Leticia Dolera responde a la pol¨¦mica de Aina Clotet: ?Me duele que se desacredite al movimiento feminista?

Leticia Dolera ha hablado sobre la pol¨¦mica respecto a la no contrataci¨®n de Aina Clotet en D¨¦jate Llevar por su embarazo y tras el pol¨¦mico comunicado que la int¨¦prete sac¨® hace unos d¨ªas. Esta es, ¨ªntegra, su versi¨®n de los hechos.

?Hola,

Como sab¨¦is, soy la directora de la serie D¨¦jate Llevar, producci¨®n que decidi¨® no contratar a la actriz Aina Clotet por no encajar en el perfil del personaje protagonista para el que fue seleccionada en un primer momento.

He tardado dos semanas en escribir estas l¨ªneas porque me encontraba en la recta final del rodaje y porque estos han sido d¨ªas duros para m¨ª y para mi familia.

Se han dicho muchas cosas sobre m¨ª, pero me ha dolido especialmente ver como se usaba esta situaci¨®n para intentar desacreditar al movimiento feminista, tan necesario en nuestra sociedad, o para cuestionar mi compromiso de varios a?os con el mismo.

Hace casi cuatro a?os empec¨¦ a escribir un proyecto de serie sobre tres mujeres. Consegu¨ª que varias personas creyeran en ¨¦l y quisieran producirlo (yo no soy productora ni empresaria) y entre abril y mayo de este a?o abrimos un proceso de casting. A finales de junio, comunicamos a la actriz Aina Clotet que era la seleccionada para uno de los papeles protagonistas.

D¨ªas despu¨¦s, cuando todav¨ªa no le hab¨ªamos pasado los guiones ni hab¨ªamos hecho ning¨²n ensayo, Aina nos dijo que estaba embarazada. A los dos d¨ªas la llam¨¦ para decirle que, pese a que ve¨ªa muy dif¨ªcil que pudiera encarnar el personaje de Cristina estando embarazada de cuatro, cinco y seis meses durante el rodaje, ¨ªbamos a dar todos los pasos para valorar en profundidad si pod¨ªamos adaptarlo todo a su nueva situaci¨®n. Y as¨ª lo hicimos durante las dos semanas siguientes.

Paralelamente, el productor le comunic¨® el problema que estaba teniendo con el seguro y la falta de cobertura que esto supon¨ªa cuando se trataba de actrices protagonistas embarazadas. En ese momento, los tres juntos hablamos de buscar soluciones al respecto e incluso aunar fuerzas para denunciarlo, pues nos parec¨ªa y nos sigue pareciendo, una discriminaci¨®n.

Lamento que nuestra falta de entendimiento durante todo este proceso y no haber sabido acompa?ar mejor a Aina como ella necesitaba, nos haya llevado a esta situaci¨®n de tensi¨®n y exposici¨®n p¨²blica.

Como ha habido tantas voces opinando sobre el tema sin conocer los pormenores del proyecto, voy a extenderme en compartir lo que se valor¨® durante dos semanas desde distintos departamentos de esta producci¨®n y las razones por las cuales, aunque nos doliera, Aina no pod¨ªa encarnar este personaje.

1/ El personaje. Cristina toma la p¨ªldora anticonceptiva porque no quiere quedarse embarazada. Durante la serie reconecta con su sexualidad y su cuerpo. Se viste y se mueve de una determinada manera. Tiene varias escenas de sexo y muestra su cuerpo desnudo en varias ocasiones.

La profesi¨®n de int¨¦rprete conlleva una relaci¨®n muy concreta con el cuerpo, es un handicap al que nos enfrentamos todas. No hablo de mostrar cuerpos normativos, ?evidentemente, sino de que con el cuerpo tambi¨¦n constru¨ªmos nuestros personajes. Hay muchos ejemplos de transformaciones f¨ªsicas de actores o actrices para interpretar determinados personajes y eso es porque nuestro cuerpo tambi¨¦n cuenta la historia. En este caso, un embarazo era algo totalmente opuesto al personaje de Cristina.

2/ El estilo narrativo. El estilo visual y narrativo de la serie, c¨¢mara en mano y buscando el realismo, nos imped¨ªa utilizar una doble de cuerpo. Tampoco ve¨ªamos posible rodar una serie entera de 8 cap¨ªtulos de 30 minutos y rodada toda en escenarios naturales (que no en plat¨®), usando s¨®lo planos cortos. ?Tampoco pod¨ªamos recurrir a los planos cortos s¨®lo en las escenas de una de las tres protagonistas, (distinto ser¨ªa si fuera un papel secundario), pues el lenguaje visual de una serie debe tener coherencia en su conjunto.

3/ No era posible un plan de rodaje alternativo. Esta serie se rueda en 62 localizaciones naturales, con 94 actrices y actores. Adaptar, mover y encajar el plan de rodaje a las escenas de una actriz no era factible. Malograba el trabajo ya realizado del equipo de arte y producci¨®n, que estaba incorporado al proyecto desde hac¨ªa meses, pero sobre todo, implicaba la no contrataci¨®n de 4 actores ya confirmados.

4/ Imposibilidad de retrasar o adelantar el rodaje de un proyecto ya en marcha. No pod¨ªamos retrasar el rodaje medio a?o para que Aina diera a luz. Eso implicaba que m¨¢s de cien personas perdieran su empleo.

