La incre¨ªble historia de los estampados africanos que hicieron ricas a las ¡®Mama Benz¡¯
Estos tejidos siguen siendo el foco de un intenso debate cultural a base de su vinculo con el colonialismo. Hoy en d¨ªa, son simb¨®licos de la vestimenta africana y cada vez m¨¢s est¨¢n captando la atenci¨®n de los madrile?os.
En el barrio de Lavapies, coraz¨®n multicultural de Madrid, existen una pl¨¦tora de tiendas de moda africana en cuyos escaparates destacan sus llamativas prendas. Art¨ªculos te?idos de vibrantes rojos, amarillos, azules y rosas, con estampados atrevidos. Muchas de estas prendas est¨¢n confeccionadas de las telas wax, un tejido emblem¨¢tico de ?frica Occidental que hila tradici¨®n y cultura en una historia que atraviesa tres continentes.
Precisamente, para Ana, cliente de SARREGAAL, local que abri¨® el a?o el pasado, lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de estos tejidos son los colores y los estampados. Dani, su pareja, comenta que son una total ?ruptura de esquemas?. Tiene raz¨®n, no tienen nada que ver con los tonos p¨¢lidos, tejidos fluidos y cortes finos que predominan en la vestimenta europea. SARREGAAL es solo una entre las muchas de tiendas de este tipo que han aflorado en la calle Mes¨®n de Paredes en los ¨²ltimos a?os.
¡°En ?frica, la ropa dice mucho sobre una persona?, explica Laura de la Carrera, historiadora y experta en textiles africanos. ?Un tejido va mucho m¨¢s all¨¢ de c¨®mo te lo pones; habla de tu etnia, tu cultura, tu tradici¨®n y tu pa¨ªs¡±. Es una de las due?as de La Galer¨ªa de MAMAH AFRICA, que fund¨® hace 25 a?os con su hermana, Maica, quien es, adem¨¢s, la dise?adora. Laura explica que la ropa africana suele tener una forma m¨¢s amplia y r¨ªgida. ¡°A los africanos les gusta ropa con mucha tela porque les da prestancia. La almidonan tanto que casi se queda de pie¡±. Una de sus clientes opina que ?el lujo de estas prendas no est¨¢ en los cortes o el material. Est¨¢ en los colores y los estampados. Al tocarlas, me resultan austeras ¨Cy lo digo en buen sentido¨C y sencillas?.
Las telas wax son uno de los tejidos m¨¢s populares en ?frica Occidental. Curiosamente, su inspiraci¨®n no es africana, sino que procede del batik, un tejido tradicional de Indonesia. Seg¨²n recoge el ensayo acad¨¦mico The Wax Print: Its origin and Its Introduction on the Gold Coast, durante la colonizaci¨®n de las Indias Orientales Neerlandesas (hoy en d¨ªa Indonesia) a principios del siglo XIX, los holandeses y otros colonizadores europeos se interesaron por las telas batik, t¨¦rmino que se refiere a una t¨¦cnica de te?ir por reserva. Es un proceso laborioso en el que, primero, se dibuja el dise?o y, posteriormente, se pinta una capa de cera encima de ¨¦l. Esta capa de cera se llama ¡°resistencia de cera¡± porque resiste la aplicaci¨®n del tinte en esta zona. Luego, cuando se sumerge el tejido en el tinte, la parte cubierta de cera se queda reservada. Se repiten estos pasos hasta que toda la tela est¨¦ tintada.
En plena revoluci¨®n industrial, los europeos vieron oportunidad en el batik, y los pa¨ªses m¨¢s prominentes en la producci¨®n de tejidos (El Reino Unido, Suiza y los Pa¨ªses Bajos) compet¨ªan por reproducirlas en masa. A mediados del siglo XIX, los holandeses inventaron una m¨¢quina capaz de imprimir capas de resistencia de cera. Con ella, consiguieron reproducir un batik de imitaci¨®n de mayor calidad. P.F. Vlissingen?& Co fue uno de los primeras fabricantes en producir estas telas y exportarlas a Indonesia. Se convertir¨ªa m¨¢s tarde en Vlisco, marca que sigue dominando el mercado en ?frica Occidental hoy en d¨ªa y es considerado el pionero de las telas wax holandesas. Efectivamente, Vlisco invent¨® muchos de los dise?os cl¨¢sicos que permanecen entre los m¨¢s populares actualmente.
