Sacaleches y desapego materno: por qu¨¦ importa que Netflix ofrezca series sinceras sobre la maternidad
Ficciones como ¡®Workin¡¯ moms¡¯ han abierto un hueco en el mercado de audiencias con la maternidad como epicentro. El f¨¢cil acceso a estas producciones acerca al p¨²blico esta etapa y desmonta sus estereotipos.

Lleva desde 2017 en emisi¨®n en Canad¨¢, pero la fiebre mundial por la serie Workin¡¯ Moms se ha disparado este 2019. Varias p¨¢ginas femeninas la recomiendan con fervor, miles de madres la esgrimen como muestra de sus experiencias personales y hasta la comediante?Amy Schumer le dio su bendici¨®n. Fue en forma de story de Instagram, con una imagen que acompa?¨® del texto ?#workinmomsnetflix is the truth?.
Como sucedi¨® con la espa?ola La casa de papel, detr¨¢s de este ¨¦xito internacional se encuentra Netflix, que a finales del a?o pasado decidi¨® incluir la producci¨®n de CBC en su cat¨¢logo. Discretamente (la plataforma no ha llevado a cabo ninguna acci¨®n de promoci¨®n), la ficci¨®n se hizo un hueco entre sus usuarios funcionando, especialmente, el boca a boca. Pero ?qu¨¦ tiene de especial esta comedia con tintes dram¨¢ticos que sigue los avatares de cuatro madres trabajadoras para que millones de espectadoras se hayan puesto de acuerdo en ensalzarla? ?Es muy rompedora en muchos aspectos. Esa galer¨ªa de madres no entra en el modelo de la progenitora sufridora, lo que resulta interesante y cat¨¢rtico?, opina Mar¨ªa Castej¨®n Leorza, experta en representaciones de g¨¦nero en el audiovisual.
Tambi¨¦n destaca la aproximaci¨®n que hace a la maternidad, alejada de la habitual en la industria audiovisual. ?Da una visi¨®n en la que no existe la culpa?, destaca Castej¨®n.??Es decir, todas ellas toman decisiones (c¨®mo cuidar a sus hijos, c¨®mo compaginar sus ambiciones laboral y personal) sin arrepentirse de ellas, aunque les quite tiempo para disfrutar de otros aspectos de su vida. Su protagonista, por ejemplo, antepone su carrera profesional al cuidado familiar. Y no duda de su decisi¨®n. ?Ese es el aspecto m¨¢s positivo de este personaje?, cree Castej¨®n, que se vio la serie para participar en este art¨ªculo.
Pero si algo destaca aparte de su trama es la exhibici¨®n del momento de extracci¨®n de la leche sin tapujos, como la imagen que abre esta pieza. Desde el primer cap¨ªtulo y en diversas ocasiones: en el hogar antes de dirigirse a la oficina, en el ba?o del despacho, en una sala de la empresa¡ ?No creo que ninguna ficci¨®n antes haya ense?ado este momento con tanta naturalidad?, coincide Castej¨®n. ?Seguramente muchas mujeres y muchos hombres no sab¨ªan c¨®mo era esta m¨¢quina, y que puede suponer toda una tortura. No es casual que la primera temporada parta de esa premisa?. El sacaleches, habitual entre las madres trabajadoras, se convierte as¨ª en un personaje m¨¢s de la serie. La acogida de la muestra de este aparato ha sido buena, y parece que ha venido para quedarse, no solo en esta ficci¨®n. A principios de este a?o, Rachel McAdams aparec¨ªa en una sesi¨®n fotogr¨¢fica de la revista estadounidense Girls Girls Girls con una bomba de leche en acci¨®n. Dentro de una editorial de moda. Entre prendas de lujo. El tab¨² ha ca¨ªdo.