Tampoco es verdad que pudi¨¦ramos adelantar todo el rodaje o rodar antes algunas de sus escenas, de hecho, para los tiempos de una serie, ya est¨¢bamos con el calendario muy ajustado.

5/ No pod¨ªa ofrecerle otro protagonista, pero s¨ª un personaje mucho m¨¢s corto. Es cierto que el personaje que interpreto yo misma vive un embarazo durante la serie. Nunca se abri¨® casting para ese papel. Es un personaje que escrib¨ª durante m¨¢s de tres a?os pensando en m¨ª. Toca temas que me afectan directamente a nivel emocional. Y como autora quer¨ªa expresar a trav¨¦s de este personaje mis propios miedos, inquietudes y defectos.

De todas formas, tampoco hubiera sido factible que lo hiciera Aina, yo no la ve¨ªa en ese personaje y los personajes no son intercambiables de manera tan sencilla, hay razones art¨ªsticas detr¨¢s de cada elecci¨®n de casting. Adem¨¢s, las escenas de una serie no se ruedan en orden cronol¨®gico y mi personaje no aparece embarazada durante la primera mitad de los cap¨ªtulos.

Desde la producci¨®n le ofrecimos un personaje capitular, una aparici¨®n corta con algunas secuencias, que prefiri¨® no hacer, cosa que entend¨ª perfectamente.

6/ La imposibilidad de hacer FX. Aina nos propuso invertir su sueldo para costear el coste de post-producci¨®n de borrar su barriga de embarazada en los planos donde supuestamente aparecer¨ªa. Eso no solucionaba todos los contratiempos explicados anteriormente. Dejando de lado que el coste no se cubrir¨ªa ni de lejos con el sueldo de Aina y que esta no es una gran producci¨®n, la productora no se lo plante¨® porque no le parec¨ªa ¨¦tico (ni legal) que una actriz trabajase sin cobrar en este proyecto.

Adem¨¢s, rodar con efectos especiales a una protagonista en una serie de corte realista ten¨ªa condicionantes de tipo creativo, conlleva una complejidad t¨¦cnica contraria al estilo de rodaje del proyecto (con movimientos de c¨¢mara e improvisaciones de los actores) y por lo tanto implicaba cambiar el estilo y dise?o de la serie.

En todo este asunto s¨ª cometimos un error de comunicaci¨®n. Ante el riesgo de no encontrar ninguna soluci¨®n para que Aina pudiera estar en la serie, en paralelo se activ¨® un proceso de casting alternativo. Se le iba a comunicar a Aina enseguida, pero una tercera persona se nos adelant¨®. Fue una cuesti¨®n de horas. Tanto yo como el productor de la serie le pedimos disculpas en su momento, por tel¨¦fono y en persona. Aprovecho para volver a hacerlo, esta vez p¨²blicamente. Entiendo la tristeza que esta noticia le caus¨® y me hago cargo de su decepci¨®n.

Se han tomado muchas decisiones feministas en esta serie, tanto a nivel de contenido como en la composici¨®n del equipo. Lamento mucho que en este caso no logr¨¢semos, pese a intentarlo, una soluci¨®n ideal para todas las implicadas. Darnos cuenta de que no pod¨ªamos contar con Aina para interpretar el papel Cris ?fue algo dif¨ªcil de asumir para m¨ª y para el equipo.

En este equipo, donde somos una gran mayor¨ªa de mujeres, tenemos claro que no se puede discriminar a ninguna mujer por una cuesti¨®n de g¨¦nero y/o embarazo. En Espa?a se producen muchos despidos por este motivo y es una injusticia social muy grave.

En esta producci¨®n ha habido cinco mujeres embarazadas. Dos de ellas son actrices que aparecen en la serie estando embarazadas de cinco y ocho meses. Otras dos de estas cinco mujeres fueron contratadas estando su embarazo ya avanzado, sabiendo que tendr¨ªan a su beb¨¦ en mitad de la producci¨®n y asumiendo la contrataci¨®n de otras dos personas para sustituirlas. El sobrecoste que ello implicaba no fue nunca un problema, faltar¨ªa m¨¢s. Y cuando alguna de ellas lo necesit¨® puntualmente, cambiamos horarios y nos adaptamos. No pretendo mostrar esto como un acto heroico, lo vivimos en su d¨ªa con absoluta normalidad, pero lamentablemente no sucede as¨ª siempre.

Por ¨²ltimo creo, que podemos ver todo esto como una oportunidad para hacer una reflexi¨®n colectiva, constructiva, rigurosa y valiente entre profesionales del sector sobre como la maternidad afecta a todas las mujeres de la industria, no solo a las actrices, que en la mayor¨ªa de los casos no tienen contratos fijos y son contratadas de forma temporal y que por lo tanto se encuentran en una situaci¨®n de vulnerabilidad. Tambi¨¦n valorando la especificidad de las actrices, donde la vulnerabilidad se agrava dado que nuestro cuerpo es nuestra herramienta de trabajo, as¨ª como abrir un di¨¢logo con las aseguradoras respecto a las dificultades de asegurar actrices embarazadas.

Podemos abrazar estas reflexiones en los foros adecuados, junto con asociaciones como Cima, Dones Visuals, el Sindicato de Actores, el sindicato Tace, Proa, la Uni¨®n de Cineastas, etc.. ?y decidir colectivamente hacia donde queremos caminar.

Atentamente,

Leticia Dolera.