Lukas Gschwandtner: ¡°Me ense?aron que un bolso era una forma de arquitectura, est¨¢s creando un espacio¡±

Lukas Gschwandtner recuerda bien cu¨¢l fue su primer dise?o. ¡°Ten¨ªa nueve a?os, era un bolso para mi madre. Ella ten¨ªa en casa unas muestras de telas para tapizar y decid¨ª hacerle uno, repensando el suyo, rehaci¨¦ndolo. Siempre he estado interesado en saber c¨®mo han sido creados los objetos, me gusta comprender c¨®mo se utilizan; es una manera de mirar, supongo que a partir de ah¨ª empieza mi proceso de dise?o¡±, explica el creador austriaco mientras gesticula con las manos. Ha viajado desde Viena para presentar su instalaci¨®n Triclinium en Design Miami, la feria centrada en el mobiliario y la decoraci¨®n celebrada en Florida a finales de diciembre de 2022, coincidiendo con la gran cita del mundo del arte contempor¨¢neo Art Basel Miami Beach. Es la propuesta auspiciada por Fendi en este sal¨®n al que acuden punteras galer¨ªas internacionales como la milanesa Nilufar o la brasile?a Diletante42.

Silvia Venturini Fendi y su equipo eligieron a este dise?ador de 27 a?os, que se form¨® en el Chelsea College de Londres y ahora reside en Viena, porque dentro de su trabajo es vital la relaci¨®n entre cuerpo y objeto. Ella misma lo explica mientras observa con una sonrisa satisfecha la instalaci¨®n nacida de esta colaboraci¨®n, protagonizada por triclinios, esos asientos para comer o recibir visitas reclinados, presentes en la historia del arte desde la Antig¨¹edad cl¨¢sica y actualizados ahora por el creador en tonos neutros y con una puesta en escena sobria, casi hospitalaria: ¡°Lukas es un dise?ador muy interesante porque explora la uni¨®n de moda y dise?o, para m¨ª sus creaciones son como piezas de mobiliario que se pueden vestir¡±. La firma romana lleva vinculada a Design Miami desde 2008. Esta feria hab¨ªa nacido solo tres a?os antes, y Venturini Fendi ten¨ªa claro que quer¨ªa estar presente. Para ella, ligar el nombre de la ense?a que lleva su apellido, que cumplir¨¢ 100 a?os en 2025, con el mundo del dise?o de objetos era algo esencial. ¡°Muchas veces me preguntan, ?por qu¨¦ apoyas el dise?o? Y esta puede ser la respuesta adecuada: creo de verdad que el proceso detr¨¢s de dise?ar una prenda o dise?ar mobiliario es muy similar, compartimos muchos valores¡±, precisa. Ella misma ide¨® en 1997 un bolso que ya se ha convertido en un dise?o ic¨®nico, el Baguette. ?C¨®mo se logra eso? ¡°Una buena pieza de dise?o es la que supera el test del tiempo¡±, sintetiza.

Cristina Celestino, Kueng Caputo o Peter Mabeo han sido algunos de los dise?adores en los que su marca ha confiado para esta cita en Miami a lo largo de los a?os. ¡°No tienen nada en com¨²n, y eso es lo que me gusta de este proyecto¡±, subraya Venturini Fendi, ¡°cada uno de ellos habla un lenguaje propio, pero todos comparten su habilidad artesana, trabajan con sus manos, y eso para m¨ª es muy interesante¡±. Gschwandtner reconoce que le gusta ensuciarse las manos en sus procesos, tocar los materiales, jugar con ellos, revelar su p¨¢tina. Cuenta que Triclinium es un punto y seguido respecto a Pillow Portraits, su primer proyecto en solitario, que present¨® en la galer¨ªa Maniera de Bruselas en 2021 y en el que ya investigaba la relaci¨®n entre cuerpo y objetos del d¨ªa a d¨ªa como una silla o un bolso, con el calic¨®, la tela de algod¨®n que sirve para crear prototipos en moda, como material de trabajo. Ese tejido, matizado por una iluminaci¨®n muy blanca, crea una sensaci¨®n de taller de costura al llegar a su instalaci¨®n en Design Miami. Con ¨¦l Gschwandtner recrea las veladuras de algunas de las pinturas en las que se ha inspirado.

