Natalia Vodianova: ?Vivir en la pobreza me ense?¨® a defenderme?
El apodo Supernova se queda corto para esta modelo cuya historia parece un cuento de hadas. Imagen de Guerlain y alma de la fundaci¨®n ¡®Naked Heart¡¯, conoce muy bien los mecanismos de una industria. Este s¨¢bado 18 de agosto gratis con El Pa¨ªs, el nuevo n¨²mero de S Moda con Vodianova en portada.
Ninguna otra historia tiene ese halo de cuento de hadas. Natalia Vodianova (Nizhni N¨®vgorod, Rusia, 1982) pas¨® de la pobreza a los altares de la moda con 17 a?os. Podr¨ªa haberse dejado deslumbrar por el lujo de una industria acostumbrada a maquillar la realidad y cincelar las m¨¢s exquisitas formas de fantas¨ªa. Pero jam¨¢s tuvo intenci¨®n de olvidar su ni?ez. Los recuerdos del pasado se convirtieron en su aliento e impulso para consolidar su mete¨®rica carrera y transformar su nueva vida ¨Cde riqueza, ¨¦xito profesional y personal¨C en un trampol¨ªn para conseguir algo m¨¢s grande. Con 22 a?os fund¨® la organizaci¨®n ben¨¦fica Naked Heart. ?Ser modelo nunca fue suficiente?, reconoce. Ahora tampoco lo es.
Es imagen de Guerlain desde 2008.
Es mi relaci¨®n profesional m¨¢s larga y una de las m¨¢s importantes. Llevo 10 a?os trabajando con las mismas personas: Olivier Echaudemaison, Laurent Boillot o Benjamin de Lapparent¡ Es maravilloso e ins¨®lito mantener una relaci¨®n personal con la gente con la que trabajas.
?Qu¨¦ valores comparte usted con la maison francesa?
Guerlain siempre ha apoyado la fundaci¨®n Naked Heart y esa es otra de las razones que hace que la relaci¨®n con la marca sea tan especial. No se limitan a sacar el m¨¢ximo partido de m¨ª. Desde el principio, han sido muy generosos con mi organizaci¨®n. Imagino que yo hago lo mismo por los dem¨¢s. Tambi¨¦n en el trabajo. Doy m¨¢s de lo que me piden. Supongo que es algo que tenemos en com¨²n: ambos superamos las expectativas.
Bajo el t¨ªtulo Les femmes vues par les femmes-R¨¦v¨¦lations, el a?o pasado la firma present¨® en Par¨ªs una exposici¨®n de fotograf¨ªa que abordaba temas como el feminismo, la prostituci¨®n¡
Entienden la belleza como una oportunidad para abrir el debate sobre asuntos como el estigma, la verg¨¹enza o la desigualdad que sufren las mujeres. Hoy muchas firmas lo hacen. Pero Guerlain lleva a?os entablando este tipo de di¨¢logo. Desde la creaci¨®n de la primera barra de labios. Si antes empoderaban a las mujeres con productos que hac¨ªan que se sintieran bellas, seguras y fuertes; ahora ese discurso incluye colaboraciones con artistas que contribuyen a que el mensaje resuene con mayor fuerza. Ya no basta con crear un buen producto, aunque ese siga siendo un primer paso muy importante.
Sin duda, ¡®empoderamiento¡¯ es una de las palabras que m¨¢s se repiten en el sector.
Se abusa tanto de ella que pierde su significado. La clave est¨¢ m¨¢s en la libertad para elegir. Y si quieres llegar al coraz¨®n de una mujer, tienes que abrir el debate en lugar de anunciar un producto.
Fund¨® Naked Heart en 2004. ?Cu¨¢l es el mayor reto a la hora de seguir recaudando fondos 14 a?os despu¨¦s?
Explicar nuestra causa y dar voz a la gente con necesidades especiales porque hasta hace poco este grupo estaba segregado de la sociedad. Ante dos ni?os, uno con c¨¢ncer y otro con autismo, para muchos resulta m¨¢s f¨¢cil y comprensible ayudar al primero. Prevalece la esperanza de que se recupere y vuelva a integrarse en la sociedad. El autismo no es una enfermedad ni puede curarse. De ah¨ª la dificultad de explicar el valor de ayudar a ese ni?o. El espectro de autismo es muy amplio. Un porcentaje peque?o sufrir¨¢ y necesitar¨¢ asistencia el resto de su vida. Pero otros ni?os, con un buen especialista y con la inversi¨®n adecuada, podr¨¢n tambi¨¦n contribuir a la sociedad tanto o m¨¢s que cualquier otro.
