Patrick Swayze nunca necesit¨® dobles porque era un superhombre

Un c¨¢ncer de p¨¢ncreas acab¨® con la vida del actor Patrick Swayze el 14 de septiembre de 2009 con apenas 57 a?os. Su p¨¦rdida fue llorada en Hollywood y en medio mundo porque tras su fachada no s¨®lo hab¨ªa un grande de la interpretaci¨®n, sino tambi¨¦n una personalidad ¨²nica en la siempre cruenta industria cinematogr¨¢fica. Justo este pr¨®ximo 18 de agosto, el d¨ªa en el que tendr¨ªa que haber cumplido 67 a?os, Paramount Network estrena I Am Patrick Swayze, un documental de producci¨®n propia que repasar¨¢ su vida y obra y, adem¨¢s, contar¨¢ con los testimonios de aquellas personas que mejor le conocieron: desde compa?eros de profesi¨®n como Demi Moore, Rob Lowe o Sam Elliott, pasando por su viuda Lisa Niemi. Esa es la raz¨®n que nos ha hecho reflexionar acerca de los motivos por los que el estadounidense fue, es y ser¨¢ siempre un icono irremplazable.

M¨¢s que un actor parec¨ªa un atleta

Patinaje sobre hielo, f¨²tbol americano, taekwondo, aikido¡­ M¨¢s all¨¢ del baile no hab¨ªa deporte que se le resistiera. Tal era su excelente forma f¨ªsica que se convirti¨® en el t¨ªpico actor que prefer¨ªa prescindir de dobles y protagonizar las escenas de mayor riesgo por s¨ª solo. En el documental varios compa?eros de rodaje recuerdan c¨®mo Swayze dejaba a todos sin habla porque cuando la c¨¢mara estaba en funcionamiento se forzaba f¨ªsicamente hasta l¨ªmites insospechados.

Era la combinaci¨®n perfecta de chico duro y sensible

Swayze era un actor de lo m¨¢s vers¨¢til capaz tanto de repartir estopa (ah¨ª est¨¢ aquella Le Llaman Bodhi de 1991 coprotagonizada por Keanu Reeves) como de enamorar en 1990 a millones de mujeres en Ghost. Si bien las clases de ballet le sirvieron para aflorar su lado m¨¢s sensible, su afici¨®n a las artes marciales hizo de ¨¦l un actor todoterreno capaz de meterse en pr¨¢cticamente cualquier papel que exigiese el gui¨®n. No todos los grandes de Hollywood pueden ser un h¨¦roe de acci¨®n y, al mismo tiempo, el yerno perfecto. De ah¨ª que fuera uno de los actores m¨¢s codiciados de su generaci¨®n.

Se mov¨ªa como pez en el agua en todo tipo de escenarios

No solo de la gran pantalla vivi¨® nuestro protagonista. Su madre, Patsy Swayze, fue una bailarina y core¨®grafa que en numerosas ocasiones trabaj¨® para Hollywood. Sin ir m¨¢s lejos, fue la responsable de coreografiar a John Travolta en 1980 en Cowboy de ciudad e hizo lo propio con su hijo siete a?os m¨¢s tarde en Dirty Dancing. Por ello no debe de extra?ar que Patrick siendo adolescente combinase la pr¨¢ctica de numerosos deportes con clases de interpretaci¨®n e, incluso, ballet. Pocos actores pueden afirmar que en alg¨²n momento de su vida se han puesto las mallas y, encima, se le daba bien. En 1972 dej¨® su Houston natal por Nueva York para terminar sus estudios de danza en las compa?¨ªas Harkness Ballet y Joffrey Ballet.

Por ser fue hasta una drag queen

RuPaul¡¯s Drag Race ha pasado de ser un programa televisivo de culto a todo un fen¨®meno social seguido por millones de espectadores. RuPaul ha hecho m¨¢s que nadie por visibilizar la comunidad LGTBI y, asimismo, ha alzado en estos ¨²ltimos a?os a una nueva generaci¨®n de drag queens a la categor¨ªa de estrellas del rock. No obstante, antes de todo ello, Swayze no dud¨® en 1995 en ponerse una peluca y unos tacones de aguja en aquella A Wong Foo, Gracias por Todo, Julie Newmar. Cierto es que el filme fue algo incomprendido porque lleg¨® a las salas un a?o m¨¢s tarde que Las Aventuras de Priscilla, Reina del Desierto, pero para el actor esta fue una oportunidad m¨¢s para demostrar que no hab¨ªa papel que se le resistiera.

