Reebok agota una camiseta con un lema feminista ¡®anti Trump¡¯

Menos de 10 d¨ªas. Es lo que ha tardado la camiseta feminista ¡®anti Trump¡¯ de Reebok en agotarse en su web. El modelo ben¨¦fico de manga corta en azul con el lema Nevertheless, she persisted (A¨²n as¨ª, insisti¨®) cuesta unos 20 d¨®lares, donados en su totalidad a la Women¡¯s March, organizadora de la marcha feminista multitudinaria contra Trump el pasado 21 de enero que congreg¨® solo en Washington a unas 400.000 personas y que ya prepara una huelga general femenina (el d¨ªa sin mujeres) el pr¨®ximo 8 de marzo.

Las tres palabras impresas en la camiseta se han convertido en un lema feminista desde el pasado 7 de febrero. Fueron las mismas que un senador republicano dijo contra la senadora dem¨®crata por Massachusets, Elizabeth Warren, para silenciarla al intentar leer una antigua carta de Coretta King contra la nominaci¨®n a fiscal general de Jeff Sessions. Warren no pudo leer esta carta escrita en 1986 por la viuda de Martin Luther King cuando Sessions estuvo nominado, sin ¨¦xito, a juez federal y denunciaba su ¨ªndole racista. La senadora fue silenciada varias veces en su ¨¢nimo de leerla y le prohibieron hacerlo, expuls¨¢ndola de la sesi¨®n ¨Cacab¨® leyendo la carta en su totalidad fuera del hemiciclo y sus compa?eros, dentro, leyeron varios extractos¨C. El republicano Mitch McConnell fue, involuntariamente, el ide¨®logo del lema m¨¢s visto en las ¨²ltimas semanas: ?La senadora Warren estaba dando un discurso muy largo. Estaba violando las normas. Fue advertida. Le dieron una explicaci¨®n. A¨²n as¨ª, insisti¨®?.

El veto a la senadora por intentar leer esa misiva se ha vuelto en contra de los republicanos. El Nevertheless, she persisted,?en cuesti¨®n de d¨ªas, pas¨® de hashtag en las redes sociales a convertirse en un emblema simb¨®lico de la resistencia contra la gesti¨®n del nuevo presidente. La gente se lo ha tatuado (pruebas aqu¨ª, aqu¨ª y aqu¨ª). Se ha visto en camisetas sobre la pasarela de Nueva York por obra de Prabal Gurung. En multitud de webs de venta online el lema se ha impreso sobre llaveros, pulseras, de plata, chapas o l¨¢minas para colgar en la pared (s¨®lo en Etsy hay 1.516 objetos con esta inscripci¨®n). Es una aut¨¦ntica plaga en la que algunos optan por destinar lo recaudado a causas ben¨¦ficas. Adem¨¢s de Reebook, varios dise?adores gr¨¢ficos que han creado colecciones en su honor donan en su totalidad lo recaudado a organizaciones que apoyan los derechos reproductivos de las mujeres como Planet Parenthood (Planificaci¨®n Familiar) o Emily¡¯s List. Pero tambi¨¦n los hay que simplemente ven una oportunidad de mercado. Pero tambi¨¦n hay much¨ªsimas peque?as marcas que se est¨¢n lucrando comercializandi estas tres palabras.

El caso del furor del merchandising por el A¨²n as¨ª, insisti¨® ha reavivado el debate sobre si es l¨ªcito aplicar la mercadotecnia capitalista para comercializar un lema del activismo social. Es bien sabido por las marcas que rebelarse vende pero, ?ayuda a la causa feminista convertir su ideolog¨ªa en lemas sobre camisetas a 20 d¨®lares o simplemente se apropia de ella para frivolizarla? Jia Tolentino recog¨ªa en el New Yorker esta ¨²ltima opci¨®n en el The case against contemporary feminism. Ah¨ª habla sobre la visi¨®n de la escritora Jessa Crispin, que acaba de publicar un libro (Why I¡¯m not a feminist), donde analiza c¨®mo todos estos lemas impresos en camisetas y en publicaciones arty de Instagram (The Future is Female o Girls just wanna fun-damental rights, entre otros) han vaciado de significado al movimiento. ?La ra¨ªz disidente de estos lemas atractivos se ha oscurecido por su ubicuidad en bolsos y camisetas?, recoge Tolentino sobre el libro: ?para Crispin el declive del feminismo es visible en c¨®mo se ha etiquetado tan f¨¢cilmente y nos viene a decir que se ha convertido en una marca popularizada por CEOs y compa?¨ªas de belleza?. Convertida en lemas publicitarios para hacer caja o con esp¨ªritu de recaudar fondos para militantes en activo, est¨¢ claro que el Nevertheless, she persisited y otros lemas por el estilo se ver¨¢n?en pancartas y camisetas en las pr¨®ximas marchas del 8 de marzo. Gracias a Reebook, tambi¨¦n, el resto de d¨ªas del a?o en su gimnasio m¨¢s cercano.