La serie no se queda en este momento. En otro episodio, el grupo de madres habla del cambio en sus pechos tras el embarazo y el parto, ense?an los estragos por los que han pasado y muestran preocupaci¨®n por los resultados. ?Se debe contar que tu cuerpo va a cambiar, muchas mujeres lo pasamos falta. No vas a dejar de tener hijos porque se te caigan las tetas, pero es un disgusto para el que se debe preparar?, confiesa Castej¨®n. Una de ellas pasa por una depresi¨®n postparto que arrasa con su familia y su trabajo. Otra vuelve a quedarse embarazada y tiene que plantearse si desea otro beb¨¦ o si puede afrontarlo en ese momento de la vida. ?Que sopese la decisi¨®n con su marido, con naturalidad, y al final vayan juntos a la cl¨ªnica abortiva, da una lecci¨®n sobre c¨®mo se puede abordar este tema?, dice la experta.
Y, tambi¨¦n, est¨¢ la madre que no consigue sentir afecto por su hija. Jenny, uno de los personajes con menos apariciones de las cuatro protagonistas, cede toda la responsabilidad al padre, que est¨¢ encantado con su papel de amo de casa, y prescinde de responsabilidades. Tampoco muestra, durante las tres temporadas por ahora disponibles, ning¨²n cari?o o preocupaci¨®n hacia su hija. ?S¨ª que hay mujeres que pueden llegar a sentir desapego f¨ªsico?, explica Castej¨®n.

?Es una serie solo para madres? Aunque este sea su planteamiento, muchas opinan que no, que no es necesario tener hijos para relacionarte con muchos de los personajes y de los sucesos que atraviesan. As¨ª opina LaToya Ferguson, escritora que ha colaborado con peri¨®dicos como The Guardian y, en su cr¨ªtica para la revista Paste, titulaba que ?No necesitas ser una madre trabajadora para identificarte con la ¨²ltima importaci¨®n de Netflix desde Canad¨¢?.
Por supuesto, esta no es la ¨²nica serie que gira en torno a la maternidad desde otra perspectiva disponible en la actualidad. En la misma plataforma, se puede disfrutar de la australiana The Letdown. Castej¨®n recomienda Mam¨¢ contra corriente ?por su humor negro? y Sin pegar ojo ?porque ella trabaja y ¨¦l se queda en casa?, ambas emitidas por Cosmopolitan en Espa?a. Excepto la ¨²ltima, todas han sido creadas, producidas y protagonizadas por mujeres. ?Es un poco determinista pensar que porque una mujer dirija o escriba una ficci¨®n, debe ser feminista o rompedora, y adem¨¢s se est¨¢ dando una responsabilidad a ellas cuando no tienen la obligaci¨®n. Pero tambi¨¦n es cierto que un hombre nunca va a experimentar la maternidad como una mujer porque, fisiol¨®gicamente, es imposible?, aclara Castej¨®n, que ejemplifica: ?Yo me puedo despertar tres segundos antes de que mi hija quiera mamar con el pecho lleno de leche, y eso no lo puede sentir el padre. Es un tema muy animal?.
Eso s¨ª, las cr¨ªticas positivas coinciden con las negativas en un punto: se trata de un grupo de mujeres blancas y privilegiadas. La escritora?Cailtin Moore encuentra dif¨ªcil identificarse con ella porque juegan en otra liga econ¨®mica. ?Todas viven en casas unifamiliares perfectamente decoradas en Toronto, uno de los mercados inmobiliarios m¨¢s caros de Norteam¨¦rica. Disponen de lugares en el trabajo para extraer la leche y pueden permitirse ni?eras [¡]?, apunta como parte de sus errores. Castej¨®n concuerda con estas rese?as: ?Echo de menos que se cuestione el sistema?.
Pol¨¦micas aparte, para Castej¨®n importa especialmente que este tipo de creaciones se encuentren tan accesibles al p¨²blico. ?Claramente, las plataformas han visto un nicho de mercado en la maternidad?. Pero, razones aparte para este fen¨®meno, opina que abre el abanico de opciones, instruyen de alguna manera, desmontan leyendas. ?Se podr¨ªa hacer un recorrido por la historia audiovisual, que est¨¢ plagada de ejemplos de modelos de madres alternativas, pero ya tendr¨ªa que interesarte el tema. Con esta plataforma, se normaliza esta etapa de forma m¨¢s r¨¢pida?. Es cierto: a solo unos clics.
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