La costura como ansiol¨ªtico: cuando crear prendas sirve para mejorar el estado emocional
Esta pr¨¢ctica gana popularidad en redes como TikTok. Todo son beneficios: ayuda a fomentar la relajaci¨®n, reducir el estr¨¦s y desarrollar el autocontrol.
Una b¨²squeda r¨¢pida del hashtag #sewingTikTok (#costuraTikToK) en la popular plataforma de v¨ªdeos arroja el impactante resultado de m¨¢s de 1,1 billones de visualizaciones a historias agrupadas bajo esa etiqueta dedicada a la costura. En ellas se ve a gente de todas las edades que muestra sus habilidades tijera y aguja en mano, o exhibe su destreza frente a la m¨¢quina de coser. Muchos de ellos a?aden, adem¨¢s, otras palabras como #therapy (#terapia) o #relaxing (#relajante). Pero ?se ha convertido coser en una forma de terapia hoy en d¨ªa?, ?realmente ayuda a relajarse el hecho de centrarse en la confecci¨®n? Para la dise?adora digital Isabel S¨¢nchez la respuesta es s¨ª: ¡°A consecuencia de un s¨ªndrome de trabajador quemado y de tener problemas de ansiedad decid¨ª tomarme un a?o sab¨¢tico. Hab¨ªa le¨ªdo que las personas que trabajan mucho con pantallas pierden la habilidad de hacer tareas manuales, y me recomendaron involucrarme en una tarea manual que no tuviera que ver con mi trabajo habitual. Me apunt¨¦ porque quer¨ªa aprender a ser m¨¢s paciente a la hora de hacer las cosas y cuidar el detalle, y la costura cumpl¨ªa los dos requisitos. Nunca hab¨ªa cosido ni un bot¨®n en mi vida y ten¨ªa muchos prejuicios, lo ve¨ªa como algo de otra ¨¦poca¡±.
Con 40 a?os, Isabel aprendi¨® a enhebrar una aguja y hacer un ojal (admite que fue lo que m¨¢s le cost¨®), y ya lleva cuatro a?os asistiendo a clases de costura. All¨ª, en el taller que dirige Nayra S¨¢nchez en la calle madrile?a de Palos de la Frontera, Clasesdecostura.com, por la zona de Embajadores, ha aprendido a cultivar esa paciencia, reconoce que las clases ¡°ayudan a concentrarse, son como una especie de meditaci¨®n¡±. Nayra tambi¨¦n descubri¨® los beneficios de ponerse a coser cumplidos los 30. Aunque recordaba con cari?o c¨®mo creaban prendas su abuela y su madre, para ella la costura ¡°era solo un hobby¡± y trabajaba como t¨¦cnica de sonido hasta que en 2008, a ra¨ªz de la crisis econ¨®mica y cansada de precariedad, decidi¨® dar un giro a su vida profesional para estudiar patronaje. En 2013 mont¨® su peque?o taller en la calle ?ncora, que debido a la demanda de clases traslad¨® a otro local de la zona, donde cuenta hoy con la ayuda de cinco profesoras. ¡°Apuntarse a costura es una forma de terapia, para todas las edades, vienen desde ni?os de 10 a?os a gente de 70. Estamos acostumbrados a utilizar solo un lado del cerebro, y la costura ejercita la creatividad, la precisi¨®n. Para quienes se apuntan a las clases es un sitio de desconexi¨®n y de compartir. Durante el confinamiento nadie faltaba a las clases de los domingos, me dec¨ªan que las necesitaban¡±, explica. Su propio m¨¦dico de cabecera, asegura, le dijo que quer¨ªa recomendarle esta actividad a algunos de sus pacientes.
El neuropisc¨®logo Jos¨¦ Antonio Portellano confirma que ¡°la costura y otras actividades semejantes como tejer, tricotar, hacer ganchillo, bordar o dise?ar patrones textiles, act¨²an como una aut¨¦ntica terapia neuropsicol¨®gica capaz de robustecer el cerebro, no en un sentido metaf¨®rico, sino de un modo real¡±. Este profesor titular de la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense enumera los beneficios que puede aportar la pr¨¢ctica de la costura: ¡°En primer lugar, mejora la funci¨®n ejecutiva, que es la capacidad cognitiva m¨¢s importante del ser humano, dirigida desde el l¨®bulo frontal, permiti¨¦ndonos resolver problemas mediante el dise?o, planificaci¨®n, monitorizaci¨®n y finalizaci¨®n de actividades dirigidas al logro de objetivos espec¨ªficos. Por tanto, crear, planificar, coser y rematar un vestido, por ejemplo, implica la puesta en juego de las funciones ejecutivas cerebrales, fortaleciendo la actividad mental, mejorando el mantenimiento de la inteligencia y estimulando la reserva cognitiva. La costura tambi¨¦n estimula la memoria de trabajo, que es la capacidad para realizar varias tareas de modo simultaneo, manteniendo en la mente un patr¨®n de secuencias, cuyo olvido impedir¨ªa la creaci¨®n de una prenda de vestir, y favorece la creatividad y la elasticidad manual y digital¡±.