Hay diferentes teor¨ªas sobre c¨®mo estas telas llegaron a ?frica. Seg¨²n la investigaci¨®n The Wax Print: Its origin and Its Introduction on the Gold Coast, fue una combinaci¨®n de la mayor demanda de estos productos en el continente europeo y el oportunismo. Al final, el triunfo de las telas wax holandesas en las Indias Orientales Neerlandesas dur¨® poco. Competencia en el mercado dom¨¦stico y un creciente rechazo por estos batiks europeos provoc¨® que, a finales de los a?os 60 del siglo XIX, la demanda hab¨ªa casi desaparecido.
Mientras tanto en ?frica, los poderes europeos luchaban por control del comercio en continente. En 1873, el Reino Unido estableci¨® la colonia Costa de Oro (actualmente Ghana) y bajo su mandato, la regi¨®n se convirti¨® en un importante puesto de intercambios de bienes. La econom¨ªa prosperaba y surgi¨® una demanda para los tejidos de lujo. Una nueva oportunidad de mercado se present¨® para las telas wax holandesas.
¡°A los africanos, les encantaban estas telas¡±, comparte Laura de la Carrera. Como cuenta el estudio, les llamaban la atenci¨®n por las imperfecciones que ten¨ªan, algo que a los indonesios no les gustaba. El tratamiento de los tejidos despu¨¦s de la aplicaci¨®n de la cera provoc¨® que la cera se agrietara al secarse. Posteriormente, el tinte entraba en las grietas, dejando un efecto craquelado en los estampados.
Las mujeres han jugado un rol muy importante en el desarrollo de estas telas como s¨ªmbolo de la identidad y cultura africana.?¡°Ellas eran las m¨¢s activas en los mercados en ?frica, e iban a los puertos donde llegaban los holandeses. Para poder venderlas y comercializarlas, una forma muy clara es contar historias a trav¨¦s de ellas, seg¨²n el dise?o, los colores, para venderlas mejor¡±, explica Laura de la Carrera.?Gracias a estos m¨¦todos, las telas wax se convirtieron en una importante canal de informaci¨®n en ?frica Occidental. Conten¨ªan proverbios, y mensajes pol¨ªticos, religiosos, y sociales que muchas veces no se pod¨ªan decir abiertamente.??
En La Galer¨ªa de MAMAH AFRICA cuelgan varios ejemplos de las telas wax?tradicionales. All¨ª se encuentra una de Ghana que se llama ?Nsu Bura?, que significa ?pozo de agua?. Su patr¨®n est¨¢ hecho de c¨ªrculos conc¨¦ntricos, que?recuerdan las ondulaciones que se producen cuando se lanza una piedra en el agua. El mensaje es que nuestras palabras y acciones siempre tienen consecuencias. Otro se llama Don¡¯t Get Married Empty-Handed (No te cases de manos vac¨ªas)?y contiene una secuencia de manos y por debajo dedos solitarios. Esta interpretaci¨®n, de Togo, significa que es la responsabilidad de la mujer de llevar algo al matrimonio, para poder ser independiente. Pero muchas veces, una tela tiene varios significados, seg¨²n el pa¨ªs. Este tiene otro significado m¨¢s universal, explica de la Carrera, que es que la uni¨®n hace la fuerza. ¡°Un dedo por s¨ª mismo no hace nada, es mucho m¨¢s poderosa cuando cuenta con los otros cuatro¡±.
Las Nana Benz
Hay un grupo de mujeres que tiene un papel particularmente importante en la historia de las telas wax. Se llaman las Nana Benz, un nombre que recibieron por los coches de lujo que podr¨ªan permitirse. Cuando la producci¨®n dom¨¦stica hab¨ªa disparado en los a?os 60, momento en que varios estados africanos ganaron su independencia,?una colecci¨®n de empresarias togolesas vieron oportunidad.
?Empezaron a importar estas telas de Ghana y propon¨ªa venderlas a firmas de importaci¨®n / exportaci¨®n en Togo, en un momento en el que las relaciones entre el presidente, Kwame Nkrumah, y su hom¨®logo Togol¨¦s, Sylvanus Olympio, hab¨ªan empeorado?, resume Comi Toulabor en la investigaci¨®n acad¨¦mica Transformation of the Nana Benz of Lom¨¦¨C A Comprador Bourgeoisie Seen Through Fortune and Decline.?
As¨ª, consiguieron dominar el mercado.??Se convirtieron en mayoristas de las telas wax,?comprando y revendiendo estos tejidos en grandes cantidades a las minoristas en Togo?, informa Edith Mbella, especialista en arte y textiles africanos. Seg¨²n Toulabor,??algunas ten¨ªan hasta 10 concesionarios exclusivos con los proveedores?. Entre 1976 y 1984,?estas mujeres representaban 40% del sector comercial en informal en Togo.