Formas de estar sentado ?

El inter¨¦s por c¨®mo interact¨²an los objetos y el cuerpo humano no es nuevo para el creador; una vez les pidi¨® a todos sus amigos que le enviaran fotos de ellos en sus sillas preferidas para observar qu¨¦ revelaba de ellos ese acto cotidiano del sentarse. ¡°Tambi¨¦n llevo a?os coleccionando cientos de im¨¢genes de mujeres reclinadas en triclinios, cuadros, esculturas¡­ Para m¨ª era interesante ver c¨®mo siempre se lograba retratar a estas mujeres de una manera tan informal, desenfadada, elegante y bella. Quer¨ªa entender c¨®mo suced¨ªa eso y c¨®mo se hab¨ªan sentido esas mujeres, que normalmente estaban siendo retratadas por hombres. Y probablemente en proyectos encargados por hombres¡±, reflexiona el dise?ador, intrigado por c¨®mo esos momentos tan privados han pasado a formar parte de la historia del arte.

Para conocer de primera mano algunas de esas obras cuyas im¨¢genes ha coleccionado ¡ªcomo la escultura de Paulina Bonaparte de Antonio C¨¢nova conservada en Villa Borghese¡ª el dise?ador pas¨® una temporada en Roma. ¡°Si has nacido all¨ª, como yo, resulta normal sentirse atra¨ªdo por el pasado y querer reinventarlo para proyectarlo en el futuro¡±, indica Venturini Fendi, que busc¨® transferir esa sensaci¨®n a Gschwandtner. ¡°Cuando Lukas vino a vernos estaba hipnotizado por lo que vio, no pudo evitar caer bajo el hechizo romano, estar inspirado por la Antigua Roma. Esas mujeres que se sentaban en sus camas de d¨ªa no estaban all¨ª para solo descansar, sino para pensar y tambi¨¦n para ser vistas. Eran mujeres fuertes, que ejerc¨ªan su poder¡±, a?ade.

Sostiene el dise?ador que ponerse en la piel de esos personajes era crucial, por eso recrea sus posados en un v¨ªdeo que se proyecta dentro de su instalaci¨®n. Busca mostrar una nueva visi¨®n, la suya, de ese pasado. ¡°Me interesa c¨®mo utilizamos los muebles, me gusta pensar en el mobiliario como algo que apoya al cuerpo, que revela el lenguaje propio de cada uno, y yo busco capturar esos lenguajes corporales en mis trabajos¡±, se?ala. Ese inter¨¦s por comprender estructuras y diseccionar objetos lo ha trasladado tambi¨¦n a su versi¨®n deconstruida del Peckaboo, uno de los bolsos que han marcado la historia de Fendi. ¡°Quer¨ªa entender c¨®mo se hab¨ªa creado, por eso utilic¨¦ el yeso y cort¨¦ cada compartimento de su interior, desarm¨¦ el bolso y as¨ª naci¨® mi aproximaci¨®n a ¨¦l¡±, explica. Fue casi un homenaje a sus inicios, a ese bolso que le hizo a su madre cuando ten¨ªa nueve a?os, o a los que comenz¨® a crear a los 14, cuando estudiaba c¨®mo trabajar el cuero en el palacio barroco vien¨¦s de Hetzendorf. ¡°Mi profesora era arquitecta y para ella un bolso era una forma de arquitectura, pensaba que en ambos casos t¨² est¨¢s creando un espacio, solo var¨ªa la escala. No importa que sea algo grande o peque?o, puedes jugar con eso. Y esa ense?anza ha marcado mi vida¡±.