Oficialmente fue el hombre m¨¢s sexy del mundo en 1991

Mel Gibson, Tom Cruise, Brad Pitt, George Clooney, Bradley Cooper o m¨¢s recientemente Idris Elba pueden presumir de algo que no est¨¢ al alcance de todos: haber sido considerados los hombres m¨¢s sexys del planeta. Desde 1985 la revista People escoge cada a?o a un afortunado, y Swayze tuvo el privilegio de alzar esta lista el 22 julio de 1991, apenas diez d¨ªas despu¨¦s del estreno en salas de Le Llaman Bodhi. ?Cu¨¢ntos en aquella ¨¦poca le dec¨ªan a su peluquero que quer¨ªan un peinado como el suyo? Queri¨¦ndolo o no, su sex appeal marc¨® una ¨¦poca.

Solo tuvo ojos para una mujer

Con apenas 14 a?os Lisa Niemi conoci¨® a Swayze en la Houston Ballet Dance Company. Empezaron a salir enseguida y tiempo despu¨¦s, en 1975, dieron el paso de casarse. No tuvieron descendencia, pero lo que s¨ª que est¨¢ claro es que su matrimonio fue uno de los m¨¢s longevos del mundo del espect¨¢culo. Durante esos 34 a?os que permanecieron juntos Niemi fue su confidente y la persona que estuvo siempre a su lado, tanto cuando Swayze era bailar¨ªn como cuando se convirti¨® en una de las grandes estrellas del cine. Lo suyo s¨ª fue un amor de pel¨ªcula.

Los caballos fueron su otra gran pasi¨®n

El padre de Swayze era un aut¨¦ntico cowboy. Y, como tal, en el rancho familiar de Houston el actor convivi¨® desde bien peque?o entre caballos. Junto a Niemi compr¨® un primer rancho a mediados de los ochenta en el sur de California donde empezaron a criar caballos ¨¢rabes, y repitieron la jugada en los noventa cuando adquirieron un segundo rancho en Nuevo M¨¦xico. En diversas ocasiones Swayze afirm¨® que, aparte de su esposa, su gran amor fue un equino llamado Tammen. Para ¨¦l no era un simple animal, sino su mejor amigo fuera de los rodajes.

Le cost¨®, pero escap¨® del fantasma del alcoholismo

A mediados de los noventa, en uno de sus mayores picos de popularidad, Swayze ingres¨® en varias cl¨ªnicas de desintoxicaci¨®n por culpa de su adicci¨®n al alcohol. Sin embargo, a posteriori tuvo diversas reca¨ªdas. Su esposa, Lisa Niemi, no dud¨® en afirmar pocos meses despu¨¦s de la muerte del actor en una entrevista a The Times que ¡°ten¨ªa una personalidad diferente cuando beb¨ªa mucho. Era el mejor hombre sobre el planeta, a menos que se tomara una copa¡±. En 2005, cansada de la situaci¨®n, Niemi abandon¨® durante una temporada el hogar que compart¨ªan. Aquella decisi¨®n, como si de un ultim¨¢tum se tratara, fue la que llev¨® a Swayze nuevamente a rehabilitaci¨®n y a abandonar el alcohol por completo en sus ¨²ltimos a?os de vida.

Ha protagonizado cl¨¢sicos de ayer, hoy y siempre

Aunque Francis Ford Coppola fue quien le dio su primera gran oportunidad en 1983 en Rebeldes, no fue hasta 1987 que Swayze se convirti¨® en todo un ¨ªdolo de masas cuando se meti¨® en la piel de Johnny Castle en Dirty Dancing, una de las cintas que definieron la d¨¦cada de los ochenta. En ella no s¨®lo demostr¨® al mundo que era un genial bailar¨ªn, sino que adem¨¢s el tema que compuso e interpret¨®, She¡¯s Like the Wind, fue todo un ¨¦xito en las listas de ventas. Sin necesidad de bailar, arranc¨® la d¨¦cada de los noventa protagonizando una de las historias de amor m¨¢s bellas jam¨¢s contadas, Ghost, una pel¨ªcula que al igual que Pretty Woman (tambi¨¦n estrenada en 1990) a¨²n es capaz de sentar frente al televisor a millones de espectadores siempre que se emite cada a?o. Gracias a t¨ªtulos como estos su figura, por mucho que pase el tiempo, ser¨¢ inmortal.