Onitsuka Tiger M¨¦xico 66, las zapatillas que populariz¨® ¡®Kill Bill¡¯, se erigen como el nuevo capricho de la moda
¡®Influencers¡¯ y fans de la moda de todo el mundo se han puesto de acuerdo en volver a traer a la actualidad este m¨ªtico modelo que vuelve m¨¢s o menos cada veinte a?os.
?Cu¨¢nta ropa, calzado y accesorios puede recibir Bella Hadid cada mes enviada por las marcas? Probablemente la suficiente como para vestir durante un a?o a todos los habitantes de una ciudad peque?a. Por eso precisamente result¨® tan impactante lo que, a mediados de abril de este a?o, descubri¨® la redactora de la edici¨®n estadounidense de Harper¡¯s Bazaar, Halie Lesavage. Todo empez¨® cuando Hadid public¨® en su cuenta de Instagram unas im¨¢genes en las que no posaba, pero en las que se apreciaba que llevaba puestas unas Onitsuka Tiger M¨¦xico 66, las cl¨¢sicas zapatillas de origen japon¨¦s. La periodista pens¨® que probablemente se trataba de una nueva acci¨®n de relanzamiento que la marca hab¨ªa decidido emprender y se puso en contacto con ellos.
Para su sorpresa, el jefe de contenidos de Onitsuka le inform¨® de que no se trataba de una colaboraci¨®n pagada, que no le hab¨ªan enviado las zapatillas gratis a Hadid, sino que ella hab¨ªa decidido comprarlas por su cuenta. O sea que por encima de todos los cientos de zapatillas que la creadora de tendencias ten¨ªa disponibles, hab¨ªa elegido precisamente esas. Onitsuka tambi¨¦n le confirm¨® que lo mismo pasaba con la modelo Kaia Gerber (la hija de Cindy Crawford), que hab¨ªa sido fotografiada recientemente llevando el mismo modelo. Estaba claro que una tendencia se estaba gestando. TikTok, Instagram y los moodboards de tendencias hicieron el resto, convirtiendo desde entonces a esta zapatilla en uno de los ¨ªtems m¨¢s deseados del verano.
Un mercado marcadamente nost¨¢lgico
El mercado de las zapatillas deportivas es quiz¨¢ uno de los m¨¢s nost¨¢lgicos que existen. Las razones de este hecho son diversas y complejas, pero seguramente tienen bastante que ver con la curiosa capacidad que tienen estos art¨ªculos de evocar nuestros recuerdos y emociones. Las deportivas, tenis o bambas (el que tengan tantos nombres ya da una idea de su importancia), est¨¢n estrechamente relacionadas con la cultura pop, ya que en muchos casos las asociamos a pel¨ªculas, programas de televisi¨®n o videos musicales. Ejemplos? hay muchos, desde la asociaci¨®n entre las Converse All Star con los primeros singles de The Strokes a las m¨ªticas Nike autoajustables que Michael J. Fox luc¨ªa en Regreso al futuro (que con el tiempo se llegaron a hacer realidad y que hoy en d¨ªa se venden a precios desorbitados).
Las zapatillas, claro, est¨¢n tambi¨¦n estrechamente ligadas a algunos de los iconos del deporte mundial, que lograron sus haza?as con ellas puestas. Quiz¨¢ los mejores ejemplos en este sentido son las Adidas Stan Smith o toda la l¨ªnea Air Jordan de Nike, cuya creaci¨®n ha sido relatada recientemente en la pel¨ªcula Air.
Por si esto fuera poco, la importancia del streetwear en la moda de las ¨²ltimas d¨¦cadas tambi¨¦n ha sido muy importante para que personas que nunca hacen deporte tengan, sin embargo, el armario lleno de zapatillas. Y para que grandes marcas de alta costura como Gucci o Balenciaga creen sus propias versiones de lujo de la zapa de toda la vida.
Esto no ha sido siempre as¨ª. Quiz¨¢ fue con el cambio de siglo cuando las marcas de zapatillas se dieron cuenta de que sus clientes se volv¨ªan locos con las reediciones de sus viejos modelos de los ochenta y de los noventa o de que asociarse con celebridades, permiti¨¦ndoles incluso crear sus propios modelos o l¨ªneas, como en el caso la l¨ªnea Yeezy de Kanye West con Adidas, era un negocio redondo. Hoy en d¨ªa, el nivel de reediciones es tan elevado que, en ocasiones, resulta incluso dif¨ªcil determinar a qu¨¦ ¨¦poca pertenece cada modelo.
En los ¨²ltimos tiempos, las Adidas Samba y las New Balance 2002R, han sido las reediciones m¨¢s exitosas del mercado, seguramente influido por la fascinaci¨®n de las nuevas generaciones por la est¨¦tica Y2K. El caso de las Onitsuka Tiger M¨¦xico 66 tambi¨¦n tiene mucho que ver con esta tendencia, aunque tambi¨¦n ha ayudado su precio, relativamente asequible, y al repetido impacto en la cultura popular que ha tenido este modelo desde hace d¨¦cadas.
La historia de unas zapatillas pioneras
Los or¨ªgenes de la empresa Onitsuka se sit¨²an, como el de muchos de los grandes gigantes industriales japoneses, en los a?os posteriores a la derrota del pa¨ªs nip¨®n en la Segunda Guerra Mundial. Jap¨®n fue pr¨¢cticamente obligada por las fuerzas aliadas a salir de su aislamiento ancestral y las autoridades locales no tardaron en darse cuenta de que era imprescindible renovar un pa¨ªs que literalmente hab¨ªa quedado reducido a cenizas (especialmente en Hiroshima y Nagasaki) f¨ªsica y espiritualmente.
