Public School llama a la lucha anti-Trump
Dao-Yi Chow y Maxwell Osborne parodian la gorra roja de la campa?a republicana en un desfile que grita ?necesitamos l¨ªderes? y ?Hagamos que Am¨¦rica sea Nueva York?
Quiz¨¢ la nieve consiguiera aplacar los ¨¢nimos de protesta en las calles los primeros d¨ªas. Pero est¨¢ claro que los dise?adores estadounidenses no est¨¢n dispuestos a quedarse de brazos cruzados. Hemos visto pins de color rosa del Consejo de los Dise?adores de Moda Americanos (CFDA por sus siglas en ingl¨¦s) en apoyo a la organizaci¨®n Planned Parenthood; bandanas blancas en contra del decreto que proh¨ªbe durante 90 d¨ªas la entrada de extranjeros desde Siria, Ir¨¢n, Sud¨¢n, Libia, Somalia, Yemen e Irak; colecciones que parodian el culto a la fama que ha encumbrado a Trump; bandas sonoras que denuncian que esta no es la imagen de diversidad y libertad que representa Estados Unidos; camisetas en las que se lee ?nuestra voz es lo ¨²nico que nos proteger¨¢?¡ Pero pocos desfiles hasta ahora han sido tan coherentes y contundentes como el de Public School.
?Qui¨¦nes son? Fundada en 2008 (y relanzada en 2012) ¨Cprimero solo con l¨ªnea masculina y, desde 2014, con l¨ªnea tambi¨¦n femenina¨C, Public School es una firma que siente (y traduce) el pulso de las calles de esta ciudad. Sus creadores son aut¨¦nticos neoyorquinos: Dao-Yi Chow (42) y Maxwell Osborne (34). El primero, descendiente de emigrantes chinos; el segundo, descendiente de emigrantes jamaicanos. Su propuesta: una fusi¨®n de street-wear y sastrer¨ªa, con elementos sport y patrones que beben de la deconstrucci¨®n belga en versi¨®n hip hop. De hecho, en sus filas de clientes y seguidores influyentes, encontramos raperos, jugadores de baloncesto, jugadores de futbol americano¡
Una gorra con mensaje: Si durante la campa?a vimos a los partidarios de Trump con una gorra roja en la que se le¨ªa el lema ?Make America Great Again? (?Hagamos que Am¨¦rica vuelva a ser grande, en castellano?), Chow y Osborne han cogido esa gorra y han cambiado el mensaje por otro mucho m¨¢s optimista: ?Make America New York? (o ?Hagamos que Am¨¦rica sea Nueva York?). ?Nueva York es sin¨®nimo de diversidad. Es una ciudad plural, es un crisol de culturas, es un sentimiento de unidad. No solo Estados Unidos deber¨ªa hacer suyo el sentimiento de Nueva York, todo el mundo deber¨ªa hacer suyos los valores de esta metr¨®poli?, defiende Maxwell Osborne.
No es lo ¨²nico que leemos en la gorra. En un lateral aparece grabado un n¨²mero: 44 1/2. ?Qu¨¦ significa?? ?Tenemos un presidente. Y quiz¨¢ haya gente que considere que Trump sea el presidente n¨²mero 45 de Estados Unidos. Pero a nosotros no nos representa. No lo vemos como el n¨²mero 45. Por eso no le hemos dado el n¨²mero entero; y se ha quedado en 44 y 1?2?, razona Dao-Yi Chow. No es el ¨²nico mensaje: En algunas prendas se le¨ªan tambi¨¦n las palabras ?we need leaders? (?necesitamos l¨ªderes?).
?Son moda y pol¨ªtica compatibles? ?Si tienes una plataforma, sea cual sea, tienes una voz y debes utilizarla. Ya sea moda, arte¡ Cualquiera que sea tu forma de expresi¨®n. ?Utiliza esa plataforma para protestar y movilizar a la gente?, dice Maxwell Osborne al tiempo que invita a la acci¨®n al resto de creativos.
?Cu¨¢l es el lado positivo? ?Puede Trump ser un revulsivo contra el conformismo de la sociedad y reactivar la lucha? ?Por supuesto, lleg¨® a la Casa Blanca prometiendo crear m¨¢s puestos de trabajo en Estados Unidos y creo que lo ha conseguido. Porque ha dado a toda la gente que lucha en su contra un trabajo de jornada completa. El activismo no descansa. Protestar es un trabajo de lunes a domingo, sin tiempo para dormir. Porque no puedes cerrar los ojos. Tienes que vigilar lo que est¨¢ haciendo, alzar la voz y dejar muy claro que no est¨¢s de acuerdo?, dice Chow.
Denim, sudaderas, zapatillas deportivas, camisas de cuadros, chaquetas sastre de l¨ªneas holgadas ¡ Est¨¢is desmontando los grandes iconos del estilo americano para construirlos de nuevo, con un aire m¨¢s desenfadado y actual. ?Es nuestra visi¨®n de Estados Unidos. Tienes que deconstruir el puzzle que monta el imaginario de este pa¨ªs para poder empezar de cero, zanja Chow.
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