M¨¢s de 100 modelos exigen a Victoria¡¯s Secret que act¨²e contra fot¨®grafos que las acosaban

¡°Escribimos hoy para expresar nuestra preocupaci¨®n por la seguridad y el bienestar de las modelos y mujeres j¨®venes que aspiran a trabajar para Victoria¡¯s Secret¡±, arranca la carta?dirigida a John Mehas, CEO de la marca, que han firmado m¨¢s de un centenar de modelos, entre ellas Christy Turlington, Iskra Lawrence y Edie Campbell, desde la Model Alliance. ¡°En las ¨²ltimas semanas hemos escuchado numerosas denuncias por agresi¨®n sexual, por presunta violaci¨®n y tr¨¢fico sexual de modelos y aspirantes a modelo. Si bien estas acusaciones no est¨¢n dirigidas directamente a Victoria¡¯s Secret, est¨¢ claro que vuestra empresa tiene un papel crucial para remediar la situaci¨®n¡±. Con estas palabras, su desaf¨ªo a la firma de lencer¨ªa que definiera el canon de belleza en los 90 representando a mujeres? hipersexualizadas con prendas m¨ªnimas e imposibles, es claro. El viraje de Victoria¡¯s Secret hacia la positividad corporal, la responsabilidad social y la diversidad, o es profundo y real, o est¨¢ llamado a su final.

Las denuncias a las que se refieren en la carta son las recientes declaraciones de varias compa?eras de profesi¨®n que, recogidas y expuestas a trav¨¦s de la cuenta de Instagram Dieta Prada, se?alaban a los fot¨®grafos Timur Emek, David Bellemere y Greg Kadel habituales colaboradores de Victoria?s Secret en sus desfiles. Emek, seg¨²n las denunciantes, se habr¨ªa aprovechado de su fama para captar la atenci¨®n de aspirantes a modelo a las que exigir¨ªa desnudarse como condici¨®n para fotografiarlas. Algunas de ellas acusan al fot¨®grafo de supuestos abusos sexuales durante esas sesiones. La estrecha relaci¨®n de Leslie H. Wexne, propietario del gigante L Brands tras el que se encuentra la firma lencera, con Jeffrey Epstein, el multimillonario acusado recientemente de crear y dirigir durante a?os una red de explotaci¨®n sexual a menores, no han hecho m¨¢s que acrecentar una crisis de imagen (y de ventas) que la marca arrastra en los ¨²ltimos a?os. Su ca¨ªda en bolsa del 5% y su mala fama entre los adolescentes, que la incluyen en la lista de tiendas a las que no volver¨ªan, se?alan la urgencia de cambio.

En el texto, las firmantes piden a Mehas que la empresa acate el programa RESPECT, creado por y para modelos desde la Model Alliance, con el que se establece un c¨®digo de conducta para empleados, representantes, vendedores, fot¨®grafos y otros trabajadores de la industria protegiendo as¨ª a las modelos en su puesto de trabajo. Estas podr¨¢n acceder a un sistema de denuncias confidencial que, seg¨²n se?alan, garantice una ¡°resoluci¨®n r¨¢pida y justa de las quejas y las consecuencias debidas para los abusadores¡±. Aluden adem¨¢s a la capacidad de influencia que a¨²n conserva la firma, mientras esta anda tomando medidas que puedan parecer desesperadas por adaptarse al discurso y preferencias de los tiempos.

La primera de esas medidas, aunque no anunciada oficialmente por Victoria¡¯s Secret, ha sido la cancelaci¨®n de su desfile televisado tal y como lo conoc¨ªamos, ya en horas bajas y alcanzando cifras m¨ªnimas de audiencia (pasaron de 9,7 millones de espectadores en 2013 a 3,3 millones de 2018). Lo contaba la modelo Shanina Shaik en una entrevista con la edici¨®n australiana de The Daily Telegraph: ¡°Desgraciadamente, no va a celebrarse este a?o. Me siento rara, porque siempre por estas fechas estoy entrenando como un ¨¢ngel¡±. La necesidad anunciada de una reformulaci¨®n de su visi¨®n ¨²nica y can¨®nica de la mujer ha ca¨ªdo por su propio peso en la era de la agitaci¨®n feminista y del marketing ¡®activista¡¯.

La segunda, esta s¨ª reconocida por parte de la casa, ha sido la incorporaci¨®n a sus filas de la modelo trans Valentina Sampaio como imagen de su l¨ªnea Pink. Contradiciendo as¨ª las pol¨¦micas declaraciones que el a?o pasado diera Ed Razek, ejecutivo de marketing?y figura hasta entonces determinante en la puesta en marcha de sus shows, en una entrevista con Vogue en la que aseguraba que las mujeres trans o con diversidad de tallas no encontrar¨ªan un hueco en sus pasarelas. Pero con la llegada de la noticia de la contrataci¨®n de Sampaio, se ha conocido tambi¨¦n la renuncia de Razek a su puesto tras 36 a?os en ¨¦l, interpretada como como el indicio definitivo de que en Victoria¡¯s Secret soplan nuevos vientos.

De momento, Victoria¡¯s Secret no ha respondido al llamamiento de las firmantes de la carta publicada por Model Alliance, pero seg¨²n recogen en The Cut, parece que la firma ya est¨¢ en conversaci¨®n con la organizaci¨®n. Si la firma acata o no la propuesta de sanear sus cimientos y comprometerse a proteger a sus trabajadoras frente a la lacra de los abusos sexuales ser¨¢ un indicio clave sobre su grado de compromiso -?Toma de conciencia real o lavado de cara para recuperar ventas?-. Tras esta demostraci¨®n, el reto definitivo: ?Cu¨¢nto ha de cambiar una marca cuyos dise?os interesan poco al p¨²blico actual y cuya forma de representar e influir en la imagen de mujeres ha sido tachada de t¨®xica desde sus propias filas, para que nos vuelva a interesar??