¡®Microshorts¡¯ de punto: ?estamos ante la prenda m¨¢s complicada de la temporada?

Escribir la combinaci¨®n ¡®short punto¡¯ en el buscador de Zara devuelve siete resultados. Una cantidad modesta, pero muy significativa para una prenda tan dif¨ªcil de lucir. Comprobar el cat¨¢logo de otras cadenas de moda pronta o echar un vistazo a las pasarelas confirma las sospechas: los microshorts de lana son una de las tendencias estrella del oto?o. Ahora bien, ?qu¨¦ utilidad tiene una prenda que en verano da demasiado calor y en invierno demasiado fr¨ªo? A priori la respuesta podr¨ªa ser ¡®ninguna¡¯, pero los senderos de la moda son inescrutables y si tantas marcas se ponen de acuerdo por algo ser¨¢.

El punto ha ido ganando terreno en pantalones y faldas las ¨²ltimas temporadas por su comodidad y la sensaci¨®n ¡®vestir sin esfuerzo¡¯ que produce. En un momento en el que el teletrabajo sigue imperando en muchas empresas y pasamos m¨¢s tiempo en casa de lo normal, los shorts de punto se erigen como una opci¨®n para pasar la tarde en el sof¨¢ permitiendo libertad de movimientos, aportando un toque de estilo superior al del algod¨®n de un pijama y produciendo esa sensaci¨®n que los ingleses llamar¨ªan cozy a quien los lleve. Salir a la calle luci¨¦ndolos, al menos m¨¢s all¨¢ de ir a por el pan o bajar la basura, ya es otro cantar.

Dolce & Gabbana los incluye en su colecci¨®n oto?o-invierno en multitud de versiones y colores combin¨¢ndolos con chaquetas de punto largas, chaquetas de punto cortas, polos de punto, calcetines de punto y otras tantas prendas ¡®calentitas¡¯ m¨¢s. El resultado es visualmente apetecible ¨Cde ah¨ª que la moda pronta se haya atrevido con la tendencia¨C y, por supuesto, instagrameable, pero dif¨ªcil de llevar a la pr¨¢ctica por cuestiones climatol¨®gicas y estil¨ªsticas. Como soluci¨®n al primer contratiempo podr¨ªan sumarse unas medias o leotardos, pero la prenda perder¨ªa un poco de gracia. Respecto al segundo, es innegable que el short de punto marca demasiado (no hablamos de tallas ni kilos, si no m¨¢s bien de anatom¨ªa). De ah¨ª que probablemente sean pocas las que se animen a sacar el look a la calle despu¨¦s de fotografiarse en el sof¨¢ con una taza de t¨¦ caliente y zapatillas peludas.

M¨¢s a¨²n cuando las marcas han creado modelos tan impracticables como los azul beb¨¦ recubiertos de pelo, los de tiro alto con jersey cropped top a juego o el todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil: de tiro bajo y longitud digna de una prenda interior. Jacquemus o Miu Miu son otras de las firmas que los han subido a la pasarela con americana y calcetines, en el caso de la primera, o en versi¨®n peto, en el de la segunda.

La propuesta cobra un poco de realismo en los modelos m¨¢s largos, similares a las mallas ciclistas que tanto se han visto ¨²ltimamente, y que pueden lucirse con una camiseta o jersey ligeramente oversize para lograr un resultado favorecedor y c¨®modo. Por lo dem¨¢s, parecen tan complicado que logren convencer al p¨²blico general como ya ha ocurrido con los conjuntos de sujetador y chaqueta de lana que tanto se han visto desde que hace un a?o la actriz Katie Holmes saliera a la calle con su look viral de 2000 euros.