Hey Reilly: el dise?ador gr¨¢fico que usa su Instagram para convertir la moda en alta pol¨ªtica

Una imagen de C¨¦line Dion sujetando un bolso en el que pod¨ªa leerse ¡°C¨¦line Dior¡± en letras doradas se gan¨® el aplauso y el repost de la industria de la moda en 2017. No se trataba de una colaboraci¨®n inesperada de las dos casas francesas, sino una fashion prank tras la que estaba la cuenta de Instagram @hey_reilly. La imagen, compartida incluso por Dior en su perfil oficial de la red social, se convirti¨® en la an¨¦cdota del momento. Como este, otros tantos memes que combinan a base de collage las im¨¢genes de diferentes iconos de la cultura pop, como la Reina de Inglaterra, los Obama, los Beckham o Beyonc¨¦ con otras de obras de arte cl¨¢sico, desfiles y editoriales de moda y logos que hacen juegos de palabras con el sentido del humor como base, caracterizan el perfil. Su autor, un dise?ador gr¨¢fico escoc¨¦s que estudi¨® en la Royal College of Arts (Londres), prefiere mantenerse en el anonimato para el com¨²n de los mortales. Pero gracias a su trabajo expuesto en internet, ha llegado a compartir mesa y reuniones con Karl Lagerfeld y Silvia Venturini Fendi en las oficinas de la casa italiana en Roma y en Mil¨¢n, colaborando con ella hasta en dos colecciones.

Empez¨® dise?ando camisetas, con una firma creada junto a una conocida (For Love & Money) y otra de cosecha propia (SNCL, ¡°Smile Now Cry Later¡±), que acab¨® abandonando para sumarse a otros proyectos art¨ªsticos y de manera definitiva cuando su cuenta de Instagram, hasta entonces usada como espacio para almacenar bocetos e ideas, se convirti¨® en el portfolio que le conseguir¨ªa colaboraciones con firmas de moda de lujo. El impulso se lo dio la propia plataforma: ¡°Instagram cogi¨® la cuenta y la promovi¨® como usuario sugerido, ?en una semana salt¨¦ a los 20,000 seguidores!¡±, contaba hace unos d¨ªas a Teen Vogue. Ahora, con 144 mil y una interesante lista de colaboraciones a su espalda, explica que el efecto que busca crear entre los usuarios de la plataforma es captar la atenci¨®n, al menos durante unos segundo, sac¨¢ndolos del scroll automatizado. Reilly cree que alcanz¨® esta conexi¨®n de manera definitiva con su p¨²blico (y con los clientes) con su proceso ¡°brandalismo¡±. ¡°A principios de 2017 cre¨¦ una serie de im¨¢genes que jugaban con logotipos de marcas conocidas. La serie se titul¨® FAKE NEWS y llam¨® la atenci¨®n de algunos directores creativos de moda, estilistas y, para mi deleite, muchos de ellos incluso compartieron mi trabajo, incluidos Silvia Venturini Fendi, Kris Van Assche (entonces Dior), Alastair McKimm y Julian Ganio. Esa nueva etapa de mi carrera comenz¨® un poco a partir de ah¨ª, ya que fue cuando lleg¨® Fendi¡±, explica a The Impression.

La propia Silvia Venturini fue quien se puso en contacto con ¨¦l a ra¨ªz del giro que Reilly le hab¨ªa dado al logo de la firma italiana, transformando su tipograf¨ªa en la bicolor de Fila, la casa deportiva icono de los 90. Su reinvenci¨®n encandil¨® a Fendi y a Lagerfeld, dando paso a la Fendi Mania. El logo que hab¨ªa creado Reilly se subi¨® a la pasarela femenina con la colecci¨®n oto?o/invierno de 2018-2019. Y repitieron colaboraci¨®n para la colecci¨®n masculina de la misma temporada, esta vez usando la tipograf¨ªa cl¨¢sica y la doble efe del logo Fendi para incluir en sus dise?os otros mensajes como ¡°Family¡± o ¡°Faithful¡±. Aunque con Fendi fue la primera vez que, invirtiendo su propuesta, una marca se reapropiaba de los logos creados por @hey_reilly, el artista gr¨¢fico ya hab¨ªa colaborado previamente con Colette, dise?ando gr¨¢ficas para su escaparate. Y con Nike, con un dise?o gr¨¢fico inspirado en el internetero (y m¨¢s explotado) imaginario?vaporwave que acompa?ar¨ªa el lanzamiento de las zapatillas Nike Air Vapormax.

Moncler o la colecci¨®n de camisetas inspiradas en Nueva York junto a Marc Jacobs son otras de sus colaboraciones estrella. Una de las m¨¢s recientes, recae en casa. En abril, Reilly lanzaba una campa?a para la firma gallega?Bimba y Lola. Reinventaban las mochilas y ri?oneras de su colecci¨®n estrella, Olympia. En dos series de im¨¢genes distintas, combinaban en collage piezas de arte como la Monalisa con algunos de los accesorios. En la otra, objetos y alimentos cotidianos como un pan, un pimiento o un meloc¨®n, sobre los que se posaban las piezas de Bimba y Lola. No falt¨® el juego de palabras marca del dise?ador: ¡°Bumba y Baga¡± (por el t¨¦rmino anglosaj¨®n bumb bag, que significa ri?onera) y que pod¨ªa leerse en las im¨¢genes de la colecci¨®n.

Cuenta @hey_reilly que de algunas de sus piezas ic¨®nicas -v¨¦ase el collage del busto de Nefertiti y Beyonc¨¦ o su ¡®Ariadna Hepburn¡®- sus seguidores les reclaman p¨®sters y camisetas. Volviendo a su negocio original, que era precisamente el dise?o de estas mismas y jugando con la iron¨ªa que gastan sus ¨²ltimos trabajos, vende en su tienda en l¨ªnea algunos de estos modelos. El modelo m¨¢s ic¨®nico sea probablemente este con el que Reilly le ha devuelto la tilde a C¨¦line a su manera, a?adi¨¦ndosela al nombre del dise?ador que se la quit¨® a su llega a la casa francesa: ?Sl¨ªmane?, puede leerse en la prenda. La camiseta est¨¢ a la venta en su p¨¢gina web por 100 libras. Y, ?adivina qui¨¦n ¡®la lleva¡¯? La propia C¨¦line. Dion, no la marca.