Raquel Guaita, que en 2017 cre¨® Costurmoda en Fuengirola (M¨¢laga), estudi¨® patronaje, corte y confecci¨®n en su Ecuador natal. Al llegar a Espa?a en el a?o 2000 trabaj¨® como costurera hasta que se decidi¨® a ense?ar por su cuenta. ¡°Vi que hab¨ªa demanda, que mucha gente quer¨ªa aprender, y empec¨¦ a hablar de ¡®costurterapia¡¯ porque es algo que relaja, sin edad, que produce la satisfacci¨®n de ver que creas algo con tus manos desde cero¡±, expone. A sus clases la gente va tambi¨¦n ¡°a compartir momentos y comentar, desconectar¡±. Al principio, casi todos los alumnos eran mujeres mayores, pero observa que cada vez hay m¨¢s inter¨¦s entre hombres y gente joven, un auge que no sabe si procede de la popularidad de esta pr¨¢ctica provocada por los realities televisivos o su presencia en redes como TikTok: ¡°Hay un ni?o que empez¨® con ocho a?os y ahora tiene 13 y no ha faltado ni a una sola clase, y cada vez m¨¢s j¨®venes de 17 o 18 a?os que quieren crear sus propios dise?os. Veo que la gente no viene para ahorrar en ropa, sino para poder crear algo exclusivo, que tiene el valor a?adido de que lo has hecho t¨²¡±. Muchos, adem¨¢s, apuestan por dar nueva vida a viejas prendas, el denominado upcycling. ¡°Una de mis alumnas estaba feliz de haberse hecho una b¨®mber con una colcha de su abuela¡±, indica Guaita. Algo que tambi¨¦n ha observado Nayra S¨¢nchez en sus clases: ¡°Hay mucha gente que quiere arreglar prendas que no le gustan, y personas que cada vez est¨¢n m¨¢s concienciadas y no quieren tirar la ropa, no tiramos ni los retales, que se aprovechan. Lo importante es disfrutar del camino de hacer una prenda, del proceso¡±.
¡°El proceso creativo, adem¨¢s de divertido es muy sanador¡±, subraya Carol Pati?o, que en 2015, con 27 a?os, estableci¨® Divina Costura en el centro de Madrid. Da clases en el activo barrio de Malasa?a, lleno de bares y de gente joven. ¡°Desde peque?ita siempre me han atra¨ªdo mucho las manualidades, la artesan¨ªa, el punto y ganchillo y por supuesto la costura. Para m¨ª, es un modo de expresi¨®n, una forma de relajarme, de conectar conmigo, tambi¨¦n una forma de plasmar mis ideas en creaciones¡±, explica. Los procesos cerebrales que estimula esta pr¨¢ctica sirven para fomentar el bienestar, seg¨²n recalca Portellano: ¡°La pr¨¢ctica regular de la costura puede actuar como un potente ansiol¨ªtico, capaz de reducir los niveles de ansiedad y estr¨¦s. No es infrecuente que los psicoterapeutas recomienden su pr¨¢ctica para mejorar el estado emocional del paciente. Por tanto, hay que reivindicar sus numerosos efectos psicoterap¨¦uticos, dado que act¨²a como un disolvente de la ansiedad; facilita la regulaci¨®n del estado de ¨¢nimo y act¨²a como una eficaz t¨¦cnica de relajaci¨®n. Las personas con deficiente control de los impulsos tambi¨¦n pueden beneficiarse de la pr¨¢ctica habitual de esta actividad, ya que act¨²a como un cortafuegos emocional, mejorando la capacidad de autocontrol¡±.
?Se tratar¨¢ de algo pasajero o la afici¨®n puede consolidarse como pr¨¢ctica habitual? As¨ª ha sido en el caso de Isabel, que empez¨® haciendo una falda recta y ya se ha atrevido a replicar un vestido. ¡°Tienes que ir poco a poco, la costura te ense?a a hacer las cosas con humildad, desde cero, y eso viene bien, tienes que repetir, deshacer¡¡±, reflexiona. Aunque teme que pueda tratarse de una moda, Portellano recomienda mantener el h¨¢bito una vez emprendido: ¡°Aunque a veces internet populariza actividades que no son siempre saludables ni recomendables, en el caso de la costura sucede todo lo contrario. La pr¨¢ctica asidua de este tipo de actividad durante dos horas por semana puede convertirse en un excelente m¨¦todo para mejorar el estado emocional de los practicantes¡±.
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