Uno de los cambios dentro de esta revoluci¨®n nacional fue que los japoneses comenzaron a practicar deportes occidentales como el atletismo o el baloncesto. Y esta nueva moda no pas¨® desapercibida a Kihachiro Onitsuka, un antiguo contrabandista que, en 1949, cinco a?os despu¨¦s del fin de la guerra, vio una oportunidad para capitalizar esta nueva obsesi¨®n de la juventud japonesa. Era obvio que el calzado tradicional utilizado en Jap¨®n no era precisamente el m¨¢s adecuado para la pr¨¢ctica deportiva y Kihachiro se propuso crear una zapatilla m¨¢s apropiada, aunque sus primeros intentos fueron bastante desesperanzadores. Los prototipos iniciales m¨¢s que una zapatilla de deporte actual, parec¨ªan una extra?a alpargata. Pasaron varios a?os antes de que Onitsuka diera con una f¨®rmula medianamente comercial.
Cuenta la leyenda que un d¨ªa, Kihachiro estaba comiendo una ensalada de pulpo cuando un tent¨¢culo se qued¨® pegado en una de las paredes de su bol, haciendo ventosa. Aquel hecho sin importancia fue el eureka moment que necesitaba el empresario: ?y si creara unas zapatillas con suela de goma y con formas c¨®ncavas que hicieran ventosa con el suelo y proporcionaran a los jugadores de baloncesto la estabilidad y sujeci¨®n que necesitaban para frenar y cambiar de direcci¨®n a gran velocidad?
Ese fue el origen del primer modelo al que bautiz¨® de forma gen¨¦rica Onitsuka Tiger y que se convirti¨® en la zapatilla que todos los j¨®venes japoneses quisieron tener a partir de entonces.
La inspiraci¨®n volvi¨® a iluminar a Kihachiro en 1959, cuando tras darse un ba?o y ver c¨®mo se le hab¨ªan arrugado los dedos de los pies, pens¨® que el calor era una de las causas principales por las que los corredores de larga distancia sufr¨ªan de ampollas. Quiz¨¢ un zapato que dejara circular el aire por su interior podr¨ªa beneficiarles mucho. Fue as¨ª como, en 1961, sac¨® al mercado un modelo de running con agujeros. El campe¨®n de maratones del momento, el et¨ªope Abebe Bikila, gan¨® ese mismo a?o el Marat¨®n Mainichi en Osaka usando un par de ellas, lo que supuso otro ¨¦xito comercial.
Un ¨¦xito que no pas¨® desapercibido para un estudiante de Direcci¨®n de empresas que se acababa de graduar en Standford con un trabajo sobre marketing de zapatillas deportivas. Se llamaba Phil Knight, y viaj¨® a Jap¨®n para encontrarse con Onitsuka y convencerle de que su producto podr¨ªa ser un ¨¦xito tambi¨¦n en Estados Unidos. En 1963, de la mano de Knight, el primer cargamento de Tigers llegaba al continente americano. Su ¨¦xito de ventas impuls¨® a Knight y a su socio, el entrenador de atletismo Bill Bowerman, a fundar la empresa Blue Ribbon Sports, que con el tiempo cambiar¨ªa su nombre por el de Nike, Inc.
Los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio de 1964 no pudieron llegar en mejor momento para Onitsuka. En aquella ocasi¨®n muchos de los atletas compitieron con zapatillas de la marca, lo que consolid¨® su liderazgo a nivel mundial. Un par de a?os despu¨¦s, con el objetivo de los siguientes juegos, que se celebrar¨ªan en M¨¦xico, la marca lanz¨® al mercado el modelo Limber Up Kawa BK, el primero que llevaba las legendarias l¨ªneas laterales que hoy en d¨ªa se encuentran en todas las zapatillas de Onitsuka, y que aprovechando la proximidad de las Olimpiadas, fue rebautizado como Onitsuka Tiger M¨¦xico 66.
El impacto de las Onitsuka Tiger M¨¦xico 66 en la cultura pop
A pesar de que varias de las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas de este modelo fueron muy innovadoras en su momento, no ha sido por esto que las M¨¦xico 66 han llegado hasta nuestros d¨ªas como un icono de la moda. Su impacto en la cultura popular ha sido mucho m¨¢s importante que su uso en las canchas, especialmente si estamos hablando de la versi¨®n en amarillo. Todo comenz¨® en 1978, cuando Bruce Lee decidi¨® ponerse un par de Onitsuka en su archiconocida pel¨ªcula Game of Death, el proyecto del actor y director hongkon¨¦s que qued¨® inacabado debido a su muerte prematura. Una pel¨ªcula m¨ªtica y un total look amarillo que ha sido reproducido e imitado hasta la saciedad desde entonces. Y que vuelve cada cierto tiempo.
Precisamente en homenaje a esta pel¨ªcula, las zapatillas volvieron estar en boca de todos algo m¨¢s de veinte a?os despu¨¦s, gracias a la pel¨ªcula de 2003 Kill Bill (volvemos al Y2K) de Quentin Tarantino. En ella, su protagonista, Uma Thurman, homenajea a Lee visti¨¦ndose exactamente como ¨¦l en una de las escenas clave del filme. Una curiosidad respecto a esto es que, en realidad, ni Lee ni Thurman llevan unas M¨¦xico 66. En realidad se trata de un modelo muy similar que todav¨ªa hoy sigue a la venta, las Onitsuka Tiger Tai Chi, pero cuyo precio es muy superior (superan los 200 d¨®lares), mientras que las M¨¦xico 66 valen m¨¢s o menos la mitad, lo que ha facilitado su compra por parte de m¨¢s personas. Exactamente, 20 a?os despu¨¦s las Onitsuka Tiger M¨¦xico 66 vuelven a estar de moda y estamos casi seguros de que no ser¨¢ la ¨²ltima vez.
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