Forrados an¨®nimos en YouTube
Han sabido aprovechar las oportunidades que ofrece la Red. Estas estrellas, en su mayor¨ªa veintea?eros, ganan unos 80.000 euros anuales por protagonizar y subir v¨ªdeos a Internet.
No act¨²an en Hollywood, no lideran partidos pol¨ªticos, ni juegan en ligas importantes, pero algunos acumulan m¨¢s seguidores en Internet que Angelina Jolie, Iker Casillas y Gwyneth Paltrow juntos. Jenna Marbles es una de ellos: esta estadounidense de 26 a?os suma casi tres millones de seguidores en Twitter y genera unos ingresos envidiables. En 2012 cobr¨® 346.827,12 d¨®lares (268.827,08 euros), seg¨²n la plataforma de compra de anuncios para v¨ªdeos TubeMogul. ?Gano m¨¢s de lo que necesito?, reconoce esta estrella virtual que paga 1,1 millones de d¨®lares mensuales de alquiler por una mansi¨®n en Santa M¨®nica. ?A veces pienso que mis v¨ªdeos no son apropiados para ni?as de 13 a?os, pero eso es lo que quieren ver?.
?Y qu¨¦ hace Marbles para forrarse? Grabar, protagonizar y subir producciones a YouTube. Todas sobrepasan el mill¨®n de reproducciones. El m¨¢s famoso, con casi 16 millones de vistas, es Drunk Makeup Tutorial, un taller hilarante e insospechado donde la veintea?era ense?a c¨®mo maquillarse borracha.
No es la ¨²nica celebridad 2.0. Decenas de c¨®micos, m¨²sicos y actores triunfan en la Red. Sam Tsui, PewDiePie, HolaSoyGerm¨¢n, Rush Smith¡ Internet est¨¢ plagado de famosos virtuales o microestrellas, como los han bautizado los expertos. Tienen entre 20 y 30 a?os y ganan unos 78.000 euros anuales, seg¨²n TubeMogul. J. Pelirrojo (su nombre real es Juan Miguel Flores) es uno de ellos. ?Tengo 229.000 seguidores diarios en mi canal principal y 73.000 m¨¢s en mi plataforma de vlogs ¨Cvideoblogs¨C?, nos cuenta. Este madrile?o se gana la vida grabando v¨ªdeos de siete minutos. En ellos act¨²a, dibuja y canta. ?No tengo un sueldo fijo, var¨ªa seg¨²n las visitas, pero gano m¨¢s que en la mayor¨ªa de trabajos de 40 horas semanales?.
Las covers que Sam Tsui ha hecho de Bruno Mars o Adele suman casi 50 millones de reproducciones.
D.R.
El fen¨®meno de la microfama viene de lejos. Y sobran razones para su?boom. Los?millenials?(as¨ª ha bautizado la revista?Time?a los nacidos entre 1980 y el a?o 2000) se han criado en una cultura del famoseo que ha pasado de aplaudir el trabajo de modelos, actores y m¨²sicos tradicionales ¨Cque triunfan en medios cl¨¢sicos¨C a adorar a referentes an¨®nimos en?realities?tipo?Gran hermano. Adem¨¢s, esta generaci¨®n ¨Cseg¨²n los expertos, la mejor preparada y con m¨¢s expectativas de la historia¨C ha visto sus sue?os frustrados. Es l¨®gico que transformen a chicos an¨®nimos de su edad en superestrellas.
?Basta hacer algo bien o llamar la atenci¨®n para ser famoso. YouTube es un gran escenario, no art¨ªstico pero s¨ª catalizador de talentos. Es p¨²blico y viral. Adem¨¢s, la producci¨®n casera ha permitido bajar los costes de producci¨®n, eliminar intermediarios y crear nuevas tem¨¢ticas y estilos?, analiza Roberto Balaguer, asesor de Educaci¨®n en St. Patrick¡¯s College y experto en nuevas tecnolog¨ªas. Y a?ade: ?Las celebridades interneteras de hace una d¨¦cada proven¨ªan del contexto anal¨®gico. Hoy el camino es el inverso: de la virtualidad a la materialidad, un trayecto impensable anta?o porque no exist¨ªan medios tecnol¨®gicos para recorrerlo?.
Un ejemplo es Isabel Llano (conocida en la Red como Isasaweis), fichada por Antena?3 para el programa de televisi¨®n?El mundo de Isasaweis. ?El trabajo se ha convertido en un privilegio, una excepci¨®n, las empresas se enriquecen mientras pagan sueldos nimios. Para contrarrestar esa frustraci¨®n, los?millenialsse basan en el narcisismo y el individualismo?, insiste Javier Garc¨¦s, presidente de la Asociaci¨®n de Estudios Psicol¨®gicos y Sociales.
La estadounidense Jenna Marbles gan¨® 346.827,12 de d¨®lares en el a?o 2012, seg¨²n TubeMogul.
D.R.
?Queremos estar donde est¨¦n los contenidos y los fans. Ese lugar es YouTube?, admite Jaime Guerra, director general de Zeppelin TV. La productora espa?ola lanz¨® a principios de este a?o Tuiwok Estudios, una plataforma pionera con un mill¨®n de suscriptores, 9,5 millones de reproducciones en los ¨²ltimos 30 d¨ªas y 40 canales de comedia,?reality?y estilo de vida. La mayor¨ªa, protagonizados por microestrellas. ?Les proporcionamos un estudio, un plat¨®, iluminaci¨®n, grafismo, disposici¨®n comercial para su canal¡ todo gratis. Elegimos a los directores por su talento, el contenido y el n¨²mero de seguidores. El p¨²blico de Tuiwok Estudios tiene entre 15 y 25 a?os?, detalla Guerra.
El portal es un fil¨®n; en especial desde 2007, cuando la empresa puso en marcha un sistema que rentabiliza los v¨ªdeos. En cuanto identifica que uno se volver¨¢ viral, manda un correo al creador con una propuesta: alojar anuncios en su canal. Quienes aceptan cobran un cheque mensual con m¨¢s de la mitad de los beneficios generados. ?Las marcas se han tomado en serio a los?amateurs. La industria los necesita porque atraen a millones de espectadores?, sentencia Mauro Fuentes, director de Social@Ogilvy en Espa?a. Y los internautas de este pa¨ªs tambi¨¦n triunfan. Entre los 25 ganadores del concurso internacional NextUp para estrellas audiovisuales organizado en 2011, hay tres espa?oles: JPelirrojo, Carolina Denia y Jaume Rojo.
Tambi¨¦n, m¨¢s de 600 millones de personas han visto los 250 v¨ªdeos de Michelle Phan, la gur¨² de belleza con m¨¢s visitas. Desde 2010, es portavoz de Lanc?me. Lo m¨¢s gracioso: Phan se present¨® a una entrevista para ser dependienta de la marca hace unos a?os y no consigui¨® el trabajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.