Las artesanas de Ruanda detr¨¢s de los bolsos de Cesta Collective, los favoritos de Katie Holmes

Cuando hace unos d¨ªas Katie Holmes sali¨® a pasear por Nueva York junto a su hija Suri Cruise, no hubo publicaci¨®n especializada que no se hiciera eco de su look. Sin llegar a las alt¨ªsimas cotas de viralidad que cop¨® hace un a?o su sujetador de cashmere con c¨¢rdigan a juego, la actriz acert¨® al combinar un sencillo vestido blanco ¨Cuna de las prendas imprescindibles del verano¨C con sandalias planas, mo?o descuidado y un peque?o bolso firmado por una gran marca: Cesta Collective. Fundada en 2018 (ya hablamos de ella aqu¨ª) por Courtney Weinblatt y Erin Ryder, ambas con experiencia previa en la industria de la moda, la etiqueta tiene detr¨¢s una historia que trasciende la popularidad que rostros conocidos como Dianna Agron, Claire Foy o la propia Katie Holmes, fan¨¢ticas de sus dise?os, le han otorgado.

Las peque?as cestas redondas ¨Cy casi siempre estampadas con alg¨²n motivo de rayas¨C no solo est¨¢n inspiradas en lo que se conoce como ¡®cathedral basket¡¯, un bolso t¨ªpico de Ruanda que se entrega como regalo de bodas en el pa¨ªs; tambi¨¦n son confeccionadas a mano por sus mujeres artesanas. ?Creemos que cada vez que alguien realiza una compra, est¨¢ votando a favor del tipo de mundo en el que desea vivir. Por eso cuando decidimos crear nuestra empresa tuvimos claro que era importante marcar la diferencia, tanto a nivel medioambiental como en la vida de las mujeres. Queremos construir una firma de moda que?sea parte de la soluci¨®n, en lugar de aumentar el problema?, explica a S Moda Courtney Weinblatt, una de sus fundadoras.

Por medio de una mujer que conocieron durante un retiro espiritual dieron con la comunidad de artesanas ruandesas que se encarga de confeccionar sus bolsos. ?No solo nos enamoramos de la est¨¦tica del tejido de sisal del pa¨ªs, sino tambi¨¦n del hecho de que en Ruanda la tejedur¨ªa sea una industria dirigida por mujeres. Es una especie de rito que se transmite de madres a hijas y una parte muy importante de su econom¨ªa. En un pa¨ªs que todav¨ªa se est¨¢ reconstruyendo despu¨¦s del genocidio [el intento de exterminio de los tutsis que a mediados de los 90 acab¨® con el 70% de esta poblaci¨®n], la artesan¨ªa femenina tiene un papel clave. Actualmente, m¨¢s de 1.400 tejedoras est¨¢n formadas para hacer nuestras cestas y son ellas las que sostienen la econom¨ªa de sus hogares, con un promedio de 4 a 5 miembros a su cargo?.

Sus cestas cuentan con el sello Nest of Ethical Handcraft, que certifica que las artesanas reciben un salario justo por el incre¨ªble trabajo manual que realizan. ?Son ellas quienes fijan el precio por cesta en funci¨®n de la cantidad de tiempo y energ¨ªa que emplean seg¨²n el dise?o, tienen opini¨®n en el proceso y reciben salarios que les permiten mantener a sus familias y ahorrar para el futuro?, aclaran desde la marca. Cada bolso implica el trabajo de una de estas tejedoras entre tres y siete d¨ªas, dependiendo de la complejidad del dise?o y algunas, como Immacul¨¦e, que dirige una de las cooperativas con las que colabora Cesta Collective, han mejorado sus condiciones de vida en los ¨²ltimos tiempos gracias a este trabajo artesano. ?Cuando fund¨® la cooperativa en 2011 lo hizo con 14 tejedoras. Ahora son 70. Con el dinero que ha ido ganando, Immacul¨¦e pudo comprarle una moto a su marido, que ahora trabaja transportando sisal y ha mejorado su servicio de taxi al sustituir la bicicleta por un medio de transporte m¨¢s r¨¢pido?, detalla Weinblatt.

Aunque el cat¨¢logo de Cesta Collective incluye dise?os tipo tote y hasta bandoleras, los bolsitos redondos en distintos tama?os son su se?a de identidad. A la venta en templos del lujo como Bergdorf Goodman, Farfetch, Matches Fashion o Goop, web de estilo de vida capitaneada por Gwyneth Paltrow, su precio ronda los 350 euros. En cada modelo combinan el sisal y la rafia aut¨®ctonas, ambos biodegradables, con detalles de piel procedentes de una curtidur¨ªa italiana reconocida a nivel internacional por su compromiso con la sostenibilidad y un ba?o de oro en las partes met¨¢licas. ?Las cajas, el papel o la cinta adhesiva que utilizamos para preparar nuestros paquetes tambi¨¦n son reciclables y compostables y nunca incluimos papeles innecesarios en los pedidos?, cuentan a prop¨®sito de su compromiso medioambiental.

Aunque las cestas est¨¢n fuertemente asociadas a la ¨¦poca estival, sobre todo desde su resurgir en todo tipo de dise?os, tama?os y combinaciones en 2016, las dise?adoras defienden su uso como bolso perfecto durante todo el a?o. ?Jane Birkin allan¨® el camino para utilizar las cestas en cualquier ¨¦poca combin¨¢ndolas con cualquier cosa, y siempre hemos pensado que el sisal es un material perfecto para todas las estaciones?, defienden.

A la hora de dise?ar aseguran que el punto de partida no es un periodo espec¨ªfico o el manido recurso de visualizar a una mujer concreta, sino la teor¨ªa del color, la interacci¨®n entre texturas y la obsesi¨®n compartida por los estampados de rayas. ?Es surrealista ver a celebrities a las que admiramos como Katie Holmes llevando uno de nuestros bolsos, pero lo que m¨¢s nos entusiasma es que todas ellas son mujeres de gran integridad que est¨¢n usando su popularidad para ser voces por el cambio?, afirman. Y concluyen: ?Nuestro mayor orgullo es poder mostrar la preciosa artesan¨ªa de Ruanda a nivel global siendo lo m¨¢s transparentes y honestas posible?.