La sorprendente historia de Catherine Dior, la hermana del modisto que particip¨® en la Resistencia francesa
Antes de inspirar el primer perfume de su hermano, Catherine Dior colabor¨® con la Resistencia francesa y sobrevivi¨® a un campo de concentraci¨®n. Tras aquello se convirti¨® en pr¨®spera empresaria floral.
A su hermana peque?a, Catherine, Christian Dior le regal¨® la perpetuidad. En 1947 bautiz¨® con su nombre a la que ser¨ªa una de las fragancias m¨¢s c¨¦lebres de todos los tiempos, su primera creaci¨®n para la casa, Miss Dior. La an¨¦cdota es popular en los mentideros de la moda y cuenta que cuando el couturier y su musa, Mitzah Bricard, eleg¨ªan t¨ªtulo para el jugo, apareci¨® Catherine. ??Oh, aqu¨ª est¨¢ Miss Dior (la se?orita Dior)!?, dijo Bricard; a lo que el creador replic¨®: ?Miss Dior, aqu¨ª tenemos el nombre para mi perfume?. Una an¨¦cdota tierna y sugerente que alimenta la leyenda de este chipre floral, pero que hace de Catherine un personaje secundario que pasaba por all¨ª. En realidad, la historia de la peque?a de los Dior dar¨ªa para una buena pel¨ªcula porque tiene todos los elementos favoritos de Hollywood: una familia que se arruina, esp¨ªas, nazis, torturas, mucho amor y un inesperado renacer. Ahora, por primera vez, es protagonista de un libro, Miss Dior: A Story of Courage and Couture (a la venta el 7 de septiembre), escrito por la periodista brit¨¢nica Justine Picardie.
Christian y Catherine se llevaban 12 a?os, pero esa diferencia no impidi¨® una relaci¨®n estrecha. ?Catherine a¨²n era muy peque?a cuando su padre se arruin¨® en la crisis de los a?os treinta y la familia se vio obligada a mudarse a Callian?, explica Fr¨¦d¨¦ric Bourdelier, director de cultura y patrimonio de la marca. ?La muerte de su madre, cuatro a?os antes, la sume en una infancia triste y la priva de la educaci¨®n que habr¨ªa recibido en el c¨ªrculo en el que hab¨ªa crecido?. Por aquella ¨¦poca, el que luego se convertir¨ªa en dise?ador regentaba una galer¨ªa de arte en Par¨ªs y en cuanto pudo se llev¨® a la capital a su hermana, con la que compartir¨ªa piso hasta 1939. Es imposible saber si efectivamente Catherine fue su favorita, aunque s¨ª es la ¨²nica de sus cuatro hermanos que aparece en las p¨¢ginas de su autobiograf¨ªa, Christian Dior y yo, recordando los primeros a?os de la II Guerra Mundial: ?En junio de 1940, el desastre me lanz¨® (?a Dios gracias!) a la zona sur, me fue f¨¢cil reunirme con mi padre y mi hermana en su refugio de Callian, donde nos encontramos en una extrema necesidad. Habiendo descubierto que pod¨ªa ser un campesino, decid¨ª con mi hermana cultivar el escaso terreno que rodeaba a la finca?.
El punto de inflexi¨®n en la vida de esta hero¨ªna fue un encargo trivial: baj¨® a Cannes a comprar una radio y conoci¨® al que se convertir¨ªa en su gran amor, Herv¨¦ des Charbonneries, por entonces un hombre casado. ??l, al igual que Christian Dior, era un hijo de la belle ¨¦poque, nacido tambi¨¦n en 1905¡å,?apunta Bourdelier. Miembro de la resistencia franco-polaca F2, la introdujo en la organizaci¨®n, ?antes de enamorarse de ella, lo que cambiar¨ªa el destino de sus vidas?. Era una veintea?era poco sospechosa y se encarg¨® de pasar mensajes mientras montaba en bicicleta. ?Ante la amenaza de la red por los nazis, Catherine volvi¨® a Par¨ªs para esconderse en un lugar m¨¢s seguro, en casa de su hermano, y poder desde all¨ª proseguir con sus actividades de resistencia?. Pero poco antes de la liberaci¨®n de la ciudad, fue detenida y enviada al campo de concentraci¨®n de Ravensbr¨¹ck en el que sobrevivi¨® un a?o. Eso s¨ª, sin haber soltado antes ni un nombre y salvando as¨ª la vida de su amante: ?Gracias a la valent¨ªa de Catherine, arrestada y torturada por la Gestapo, no se desvel¨® nada sobre la localizaci¨®n de su compa?ero?, dice el experto en patrimonio.
Catherine estuvo presente en la carrera de su hermano desde la fr¨ªa ma?ana de febrero en la que este descubri¨® su New Look al mundo. ?Cuando Christian Dior lanz¨® su primera colecci¨®n, que ser¨ªa aclamada en todas partes, su hermana peque?a era una figura silenciosa entre la audiencia de moda?, escrib¨ªa Picardie en un primer reportaje, ?desconocida excepto para su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo. La verdad es que aquel t¨ªmido ser de 29 a?os a¨²n se estaba recuperando del trauma de guerra?. Despu¨¦s fue clave en la conservaci¨®n del legado del creativo tras su muerte en 1957: ?Vel¨® toda su vida por su memoria?, a?ade Bourdelier.
Ella falleci¨® siendo una anciana de 90 a?os, rodeada de las flores que convirti¨® en pasi¨®n y negocio. Tras la guerra consigui¨® un trabajo de mayorista en el mercado de Les Halles y Des Charbonneries, viudo tras la contienda, se convirti¨® en su colega en esta empresa (adem¨¢s de compa?ero de por vida). Convertida en empresaria, se traslad¨® al sur del pa¨ªs para dedicarse completamente al cultivo del jazm¨ªn y la rosa. Sus clientes eran los perfumistas de Grasse, precisamente esos que se hab¨ªan rendido a la fragancia que llevaba su nombre.
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