como pr¨¢ctico. El cl¨¢sico vestido de tenis pero en versi¨®n minimal de nylon y elastano, con tirantes y detalles para adaptarse a los nuevos tiempos. As¨ª es el exercise dress, la prenda revelaci¨®n del verano de?Outdoor Voices, la firma de culto de athleisure en EEUU que con su #DoingThings ha traspasado de forma abrumadora la frontera entre deporte y calle. Cuesta unos 100 euros, acaba de reeditarse tras agotarse en varias tandas desde el a?o pasado y?est¨¢ llamado a revolucionar los gimnasios para que las mujeres se animen a practicar deporte m¨¢s all¨¢ del cl¨¢sico conjunto de legging y top. La prenda?contiene un body interior con mallas de ciclista, adem¨¢s un bolsillo lateral incorporado en el que cabe un smartphone.?Una estrategia funcional que da en el clavo cuando hablamos de vestir a una generaci¨®n que rehuye de artificios y busca prendas que se adapten a un modo de vida en el que la frontera entre el tiempo libre y el dedicado al trabajo se ha difuminado.

El fen¨®meno del exercise dress? en EEUU se ha popularizado, tambi¨¦n, gracias a la sobrexposici¨®n medi¨¢tica ¨Cno ha habido web de moda que no lo rese?e, en?Vogue?hasta se rinden ante ?un modelo liberador? que no ?me atrapa como mi sujetador deportivo de Nike y mis leggings habituales?¨C?o al empuje del modelo en Instagram, territorio estrella que define el ¨¦xito de la firma. Adem¨¢s de conseguir que un alud de compradoras se hayan identificado bajo su omnipresente hashtag y lo paseen en tote bags por Nueva York como si se tratase de una plaga, la marca esponsoriza a multidud de influencers?¨Centre ellas la ubicua (y virtual) Miquela¨C? para que lo promocionen en sus redes.

La funcionalidad del modelo, adaptado a la l¨®gica de un mercado que exige a las mujeres convertirse en seres multitarea, tambi¨¦n define parte de su ¨¦xito. Con su bolsillo lateral y su body interior, el exercise dress?se posiciona como?una extensi¨®n del legging, erigido como uniforme de batalla (o mono de trabajo) de la mujer del s.XXI. ¡°Los leggings pueden parecer desali?ados para tu madre, pero?son eficaces: puedes pasar sin problemas de una clase de ejercicios a una reuni¨®n por Skype o a recoger a los ni?os?,?defiende?la periodista Anne Helen Petersen, que con su ensayo sobre la generaci¨®n quemada ejemplific¨® el ¨¦xito de la ropa deportiva como herramienta de supervivencia en este nuevo paradigma social.

Las cifras lo corroboran. Seg¨²n recog¨ªa??The?New Yorker al hilo del ¨¦xito de Outdoor Voices, la industria del athleisure ya representa un mercado de 55.000 millones de d¨®lares y supone un cuarto de las ventas de ropa solo en EEUU. Outdoor Voices es solo una fracci¨®n de ese mercado, pero ha conseguido casi 60 millones de d¨®lares de inversores y tiene un crecimiento de tres d¨ªgitos al a?o desde que se fund¨®. ?M¨¢s que publicitarse con atletas de primer nivel en entrenamientos rigurosos, Outdoor Vocies enfatiza ejercicios de bajo rendimiento que se pueden hacer en cada momento del d¨ªa?, destacaban en el ensayo de la publicaci¨®n sobre ?c¨®mo las prendas de la firma encajan en un momento cultural en el que mejorar nuestra vida se ha convertido en un trabajo que supuestamente tiene que ser divertido?. Si las secretarias de Wall Street pusieron de moda?las zapatillas blancas de aer¨®bic?en el Nueva York de los 80 para cambiarlas por tacones al llegar a sus respectivas oficinas, no sorprende que el vestido que lo mismo sirve para una clase de fitness que para un festival o para?salir a tomar unas copas sea la prenda revelaci¨®n del verano.