?D¨®nde est¨¢n las modelos ¡®curvys¡¯ que nos iban a salvar de la cultura de la extrema delgadez?

Entre los muchos temas que surgieron durante las semanas de la moda, la falta de diversidad estuvo entre los m¨¢s recurrentes. Por una parte, el nombramiento de Se¨¢n McGirr como nuevo director creativo de Alexander McQueen puso el foco en que todos los principales dise?adores de las marcas del conglomerado Kering son hombres blancos. Por otra, se plante¨® si la delgadez extrema ha vuelto a las pasarelas. Lo cierto es que hemos pasado del furor por acentuar curvas como el procedimiento BBL (Brazilian Booty Lift), a la generalizaci¨®n del uso de f¨¢rmacos adelgazantes incluso entre personas sin sobrepeso. Esta temporada las prendas m¨ªnimas de Miu Miu o los micro shorts de Sabato de Sarno para su primera colecci¨®n en Gucci nos recuerdan de que la industria de la moda venera de nuevo cuerpos ultradelgados. ?O quiz¨¢s es que nunca dej¨® de hacerlo?

Hubo un momento en el que parec¨ªa que las cosas hab¨ªan cambiado. En 2011 Vogue Italia dedic¨® una de sus portadas a las modelos de tallas grandes Tara Lynn, Candice Huffine y Robyn Lawley, y progresivamente se fueron dando peque?os pasos para aumentar la diversidad de tipos de cuerpo. Versace incluy¨® modelos plus en la pasarela por primera vez en 2021, marcas como Dolce & Gabbana ampliaron su tallaje y se pusieron en marcha iniciativas y campa?as que promet¨ªan una la representaci¨®n en todos los niveles. Pero la industria del lujo parece que finalmente se qued¨® en la superficie estrat¨¦gica. Hay quien cree que se perdieron avances en el momento en el que Kim Kardashian baj¨® siete kilos en tres semanas antes de la gala del Met para entrar en el vestido que perteneci¨® a Marilyn Monroe.

¡°Durante la pasada primavera se not¨® una ca¨ªda [de la diversidad de tallas], que tuvo que ver con el retorno del ideal de belleza delgado y la aceptaci¨®n de la est¨¦tica Y2K¡±, razona Lauren Downing Peters, acad¨¦mica, profesora de estudios de moda y autora de Fashion Before Plus-Size. ¡°En general este cambio se debe a un par de razones. En primer lugar, est¨¢ la naturaleza c¨ªclica de los ideales de belleza. Si bien el canon de delgadez surgi¨® por primera vez alrededor de 1900, en cada d¨¦cada han se ha preferido un tipo con m¨¢s o menos curvas en respuesta a diferentes fuerzas sociopol¨ªticas. El alejamiento del ideal de las curvas que imperaba en la d¨¦cada pasada es, al menos en parte, producto del p¨¦ndulo que oscila en la otra direcci¨®n, pero tambi¨¦n es una respuesta a una reacci¨®n post-covid y al aumento de los f¨¢rmacos de p¨¦rdida de peso, como Ozempic. La otra raz¨®n es que las marcas se dieron cuenta de que producir su ropa en una gama inclusiva de tallas no s¨®lo es caro sino tambi¨¦n complicado. Muchas marcas que lo intentaron, como Old Navy (aunque no es alta moda), recientemente abandonaron sus iniciativas. Sus fracasos en este campo pueden atribuirse a un enfoque mal informado tanto para el marketing como para la reforma de las pr¨¢cticas estandarizadas. Para hacerlo bien en este sentido, las marcas necesitan una revisi¨®n exhaustiva de las tallas para adaptarse a las formas del cuerpo tanto de diferentes tama?os como de diferentes proporciones, por ejemplo, manzana, pera o reloj de arena¡±.

Como apunta Downing Peters son las marcas independientes como Karoline Vitto las que actualmente muestran una mayor inclusividad, tanto en tallas como en tipos de cuerpo. En cambio, las casas de lujo, pese a sus recursos y altos presupuestos, en general restringen su producci¨®n hasta las tallas 42 o 44. Incluir una modelo de tallas grandes en las presentaciones de estas firmas es m¨¢s que nada un gesto simb¨®lico. Un ejemplo es que la microfalda tableada de Miu Miu que Paloma Elsesser llev¨® para una editorial en la revista i-D, tuvo que ser confeccionada a medida, ya que la firma no la produc¨ªa en la talla de la modelo. La alta moda, si no implementan ninguna iniciativa real, estar¨ªan dando la espalda a una buena parte de los consumidores, adem¨¢s de renunciar a un mercado global de tallas grandes que, como calcula Future Markets, podr¨ªa mover unos 288.000 millones de d¨®lares.

