So?ar que te siguen quedando asignaturas: qu¨¦ significa la pesadilla recurrente que despierta a media humanidad
Al caer la noche, todos los que sue?an vuelven a repetir curso y trauma, con la escuela convertida no tanto en rutina como en consulta psicol¨®gica. Una met¨¢fora del pasado que sirve para desahogar los problemas del presente
Hace apenas un mes, a Carmen se le cumplieron las pesadillas. Volvi¨® a recorrer los pasillos de la Universidad Complutense de Madrid, donde estudi¨®. Volvi¨® a entrar en su aula. Pero esta vez no tuvo que hacer un examen, como lleva so?ando recurrentemente desde que termin¨® la carrera, hace ya una d¨¦cada. Iba a dar una charla, as¨ª que podr¨ªa decirse que tambi¨¦n se le cumplieron un poco sus sue?os. Orgullosa, comparti¨® la foto del momento en un chat grupal de Whatsapp. Y sus pensamientos: ¡°Mira que he tenido pesadillas con que ten¨ªa que volver aqu¨ª porque no me hab¨ªa sacado el t¨ªtulo. ?No os ha pasado?¡± pregunt¨®. ¡°Uy s¨ª, s¨ª, y del instituto. Pues anda que no he tenido que hacer ex¨¢menes de matem¨¢ticas en sue?os¡¡±, respondi¨® una amiga. ¡°Yo m¨¢s de una vez he tenido que ir a mi carpeta de documentos a comprobar el t¨ªtulo de la sensaci¨®n horrible que se me qued¨® tras el sue?o¡±, a?adi¨® otro. Las contestaciones fueron cayendo una a una en el chat. A todos les hab¨ªa pasado.
Es un sue?o recurrente en todo el mundo. Mucho despu¨¦s de la graduaci¨®n, la ansiedad de la vida en el d¨ªa a d¨ªa arrastra a los so?adores de nuevo a las aulas al llegar la noche. Se abandona la escuela en la vida real, pero nunca se deja atr¨¢s del todo en el mundo de los sue?os. Es en el colegio donde se empieza a entender c¨®mo funciona la vida; all¨ª se enfrentan las primeras pruebas, que no siempre se superan. Se establecen las primeras relaciones sociales lejos de la protecci¨®n familiar. Y es all¨ª a donde se vuelve, una y otra vez, para revivir los traumas.
Luca Maria Aiello lleva a?os buceando en las bibliotecas de sue?os del mundo. Este profesor de ciencia computacional de la Universidad de Copenhague ha dise?ado un atrapasue?os virtual, un algoritmo que lee textos en busca de palabras clave. Y con ¨¦l est¨¢ rastrillando las bases de datos de sue?os que se encuentran en internet. Hace unos a?os lo hizo con Dreambank.net, una colecci¨®n de m¨¢s de 20.000 sue?os que se empezaron a recolectar a principios del siglo XX. En los ¨²ltimos meses, trabaja en una base de datos m¨¢s reciente y m¨¢s grande: 44.000 sue?os escritos en un hilo del foro Reddit. ¡°En este nuevo trabajo [a¨²n no publicado] estamos utilizando el aprendizaje autom¨¢tico para extraer una taxonom¨ªa de los sue?os y ver las distintas tem¨¢ticas de los mismos¡±, explica Aiello por correo electr¨®nico.
Su equipo ha clasificado 22 temas recurrentes y, entre ellos, c¨®mo no, est¨¢ el de la escuela. ¡°Incluye poco menos del 10% de los sue?os¡±, apunta el profesor, que destaca su prevalencia compar¨¢ndolo con otro lugar donde los so?adores pasan tambi¨¦n mucho tiempo en vigilia: el puesto de trabajo. Este est¨¢ presente solo en un 3% de las enso?aciones.
La intuici¨®n ¡ªincluso la experiencia¡ª har¨ªa sospechar que si al caer en brazos de Morfeo, este dirige de la mano al durmiente hasta la escuela, estar¨ªa a punto de comenzar una pesadilla. Pero los datos dicen otra cosa: solo el 18% de los sue?os que ocurren en este escenario podr¨ªan catalogarse como pesadillas. ¡°Yo tambi¨¦n habr¨ªa apostado a que fueran m¨¢s¡±, concede Aiello. ¡°Sobre todo porque este dato es inferior al 22%, que es el porcentaje total de pesadillas sobre toda la base de sue?os¡±. Pero la diferencia entre sue?o y pesadilla es relativa, igual que los sentimientos que puede generar en muchos volver al cole a reencontrarse con compa?eros, profesores y ex¨¢menes hace tiempo superados.
Aiello y su grupo no han podido trazar un perfil del alumno on¨ªrico. No saben si hay m¨¢s hombres o mujeres, si tienen m¨¢s o menos edad, estudios o nivel econ¨®mico, pues los usuarios de Reddit no han facilitado estos datos. De?estudios anteriores, puede apuntar que, en general, las mujeres tienen sue?os m¨¢s optimistas y amistosos, mientras que los de los hombres, por contraposici¨®n, suelen ser m¨¢s agresivos y negativos.
Ursula Oberst tambi¨¦n tira por tierra los intentos de llegar a conclusiones gen¨¦ricas o dibujar so?adores tipo. ¡°Se ha descartado la existencia de una simbolog¨ªa universal de los sue?os. No interpretamos el sue?o, sino al so?ador¡±, explica esta profesora de psicolog¨ªa de la Universidad Ram¨®n Llull, de Barcelona. Oberst concede que podemos entender estos sue?os ¡°como met¨¢foras de una situaci¨®n actual¡±. ¡°Incluso se ha mostrado que el so?ador usa estos procesos para buscar soluciones para esta dificultad actual, como, por ejemplo, contestar al profesor con algo original¡±.
¡°La infancia y la adolescencia son etapas de la vida que nos marcan mucho¡±, se?ala Oberst. Por eso volvemos a ellas en sue?os ¡°frecuentemente cargados de afectividad negativa¡±. Pero para encontrar la causa, seg¨²n la experta, no se debe echar la vista al pasado, sino al presente. ¡°Esto nos puede pasar cuando pasamos por momentos dif¨ªciles de nuestra vida adulta, que se representan de forma metaf¨®rica en los sue?os¡±, explica.
Deirdre Barrett, investigadora de sue?os de la Universidad de Harvard y autora de los ensayos Pandemic Dreams y The Committee of Sleep, enumer¨® algunas variantes habituales de los sue?os escolares: el so?ador tiene que ir corriendo a un examen despu¨¦s de haberse quedado dormido, o no encuentra su aula, no entiende el texto, ha estudiado la asignatura equivocada o se presenta desnudo en la escuela. Son todas ellas variantes que comparten un mismo elemento: la angustia de no estar a la altura, de no pasar una prueba.
As¨ª, en el mundo real los so?adores se pueden haber graduado, haber abandonado para siempre el instituto o la universidad, con buenas notas o malos recuerdos. Pero, al caer la noche, todos vuelven a repetir curso y trauma, con la escuela convertida no tanto en rutina como en consulta psicol¨®gica. Una met¨¢fora del pasado que sirve para desahogar los problemas del presente. Tiene algo de po¨¦tico pensar que aunque en el reino de la vigilia se haya dejado el colegio atr¨¢s, en el de los sue?os siempre se sigue volviendo a ¨¦l, noche tras noche, para continuar aprendiendo.
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