8 fotosLos nombres que luchan por una moda m¨¢s sostenibleEstos son los rostros de la lucha por el cambio a un modelo de producci¨®n y consumo de ropa que respete los recursos del planeta y a las personas sin renunciar a crear moda.Raquel Pel¨¢ez11 jun 2022 - 03:06CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceOrsola de Castro, pionera en promover una agenda para el cambio.? Orsola de Castro es una l¨ªder de opini¨®n en moda sostenible reconocida a nivel internacional, entre otras cosas porque cuando, tras el derrumbe de Rana Plaza en 2013, fund¨®, junto a Carry Somers, Fashion Revolution, una campa?a global con participaci¨®n en m¨¢s de 100 pa¨ªses alrededor del mundo que lucha por una moda sostenible, puso sobre la mesa un discurso que entonces todav¨ªa resultaba ¨²nico: son necesarios los salarios justos, la transparencia en la cadena de producci¨®n y un cambio de paradigma que ¡°Compra menos. Elige bien. Hazlo durar¡±. Ahora est¨¢ implicada de lleno en Girl Move Academy, un movimiento para que mujeres de menos de 25 a?os de todo el mundo influyan en la agenda global.Enrique Silla, el hombre que transform¨® los vaqueros para siempre. Cuando este empresario valenciano fund¨® Jeanolog¨ªa en 1994 ya lo hizo con la idea de transformar la terriblemente contaminante industria textil del vaquero. Para ello patent¨® tecnolog¨ªas que permit¨ªan reducir el consumo de agua y eliminar residuos, tan revolucionarias en su d¨ªa que desde Levi Strauss a Fast Retailing acudieron a sus servicios. Veinte a?os despu¨¦s, se abren nuevos retos para un emprendedor que tras la pandemia despidi¨® a 50 trabajadores, pero que sigue produciendo el 35% de los 5.000 millones de jeans que el mundo genera cada a?o. Est¨¢ convencido de que el siguiente paso en el sector textil es producir ¨²nicamente lo que se venda.Clean Clothes Campaign, los vigilantes de la peor cara de la moda. Clean Clothes Campaign no es, a pesar de su nombre, estrictamente una campa?a, sino una asociaci¨®n compuesta de 235 agrupaciones que se fund¨® en 1989 en Holanda, con la intenci¨®n de unir a sindicatos locales y organizaciones de activistas en los pa¨ªses donde la industria deslocaliza su producci¨®n. Su trabajo ha sido esencial para que a finales del a?o pasado se aprobara por fin el Acuerdo internacional para la salud y la seguridad en la industria textil y de la confecci¨®n, que responsabiliza a las marcas que subcontratan en talleres de econom¨ªas heterodoxas de lo que ocurra en ellos para que, as¨ª, no puedan crear estructuras opacas.Elizabeth Cline, la voz que une la ¨¦tica con el deseo de vestir bien. Una de esas voces a las que la prensa internacional recurre una y otra vez cuando necesita una opini¨®n altamente cualificada sobre el estado actual del fast- fashion, Elizabeth Cline no solo fue la primera autora que hizo un estudio acad¨¦mico concienzudo de las pr¨¢cticas abusivas de la moda r¨¢pida en Overdressed, sino que adem¨¢s se ha atrevido a asegurar que es perfectamente l¨ªcito, moral y posible querer vestir bien, siempre que los compradores de ropa tengamos en cuenta las condiciones en las que son fabricadas las prendas. De eso va su ¨²ltimo libro, El armario consciente. Porque no todo van a ser mensajes agoreros.Rosa Esteva, la silenciosa defensora del lujo sostenible.Rosa Esteva es desde hace d¨¦cadas la cabeza pensante detr¨¢s de Cortana, una de las firmas espa?olas que mejor representa el lujo reposado en el que la sostenibilidad de las materias primas es leitmotiv. El a?o pasado, despu¨¦s de poner en marcha un taller de investigaci¨®n sobre el futuro de la industria textil en Mallorca, Esteva, que en dicho taller experiment¨® con diferentes fibras animales y vegetales producidas en la isla, decidi¨® cultivar su propia plantaci¨®n local de lino, que ha ubicado junto al hotel Es Rac¨®, propiedad de su familia. La producci¨®n llegar¨¢ a los telares de la firma el a?o que viene.Regina Polanco, la experimentaci¨®n (y el ¨¦xito) con tejidos naturales. Esta joven emprendedora mexicana fund¨® en 2014 su propia firma de athleisure. Al buscar tejidos funcionales para las colecciones que quer¨ªa lanzar, vio una clara falta de opciones naturales en el mercado textil, lo cual la impuls¨® a crear, junto con laboratorios europeos, unos tejidos especiales llamados Pyratex, creados con fibras de alga o bamb¨². Si hasta el momento de su aparici¨®n las firmas de ropa deportiva que buscaban versatilidad la encontraban en tejidos sint¨¦ticos o en tratamientos aplicados al tejido posteriormente, los de Polanco nacen de una investigaci¨®n exhaustiva sobre componentes naturales y adem¨¢s aportan propiedades antibacterianas y antioxidantes. La empresa de Polanco, que entr¨® en 2019 en una incubadora de la japonesa Asics, sigue creciendo.Dan Widmaier, el mago que consigui¨® imitar a la naturaleza. Este qu¨ªmico graduado en la Universidad de Washington emprendi¨® en 2009 un proyecto, Bolt Threads, con el que pretend¨ªa crear la siguiente generaci¨®n de materiales para la moda. No solo lo consigui¨®, sino que hoy en d¨ªa es una empresa con m¨¢s de 100 empleados que proporciona fibras para los tejidos con los que se han confeccionado, por ejemplo, prendas para las colecciones de Stella McCartney. El gran hallazgo de Bolt es la capacidad de reproducir las funciones de organismos vivos que tejen. Por ejemplo, en 2017 dej¨® boquiabierto al mundo cuando su laboratorio, tras extraer la secuencia de ADN de sus telara?as, consigui¨® hacer una copia exacta de seda de ara?a, uno de los materiales m¨¢s vers¨¢tiles de la Tierra. Su ¨²ltimo gran avance es el Mylo, un material hecho a partir de champi?ones que se fabrica con menos residuos que la piel sint¨¦tica convencional y adem¨¢s no est¨¢ basado en petr¨®leo, pero es un material sustancial, c¨¢lido, flexible y suave, igual que el cuero tradicional de origen animal.Ellen MacArthur, dio la vuelta al mundo y es reina de la circularidad. ?C¨®mo se convierte una regatista que ha navegado alrededor del globo sin escalas en una de las mayores defensoras de un nuevo modelo econ¨®mico mundial? La historia de Ellen MacArthur es tan curiosa como razonable: el tiempo que pasaba sola en el barco y la necesidad de racionar met¨®dicamente la comida con la que contaba le hizo darse cuenta de algo tan poco evidente para quienes rigen los destinos del mundo como que los recursos son limitados. En 2010 cre¨® su propia fundaci¨®n a la que aporta fondos para convencer a los gobiernos de todo el mundo de que el sistema debe cambiar: hay que darle varias vidas ¨²tiles a todos los materiales.