Seg¨²n la plataforma de b¨²squeda de moda Tagwalk, un 36% de los desfiles de primavera verano 2024 incluyeron al menos una persona de talla grande. Esto supone una subida del +46% con respecto a OI23 y un?+32% frente a PV23. De todas las ciudades, Londres es la ciudad m¨¢s inclusiva, con un 59% de las presentaciones con al menos una persona de talla plus. Mil¨¢n y Par¨ªs se rifar¨ªan la cola de la lista.

La modelo Felicity Hayward por su parte registra personalmente desde hace dos a?os la presencia de modelos curvy en un informe de su propia creaci¨®n llamado #IncludingTheCurve. En el fashion month m¨¢s reciente (septiembre y octubre 2023), de 13.000 salidas, 228 fueron de modelos de tallas grandes, y en su mayor¨ªa vinieron de mano de dise?adores independientes como Collina Strada, Chopova Lowena, Sin¨¦ad O¡¯Dwyer, Christian Siriano o Karoline Vitto, que incluy¨® una totalidad de modelos de talla inclusiva en su desfile. En cambio, de acuerdo con datos de Tagwalk, las marcas del grupo LVMH no incluyeron ninguna modelo de talla grande, y solo dos firmas de Kering lo hicieron (Alexander McQueen y Balenciaga). Otros grandes nombres como Chanel, Dolce & Gabbana, Michael Kors o Versace s¨ª que incluyeron modelos plus en sus desfiles.?Si observamos las cifras, en las semanas de la moda se experiment¨® una mejor¨ªa frente a temporadas anteriores, pero con muchos avances a¨²n en el tintero. Un ejemplo, es la falta de visibilidad de caras nuevas, mientras que a las maniqu¨ªes plus m¨¢s conocidas, como Precious Lee, Ashley Graham, Paloma Elsesser, Alva Claire o Jill Kortleve (que con una talla 40 en realidad es ¡®mid¡¯), se las rifan. Hayward, que fue descubierta como modelo en un pub de Londres, asegura que cuando entra como invitada en desfiles de la semana de la moda de Mil¨¢n, los fot¨®grafos autom¨¢ticamente bajan la c¨¢mara.

Fuera de las pasarelas, hay espacios donde se est¨¢n tomando en serio los cambios por la diversidad. La agencia UNO models representa a 25 modelos plus de un total de mil, y trabaja con caras conocidas como Ajok Daing y la modelo transg¨¦nero y curvy Ceval Omar. Recientemente ha publicado un manifiesto por la inclusi¨®n en el que se comprometen a ¡°ser consecuentes¡± y ¡°poner delante de la c¨¢mara a aquellos cuerpos que antes dej¨¢bamos a un lado¡±. Desde la agencia explican que entre las medidas han quitado las de contorno de las modelos de la web, y ahora es solo visible la altura y la talla de calzado.

¡°Se est¨¢ trabajando para lograr m¨¢s visibilidad a otro tipo de personas, m¨¢s all¨¢ de mujeres delgadas, o en cambio muy voluptuosas como las que se ven en marcas como Fenty o Mugler. Es cierto que en pa¨ªses como Reino Unido o Alemania est¨¢ m¨¢s integrado el concepto plus size, pero en general cambiar lo que ha sido la norma lleva tiempo¡±, explica Biken Urkiri, agente en UNO models. ¡°Las marcas no nos piden mujeres m¨¢s delgadas, de hecho, han cancelado algunas modelos por este motivo. Creo que la situaci¨®n ha mejorado con respecto a unos a?os atr¨¢s¡±, opina.

M¨¢s all¨¢ del lujo, existen marcas asequibles con amplia variedad de tallas como Universal Standard, Reformation, Mango o e-commerce como ASOS. En redes sociales destaca Pinterest, que ahora usa inteligencia artificial para incrementar la presencia de diferentes tipos de cuerpos. Desde la compa?¨ªa aseguran que gracias a esta tecnolog¨ªa la representaci¨®n se ha quintuplicado en las b¨²squedas relacionadas con la moda en EEUU.

Es revelador que, en Pinterest que por otra parte est¨¢ en pleno revival, no haya espacio para comentarios negativos ni ¡®troleos¡¯. Los grandes nombres deben liderar el cambio para acabar con la cultura de la dieta y los efectos que tiene en nuestro bienestar o salud mental. Pero en otros ¨¢mbitos, como en las redes sociales, todos somos capaces de aportar nuestro granito de arena.