El bochornoso viaje de seis ¡®influencers¡¯ a una supuesta f¨¢brica de Shein deja en evidencia a la firma

Hace menos de un a?o, el canal brit¨¢nico Channel 4 estren¨® el documental Untold: inside the Shein machine (lo nunca contado: dentro de la maquinaria Shein). La periodista Iman?Amrani se infiltr¨® en varias de las f¨¢bricas chinas que producen algunas de las prendas del gigante textil (la cadena no ha querido revelar su enclave exacto) y presenci¨® la explotaci¨®n que sufr¨ªan sus trabajadores: c¨®mo varias mujeres se lavaban el pelo en su descanso para comer por sus interminables jornadas laborales; c¨®mo, con suerte, llegaban a cobrar 500 libras al mes (menos de 600 euros), trabajaban los domingos y festivos y?si comet¨ªan un error, eran multados hasta con dos tercios de su salario diario: de los 10 euros aproximados que ganaban pod¨ªan perder 6.

?Estamos muy preocupados por lo mostrado en el documental, que viola los c¨®digos de conducta pactados con nuestros proveedores. Hemos pedido a Channel 4 m¨¢s informaci¨®n para poder investigar?, afirmaron entonces desde Shein en un comunicado. Sin embargo, ese metraje mostraba lo que era un secreto a voces: Shein lanza m¨¢s de mil prendas nuevas diarias en su p¨¢gina web con precios que, en la mayor parte de los casos no superan los 10 euros. Es l¨®gica y materialmente imposible que su cadena de producci¨®n sea limpia. El mes pasado,?un informe del Congreso de los Estados Unidos se?alaba al gigante textil (y a otra marca de moda de origen chino, Temu) por supuestamente emplear trabajos forzados en la regi¨®n de?Xinjiang, donde la minor¨ªa uigur sufre una dura represi¨®n por el Gobierno chino. La marca respondi¨® que no tiene proveedores en esa zona.

En cualquier caso, la crisis de reputaci¨®n de Shein ha obligado a la compa?¨ªa a practicar un lavado de cara. El problema es que su estrategia para blanquearse no es demasiado sutil. Estos d¨ªas, el viaje de seis influencers al ?centro de innovaci¨®n? de Shein se ha hecho viral, y no por los motivos que la marca esperaba.?Dani Carbonari, Marina Saavedra, Aujen¨¦, Fernanda Stephany Campuzano, Kenya Freeman y Destene Sudduth viajaron a Guangzhou a una de las supuestas f¨¢bricas de la marca, que poco tiene que ver con las que aparec¨ªan en el documental: limpia, cuidada, tecnol¨®gicamente avanzada y repleta de trabajadores sonrientes. Los influencers comenzaron a publicar que estaban ?gratamente sorprendidos?.?Incluso una de ellas, Daniele Carbonari, public¨® un v¨ªdeo de Tiktok, ahora borrado, en el que hablaba de ?la desinformaci¨®n que hay en torno a Shein?. Carbonari es precisamente la ¨²nica que ha abordado las cr¨ªticas, afirmando que ?en ning¨²n momento se le pag¨® por el viaje? y que ?realiz¨® su propia investigaci¨®n sin mediaci¨®n de nadie?. ??D¨®nde est¨¢ la disculpa por promocionar una marca que hace tanto da?o social, ambiental y ¨¦tico?, le comentaron varios usuarios.

Susan Bailey, una usuaria de Twitter que ha trabajado en el sector textil con proveedores chinos, hizo un hilo exhaustivo a partir de los v¨ªdeos que publicaron estos influencers para demostrar que la f¨¢brica de Shein a la que acudieron no es del todo real. ??D¨®nde est¨¢n los extintores? ?Las se?ales de salida de emergencia? Y varias m¨¢quinas est¨¢n paradas. En una empresa que fabrica decenas de miles de prendas al d¨ªa?, se?ala, entre otros muchos detalles que demuestran que el lugar al que acudieron est¨¢ prefabricado para aparecer en redes.

S Moda se ha puesto en contacto con la compa?¨ªa para esclarecer si las acusaciones recibidad son ciertas, ?Shein est¨¢ comprometida con la transparencia y este viaje refleja una forma en la que escuchamos los comentarios, ofreciendo la oportunidad de mostrarle a un grupo de personas influyentes c¨®mo funciona Shein a trav¨¦s de una visita a nuestro centro de innovaci¨®n y permiti¨¦ndoles compartir sus propias ideas con sus seguidores¡­ Sus videos y comentarios en las redes sociales son aut¨¦nticos, y respetamos y respaldamos la perspectiva y la voz de cada influencer sobre su experiencia. Esperamos continuar brindando m¨¢s transparencia en torno a nuestro modelo de negocios y operaciones bajo demanda.?, han respondido desde la marca v¨ªa email.

Parte de la estrategia de promoci¨®n de Shein se basa en regalar decenas de prendas a influencers de todo tipo, con muchos o pocos seguidores, que a cambio los promocionan en redes, en una especie de ?programa de embajadores? que ya funcion¨® con otras marcas de moda ultrarr¨¢pida como Fashion Nova. Esta nueva iniciativa de lavado de imagen forma parte del proyecto Shein 101, con el que la compa?¨ªa muestra a trav¨¦s de v¨ªdeos lo que supuestamente sucede en sus f¨¢bricas y oficinas. El hashtag #shein10 ya acumula m¨¢s de 17 millones de visionados en Tiktok.