Alerta, llega la ¡®votante Beyonc¨¦¡¯

De los creadores de¡­'la hockey mom' (madres suburbanas de estados predominantemente conservadores que llevan a sus hijos a entreno), el director de 'la mam¨¢ Wal Mart' (la madre de familia de clase trabajadora) y los guionistas de 'la chica Sexo en Nueva York' (mujeres de entre 25 y 34 a?os que nunca se han casado) llega¡­ la 'votante Beyonc¨¦'. As¨ª ha bautizado el comentarista conservador Jesse Walters a las votantes estadounidenses solteras, por la canci¨®n Single Ladies, creando un nuevo target electoral y advirtiendo: "Obama gan¨® el 76% del voto de las single ladies en las ¨²ltimas elecciones, un cuarto del electorado. Como no dependen de sus maridos, dependen del gobierno. Necesitan cosas como anticonceptivos, seguros sanitarios y les encanta hablar de igualdad salarial".?

As¨ª que no, cualquiera que se haya hecho ilusiones de que le llaman "votante Beyonc¨¦" porque "domina el mundo", porque podr¨ªa salir airosa de llevar un pasamonta?as de rejilla?o por parecerse a alguien que encabeza la lista Forbes de las 100 celebrities m¨¢s poderosas, que se desenga?e. Es tan s¨®lo por ser soltera y, seg¨²n Walters, "dependiente".

El tertuliano hizo ese comentario a ra¨ªz de unas declaraciones de Hillary Clinton en las que ¨¦sta criticaba muy duramente la decisi¨®n del Tribunal Supremo, que recientemente dio la raz¨®n a una empresa de material de manualidades, Hobby Lobby, que se neg¨® a cubrir los costes de anticonceptivos de sus empleados dentro del seguro m¨¦dico, tal y como instaur¨® la Administraci¨®n Obama. Seg¨²n Walters, al oponerse a esa decisi¨®n judicial, que tiene en cuenta la "objecci¨®n moral" de las empresas, Clinton cortejaba a las "votantes Beyonc¨¦". Lo curioso es que el comentarista hizo esas declaraciones en el programa Outnumbered ("en minor¨ªa"), que se llama as¨ª precisamente porque comparte sof¨¢ con cuatro mujeres, y ninguna de las cuales puso ninguna objecci¨®n al comentario.

M¨¢s tarde s¨ª se le han echado encima todo tipo de opinadores. En The Daily Kos, la columnista Joan McCann escrib¨ªa: "?Y qu¨¦ van a hacer con la igualdad salarial, las muy idiotas, si no tienen a un hombre al lado para decirles en qu¨¦ gast¨¢rselo? Y qu¨¦, ?necesitan sanidad? Que se casen, entonces la tendr¨¢n. Pero no anticonceptivos, porque si tienes un marido del que depender no los necesitas". Jessica Valenti tambi¨¦n ironizaba en The Guardian: "Ay, ya se sabe, las chicas solteras, venga a charlar en la peluquer¨ªa sobre la igualdad salarial, deseando tener un hombre del que depender".?

Sin embargo, hay una parte del comentario de Walters que no es falsa: las mujeres solteras son un electorado clave. La mitad de las estadounidenses mayores de 18 a?os no est¨¢n casadas, lo que forma un total de 56 millones de electoras (en 2000 s¨®lo eran 45). El 58% de ellas acudieron a las urnas en las ¨²ltimas elecciones y se decantaron muy mayoritariamente por los Dem¨®cratas, que este a?o las necesitan si quieren retener el Senado en las elecciones legislativas. Lo llamativo es a) que se considere nada menos que a 56 millones de personas un bloque electoral monol¨ªtico y b) que se presuma que el hecho de estar o no estar casado afecta el sentido del voto.

Las (supuestas) Beyonc¨¦ voters son descendientes de otros targets electorales que toman prestado su t¨ªtulo de elementos de la cultura popular. Los polit¨®logos estadounidenses son los grandes expertos en segmentar a la poblaci¨®n con frases que hacen fortuna, como las famosas Soccer Moms, a las que se atribuy¨® la victoria del primer Clinton, luego transmutadas en Hockey Moms por obra y gracia del escritor de discursos de Sarah Palin, o los South Park Republicans: conservadores en lo fiscal, libertarios en lo social. Los brit¨¢nicos, que atribuyeron el ¨¦xito de Tony Blair al Mondeo Man (el hombre de familia de mediana edad que conduce un Ford Mondeo), con una etiqueta que se hizo tan popular que el CEO de Ford acab¨® lamentando que hac¨ªa que sus coches pareciesen ordinarios, tratan de buscar nuevas etiquetas con cada ciclo electoral. La ¨²ltima es la Mam¨¢ Aldi, la madre de familia de clase media con grandes aspiraciones que ha empezado a comprar en Aldi, el supermercado alem¨¢n famoso por sus descuentos, para llegar a fin de mes. Seg¨²n la diputada laborista Caroline Flint, los de Ed Miliband necesitan a todas esas amantes del yogur alem¨¢n para derrotar a los tories en 2015.

En un segundo nivel, el comentario de Walters tambi¨¦n demuestra que alguien deber¨ªa ir formulando ya una regla universal (la Ley Knowles?), similar a la Ley Godwin (todo foro que se caldea tiende a acabar mencionando a Hitler), que deje patente que cualquier cosa que se adhiere al nombre de Mrs. Carter multiplica exponencialmente su potencial noticioso.?

Beyonc¨¦ y Michelle Obama el d¨ªa del juramento del segundo mandato de Barack Obama.

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