Mujer exitosa y profesional busca club
Son exclusivos, hedonistas y 100% libres de hombres. Los nuevos clubs para mujeres son un reflejo de que hoy el poder tambi¨¦n est¨¢ en manos femeninas.
Al googlear ?club-mujeres-Espa?a? aparecen agencias de chicas de compa?¨ªa, discotecas de alterne y clubs de venta online. Nada que ver con lo que ocurre al cambiar ?Espa?a? por ?Londres?. La capital inglesa fue la elegida por los fundadores de Grace Belgravia, un exclusivo club solo para mujeres, para abrir sus puertas la semana pasada. ?No es un espacio m¨¢s al que venir a comer con amigas y hacerte la manicura?, cuenta a S?Moda Chris O¡¯Donoghue. ?Me gusta pensar que Grace es un diamante con muchas facetas. Nuestra filosof¨ªa es: no importa lo rica, delgada o poderosa que seas, eso no vale para llenar una vida. Aqu¨ª queremos darles a las mujeres ese algo m¨¢s?.
Sin embargo, el placer forma una parte muy importante de su manifiesto. Adem¨¢s de boutique, spa, biblioteca, restaurante y servicios est¨¦ticos y m¨¦dicos, las socias tienen acceso a Matt Roberts, entrenador personal de Samantha Cameron; Sophie Wright, una de las mejores chef del Reino Unido; Errol Douglas, peluquero de las famosas; y Tim Evans, director del centro m¨¦dico del club y farmac¨¦utico de su majestad. As¨ª como visitas mensuales del equipo de la cl¨ªnica Viva Mayr de Austria, el templo de los retiros desintoxicantes a los que son adictas Liz Hurley, Sarah Ferguson y alguna que otra princesa catar¨ª. ?El precio por unirse al para¨ªso femenino? Unos 6.800 euros.
?Desde que anunciamos la apertura, hemos recibido llamadas de Singapur, Viena, Hong Kong y Nueva York para abrir sedes all¨ª?, asegura O¡¯Donoghue. ?No es un fen¨®meno exclusivamente brit¨¢nico. De hecho, tenemos socias espa?olas. Creo que hemos captado el zeitgeist?. Seg¨²n Penny Martin, directora de la revista The Gentlewoman, el feminismo est¨¢ de moda. ?Es el momento de que las mujeres nos unamos y demostremos que podemos tener cerebro y belleza?, cuenta una de las socias de The Sorority, un club privado para mujeres profesionales que, como reza su declaraci¨®n de intenciones, ?celebra el estilo y la feminidad en los negocios?. Atr¨¢s queda la imagen de ejecutiva agresiva. ?La hembra alfa ha muerto?, afirma su fundadora, Lisa Tse. ?Hoy las mujeres tienen otra forma de relacionarse?.
Dita Von Teese con una amiga.
D.R.
No es la ¨²nica asociaci¨®n nacida bajo el velo del feminismo. The University Women¡¯s Club puede alardear de ser la primera. Creada en 1886, fue una respuesta a los clubs de caballeros, que prohib¨ªan la entrada a mujeres. Al otro lado del charco, el Century Club of Rochester, en Nueva York, sigui¨® su estela. The Professional Women¡¯s Club de Chicago, activo desde 1998, es la versi¨®n moderna. Mientras, en Harvard, el n¨²mero de hermandades femeninas crece por momentos.
El ¨²nico resquicio de algo parecido en Espa?a fue el Lyceum Club Femenino, una asociaci¨®n feminista creada en 1926 con el noble prop¨®sito de defender y fomentar la igualdad de la mujer y su incorporaci¨®n a la educaci¨®n y el trabajo. Lo llamaron ?el club de las maridas?. Dur¨® poco: en 1939 fue ?clausurado por causas pol¨ªticas?. Y la idea ni siquiera fue nuestra. Era una copia del modelo londinense, fundado 12 a?os antes.
Hoy en d¨ªa, toda chica trabajadora necesita liberarse y tomarse una copa. Y Grace solo tiene licencia para servir alcohol hasta las 10. A esa llamada acudi¨® Prada con The-miumiu-london, un club ef¨ªmer0 ¨Csolo dur¨® tres d¨ªas, del 27 al 29 de noviembre¨C. Los requisitos de entrada eran dos: ?Ven como eres? y ?encuentra un amigo y haz otro nuevo?. El lugar elegido: el Caf¨¦ Royal, en Regent Street. Las actividades: cena de lujo, c¨®cteles, proyecciones de cortos comisionados por Miu Miu para el Festival de Venecia, acceso a la colecci¨®n crucero 2013 de la firma y charlas de algunas de las f¨¦minas m¨¢s influyentes de la industria de la moda, el cine, la gastronom¨ªa o el arte. El objetivo: ?Demostrar que hay aspectos contradictorios del mundo femenino que pueden coexistir: creatividad y consumo, expresividad y conformismo, intelectualidad y frivolidad?.
Y es que el nuevo modelo de consumo tiene mucho que ver con el auge de este tipo de clubes. Seg¨²n las previsiones, el mercado del lujo aumentar¨¢ un 10% en 2013, y las mujeres son la principal fuerza impulsora de este crecimiento. ?El poder econ¨®mico, laboral y social ha pasado de hombres a mujeres?, explica James Wallman, de la consultora The Future Laboratory. Es lo que el diario The Economist llama womenomics. ?Con m¨¢s dinero y poder en sus manos, las mujeres quieren tomar el control de sus vidas?. Y los clubes privados son un buen comienzo.
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