Vers¨¢til, desprejuiciado y con garant¨ªa de por vida: as¨ª es el zapato que no ha pasado de moda en 25 a?os

Hace 25 a?os los zapatos y sus usos ten¨ªan unas barreras muy demilitadas: las deportivas eran para hacer deporte, los modelos de cuero y cordones para ir al trabajo y los mocasines se relegaban al casual de los fines de semana. Hace 25 a?os Camper dinamit¨® esos convencionalismos; la firma mallorquina, experta ya en ofrecer un producto funcional, diferente y con un dise?o muy reconocible, cre¨® el modelo Pelotas, un zapato inspirado en el calzado de los deportistas de principios del siglo XX; de cuero, entre el zapato formal y el deportivo,? con una suela compuesta por 87 esferas de goma (de ah¨ª su nombre) y te?idos en una amplia gama de colores, las Pelotas cambiaron por completo los c¨®digos relacionados con el calzado.

Hacia el a?o 2000, cinco a?os despu¨¦s de su creaci¨®n, Camper hab¨ªa vendido dos millones y medio de pares; casi el 15% de su facturaci¨®n total se deb¨ªa a ellas. El lenguaje de la moda estaba cambiando hacia la versatilidad y la clientela estaba deseosa de atreverse con dise?os alejados de las convenciones. Las Pelotas llegaron en el momento exacto, e implusaron la expansi¨®n internacional de Camper. Todo el mundo las llevabas, del compa?ero del colegio a la celebridad internacional.

Durante este cuarto de siglo, con cerca de doce millones de pares despachados, Camper ha ido actualizando su cl¨¢sico y adapt¨¢ndolo a los tiempos. Las horma y la ic¨®nica suela de la spelotas han sido un lienzo sobre el que experimentar con materiales, colores y estampados. Ahora, que la casa est¨¢ de aniversario, han querido ir m¨¢s all¨¢: para demostrar la calidad de sus materiales y la atemporalidad de su dise?o, el nuevo Pelotas se vende con garant¨ªa de por vida. Porque, por mucho que este zapato hay evolucionado, lo ha hecho a partir de elementos que no han cambiado en los ultimos 25 a?os: las pieles sieguen siendo europeas y la fabricaci¨®n, artesanal, se sigue llevando a cabo en Mallorca. Hoy, que los tiempos exigen un consumo consciente y las tendencias apuntan a una vuelta a los cl¨¢sicos, es hora de apostar por esos productos longevos cuyo ¨¦xito reside en ser inmunes a las modas, y, por supuesto, en seguir estando tan nuevos como el primer d¨ªa.