La otra cara del Circo
Ensayos, acrobacias, camarader¨ªa y talento. As¨ª viven su d¨ªa a d¨ªa los artistas del Cirque du Soleil, que regresa a Espa?a con una ¨®pera rock: Zarkana
El circo nunca deja indiferente a nadie. Algunos le temen,probablemente por el miedo que les produce la posibilidad de que los payasos los saquen al escenario. Otros, por el contrario, lo conciben como un lugar donde poder expresar todas las emociones. En el Cirque du Soleil no hay leones entre bastidores, pero s¨ª unos animales de escena que viven en comunidad y entrenan como deportistas ol¨ªmpicos. La puerta de esta compa?¨ªa de Quebec, fundada por dos artistas callejeros en 1984, siempre est¨¢ abierta. ?Hay gente que viene a vernos cuando estamos en una ciudad para formar parte de nuestro equipo o nos manda un videobook.
En Jap¨®n, nos quedamos con dos profesionales que se acercaron a vernos y ahora forman parte del show. El ¨²nico requisito, aparte de que hagan un n¨²mero ¨²nico y espectacular, es que tengan aut¨¦ntica pasi¨®n?, comenta la directora art¨ªstica Ann-Marie Corbeil. Se cuidan como una familia numerosa, se ayudan dentro y fuera del escenario y tambi¨¦n se pelean. En mitad de un entrenamiento de los acr¨®batas rusos, todo parece controlado cuando la m¨¢s peque?a del grupo tiene que alcanzar con un salto la pir¨¢mide humana que ha construido el resto; pero se desploman contra el suelo. Ahora es cuando cobra sentido el que toda la habitaci¨®n de ensayo est¨¦ forrada de colchonetas. La joven se acerca dolorida a Ann-Marie y ella la coge familiarmente del hombro. ?Para ellos no soy solo la que coordina la direcci¨®n del espect¨¢culo, soy su madre, su padre, su entrenadora personal, su confesor y su psic¨®loga?, afirma. Lleva 18 a?os en el Cirque du Soleil, y no recuerda lo que es tener un hogar.
?En un trabajo as¨ª uno es m¨¢s consciente de que en esta vida todo es temporal y que solo estamos de paso?, reflexiona tras haber vivido en continua gira durante casi dos d¨¦cadas. ?Mi casa fue Tokio, Las Vegas, Orlando, Nueva York¡ ahora ser¨¢ Madrid y despu¨¦s Rusia?. Llega un momento de descanso y Ann-Marie aprovecha para preguntar a uno de ellos c¨®mo se encuentra. Alguien saca una pelota de f¨²tbol y la sala se convierte en un improvisado patio de colegio. ??Que no toque el suelo!?, gritan dos al un¨ªsono. Y al contrario de lo que suceder¨ªa con el resto de los mortales, el esf¨¦rico vuela por los aires, sin tan siquiera rozar la tarima, hasta el final del juego.
Sara Janini
M¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa
Hay dos maneras de formar parte de esta compa?¨ªa: que se fijen en un espect¨¢culo y quieran contratarlo o mediante un proceso de selecci¨®n. A los mexicanos Velez Brothers fueron a buscarlos. ?Hab¨ªamos ganado el festival de Monte-Carlo y les gustaron algunos de nuestros n¨²meros, as¨ª que nos ficharon?, cuenta Tito. ?Mis hermanos y yo somos la novena generaci¨®n de acr¨®batas en la familia?. Tito llega con el skate y saluda a algunos artistas rusos que han salido en zapatillas de piscina y calcetines blancos a fumarse un cigarro. Tiene uno de los shows m¨¢s espectaculares y se juega la vida ¨Cliteralmente¨C encima de un p¨¦ndulo.
?Coquetear con el riesgo es algo con lo que hemos crecido mis hermanos y yo, pero no creo que contin¨²e la siguiente generaci¨®n. Aunque nos apasione, es una vida sacrificada?, comenta. Se acerca la hora de maquillaje, comienza tres horas antes de que se abra el tel¨®n y los camerinos son testigos del bullicio que se avecina. Los artistas que ya se han sentado frente a los espejos se pasan unos formularios para apuntarse a cursos de idiomas. ?El circo ayuda a que aprendamos otras lenguas y nos saquemos un diploma?, explica el belga Olivier mientras se maquilla la cara de payaso. ?Ahora estamos todos con el espa?ol y el ruso, aunque el verdadero idioma con el que nos entendemos es el del entusiasmo, que es universal?, concluye. Por los pasillos se saludan con gui?os y gritos c¨®mplices, ??Nikolay, te ha llegado una carta!?, se oye. La torre humana comienza a formarse una vez m¨¢s y el espectador comprende de un vistazo la m¨ªtica frase circense de ?m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa?.
Sara Janini
Sara Janini
Sara Janini
Sara Janini
Sara Janini
Sara Janine
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