La clase que no dan en el gimnasio de tu barrio
El ¡®spinning¡¯ con autoayuda que engancha a las celebrities es tambi¨¦n un ejercicio de marketing moderno.
¡°Esta habitaci¨®n es muy sexy. Somos todos muy sexy¡±. ¡°Deja que tu persona interior se encuentre con tu persona exterior¡±. No se trata de una copia barata de 50 sombras de Grey ni de un manual de life coaching, sino de una clase de SoulCycle, el ejercicio que todo el mundo quiere decir que practica en Estados Unidos y que tiene enganchadas a personas tan dispares como Lady Gaga, Lena Dunham, la creadora y protagonista de Girls, Katie Holmes o Nicole Kidman. Consiste en un grupo de gente subida a bicicletas est¨¢ticas que sigue las instrucciones de un monitor al ritmo de la m¨²sica. Es decir¡?spinning? ?Eso que se practica en cualquier polideportivo municipal que se precie? Ui no, contestar¨ªa cualquier devoto del SoulCycle.
El observador imparcial puede concluir que s¨ª, que el SoulCycle se parece much¨ªsimo al spinning de toda la vida, excepto por algunos toques que justifican sus precios astron¨®micos. Las clases se imparten en locales de zonas caras de Nueva York, Los ?ngeles y los Hamptons (pr¨®ximamente tambi¨¦n en otras ciudades estadounidenses) con la m¨²sica a volumen alt¨ªsimo y la luz a nivel m¨ªnimo, a veces solo de velas arom¨¢ticas. Los instructores no son meros profesionales del fitness sino una especie de gur¨²s (muchos de ellos provienen del mundo del esepct¨¢culo) que, seg¨²n la literatura del movimiento, no se preocupan solo de de apuntalar los gl¨²teos de sus pupilos sino tambi¨¦n su autoestima y, a medida que aprietan las marchas de la bici est¨¢tica van soltando una jerga de autoayuda dise?ada para no ofender a nadie ni significar mucho.
Pero solo eso no explicar¨ªa su ¨¦xito, que ha convertido en millonarias a las dos fundadoras que registraron el nombre en 2006, Elizabeth Cutler y Julie Rice. El furor probablemente tiene mucho que ver con algo tan b¨¢sico como la oferta y la demanda. Uno no puede hacer algo tan normal, tan poco exclusivo como apuntarse a SoulCycle y asistir, pongamos, todos los martes y jueves a las 8.30. Las clases se compran por adelantado (a 32 d¨®lares la clase de 45 minutos) pero ¨²nicamente puede reservarse una de las disputadas bicicletas a partir de cada lunes al mediod¨ªa y solo para la semana en curso. Las plazas vuelan en apenas segundos y quien se queda sin su dosis tiene dos opciones: apuntarse a la lista de espera, vagando frente a los gimnasios como alma en pena, esperando que alguien no se presente, o pagar el ¡°paquete SuperSoul¡±, de 3500 d¨®lares, que da prioridad en la espera, incluye 50 clases y lo que llaman ¡°servicio completo de conserjer¨ªa¡±. De esta manera los promotores se aseguran que, aunque el estilo se popularice, como el Pilates o el Bikram yoga, decir que se practica SoulCycle no corre peligro de dejar de ser un s¨ªmbolo de estatus.
P¨®ster ?de inspiraci¨®n? de SoulCycle.
Por supuesto, el ejecicio tiene su propio merchandising: pantalones, camisetas y sudaderas que a menudo lucen lemas semi-ir¨®nicos como ¡°Obsessed¡± o ¡°Cult¡± (secta). De hecho, lo de secta es algo que los aficionados invocan a menudo. Dunham, que no luce el aspecto perfectamente moldeado que seguramente quieren proyectar en la organizaci¨®n, declar¨® a Vanity Fair que es completamente ¡°sectaria¡± con el SoulCycle. ¡°Me encanta la m¨²sica, me encanta el sudor, me encantan los guapos profesores gays que te gritan en la cara¡±. En el mismo art¨ªculo, otra devota se confiesa ¡°100% Waco, Texas¡± con el tema, en referencia al lugar en el que en 1993 se suicidaron decenas de davidianos. Bromea, claro, pero cualquiera que lea los testimonios de la web y haya visto al menos un especial de sectas de Cuarto Milenio se preocupar¨ªa. ¡°Me cambi¨® la vida. Nunca ser¨¦ capaz de expresar en palabras lo que pas¨® aquel martes a las 7.30¡± dice una ac¨®lita. ¡°ADORO ese sudor. No hay ning¨²n otro sudor as¨ª¡±, apunta otra.
El pasado mayo, el actor Max Greenfield, que interpreta a Schmidt en la serie New Girl ¨Cest¨¢ nominado al Emmy y fue, a juicio de muchos cr¨ªticos, la aut¨¦ntica revelaci¨®n de la serie-, que era instructor de spinning antes de hacerse famoso, imparti¨® una clase especial en un gimnasio SoulCycle de Los ?ngeles a beneficio de una ONG. Lady Gaga lleva dos de las bicicletas especiales hechas a medida en el autob¨²s de su gira y celebr¨® su 26 cumplea?os con una clase. Pero qui¨¦n sabe cu¨¢nto m¨¢s podr¨¢ retener el SoulCycle su posici¨®n de ¡°ejercicio it¡±. Un art¨ªculo en Slate suger¨ªa esta semana que en los Hamptons, la exclusiva zona de veraneo de la Costa Este estadounidense, ¡°el paddle boarding ha sido el nuevo SoulCycle¡±. Con instructores y material customizado, claro.
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