Las Nana Benz, nombre con el que se conoce popularmente a estas comerciantes textiles ricas en Togo, son figuras muy respetadas en la sociedad del pa¨ªs. ?Son las personas m¨¢s ricas en Togo. Controlan todo aqu¨ª. Los hombres tienen miedo de ellas por su dinero?, revela una mujer en un mercado de Togo en el documental de 1992?God Gave Her a Mercedes Benz.?En 2012, d¨¦cadas despu¨¦s del pico de su poder, sus ingresos a¨²n podr¨ªan ser entre 800 y 2000 euros al mes, apunta Toulabor. En esa ¨¦poca, un profesor universitario ganaba unos 600 euros y el salario m¨ªnimo era apenas 53,35 euros.
Para Edith Mbella, el impacto que ellas ten¨ªan sobre el mercado de las telas wax no se trata tanto del monopolio econ¨®mico que pose¨ªan, sino qu¨¦ significaban este colectivo para otras mujeres. ?Eran?mujeres africanas, no blancas, promoviendo un producto para mujeres africanas. Inspiraba a otras porque representaban una imagen con la que ellas podr¨ªan identificarse?.?
El debate de los tejidos coloniales
Hay un p¨²blico que no quiere reconocer estas telas como parte de la tradici¨®n africana por el hecho de que su llegada est¨¢ ¨ªntimamente vinculada al colonialismo. El dise?ador camerun¨¦s Imane Ayissi niega incluirlas en sus colecciones. En una entrevista con Wiriko, medio de referencia sobre las artes y la cultura africana en espa?ol, Ayissi explic¨®: ¡°Para m¨ª es un tejido colonial, introducido recientemente en las sociedades africanas, que casi ha borrado los otros tejidos africanos tradicionales que estaban vinculados a las culturas y rituales de ?frica¡±.
Pero Edith Mbella, camerunesa de origen con nacionalidad espa?ola, no lo ve as¨ª.? ?Las telas wax son una apropiaci¨®n de algo que viene de otra cultura. Pero en todo el mundo existen ejemplos parecidos a este?.?Para ella, lo importante es que los africanos han adaptado estas telas en su cultura. Y lo que es m¨¢s, ?ahora se considera algo procedente de ?frica, aunque no lo es?. Las telas wax se han convertido en un sello identitario de la cultura africana, llevadas en todo el continente y ahora, en todo el mundo.
Evidencia de esto es el creciente inter¨¦s sobre estas telas en la panorama de moda europea. Han llegado a dominar las pasarelas de los maisons m¨¢s grandes de la industria. Fueron protagonistas de la colecci¨®n crucero de Dior de 2020, en la que la casa de lujo reinvent¨® hasta sus piezas m¨¢s ic¨®nicas, como la chaqueta Bar, usando estampados wax.
George, el due?o de SARREGAAL, una de la tiendas que comercializa este tipo de tejidos en Madrid, asegura que desde que abri¨® hace un a?o,?ha tenido mucho ¨¦xito de ventas. ¡°Todo lo que he confeccionado, lo he vendido¡±, asegura.
SARREGAAL ya cuenta con una buena base de clientes, la mayor¨ªa de ellos espa?oles. Muchos vienen buscando trajes ¨²nicos para bodas o eventos multiculturales, donde se prima la diversidad. ¡°Hace poco vino un hombre que quer¨ªa comprar una prenda para la boda de su hermana en Galicia¡±, recuerda George con una sonrisa. ¡°Quer¨ªa ir vestido de algo diferente, as¨ª que le confeccion¨¦ un traje de telas wax y estaba s¨²per contento. Acab¨® comprando el traje y luego una falda para su mam¨¢¡±.
Laura de la Carrera insiste en que el gusto por estas telas en el mercado europeo existe desde hace mucho tiempo. ¡°Cuando arrancamos MAMAH AFRICA hace 25 a?os, vend¨ªamos much¨ªsimo, porque entonces estas telas eran muy exclusivas¡± revela. ¡°Es cierto que ahora hay m¨¢s competencia, pero al final eso es lo que queremos, poner en valor la cultura africana¡±.
Para Edith Mbella, las telas wax pueden servir como un importante ?punto de entrada? para que los europeos se acerquen a la historia y la cultura africana a trav¨¦s de sus textiles. Pero a¨²n m¨¢s, su popularidad en el mercado europeo se?ala que ?las cosas est¨¢n dando la vuelta?. En su opini¨®n, no podr¨ªa ser m¨¢s claro: ?Con estas prendas, fabricadas y dise?adas en ?frica, estamos conquistando, econ¨®micamente, a la gente occidental?.
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