La calle reivindica pol¨ªticas m¨¢s inclusivas, tambi¨¦n en la moda. ?Cree que la sociedad es m¨¢s abierta?
S¨ª en la teor¨ªa y desde una perspectiva emotiva. Pero no en la pr¨¢ctica. Cuando se trata de invertir, gobiernos incluidos, la visi¨®n es distinta. Pensemos en el mercado laboral. Entre un joven con un curr¨ªculum normal y otro con necesidades especiales, ?a qui¨¦n eligen? El segundo puede ser un genio, pero es antisocial y probablemente no encaje en la estructura corporativa. No es f¨¢cil. Menos si hablamos de trastornos mentales. En este sentido, no hemos hecho avances. Ni siquiera en Europa.
?C¨®mo han cambiado los eventos solidarios? De la antigua cena formal a la feria ben¨¦fica Fabulous Fund Fair, m¨¢s interactiva, que usted organiza.
Son perfiles distintos. Hay un p¨²blico mayor que prefiere el formato cl¨¢sico, m¨¢s pausado. De hecho, es el modelo con el que m¨¢s recaudamos. Nuestra Fund Fair es una inversi¨®n para acercarnos a hijos de familias acomodadas que jam¨¢s asistir¨ªan a nuestras cenas porque les parecen aburrid¨ªsimas. Quiz¨¢ no puedan donar tanto como sus padres. Pero podr¨¢n en un futuro. Por eso es clave explicarles nuestra causa y construir una relaci¨®n. Y honestamente, tiene m¨¢s sentido si pensamos en la realidad de los nuevos tiempos, de redes sociales¡ Vivimos en un bucle de cambio constante. La gente necesita momentos instagrameables.
Ha desarrollado una aplicaci¨®n filantr¨®pica para mil¨¦nicos: Elbi.
Llevamos a?os trabajando en el proyecto. Y gracias a ApplePay, ahora con un solo clic puedes realizar una donaci¨®n de un d¨®lar a una de las organizaciones que colaboran con Naked Heart. Es el primer paso de una nueva etapa que puede revolucionar la filantrop¨ªa.
Y de paso, democratizar el sector.
Estamos hablando de consumir contenido. Y de la capacidad de generar cambio con un d¨®lar porque, como t¨², hay muchas otras personas donando un d¨®lar en ese mismo instante.
?Cu¨¢l es la siguiente fase?
Convertir ese bot¨®n en una herramienta de crowdfunding ubicua. Y que, del mismo modo que le damos al like, podamos hacer clic en el bot¨®n love si ese contenido tiene un ¨¢ngulo ben¨¦fico. La idea es que Elbi se convierta en una plataforma para gestionar nuestra responsabilidad social. Al registrarte, la aplicaci¨®n recopila tu actividad solidaria. Esta suma puntos, que se convierten en lovecoins para comprar en la lovestore. Hemos recibido criticas de quienes consideran que las donaciones no deben premiarse. Pero este sistema favorece la implicaci¨®n de nuevas generaciones. Y las marcas est¨¢n encantadas de premiar a esos j¨®venes solidarios con sus productos. De hecho, para muchas, es un honor.
?Participa la moda en estos programas ben¨¦ficos?
?Siempre! Hemos recaudado 59 millones de euros. Sin la industria, no habr¨ªa sido posible. La moda sabe c¨®mo generar deseo. Y aunque todos los que donan son felices con el mero hecho de ayudar, tambi¨¦n quieren vivir una experiencia ¨²nica: llevar un vestido incre¨ªble, sentarse junto a un fot¨®grafo c¨¦lebre¡ En definitiva, una recompensa tangible. Elbi es la versi¨®n accesible y democr¨¢tica.
Muchos siguen repitiendo aquello de la ?moda es fr¨ªvola?.
Lo es. Pero eso no significa que no sea poderosa. Que sea la segunda industria m¨¢s contaminante ya indica la fuerza de un sector, que consciente del impacto medioambiental, est¨¢ construyendo una alternativa sostenible. Y esta no es mi causa.Pero dice mucho del poder de cambio de un sector que mueve millones.
?Cu¨¢l es su fuerza interior?
La injusticia. Hace que me hierva la sangre.
?Piensa que haber crecido en Nizhni N¨®vgorod ha determinado su visi¨®n del mundo?
Me fui de all¨ª con 17 a?os. No era una ni?a. Era una joven con firmes valores. Aquello me ense?¨® a trabajar duro. Cuando creces en un entorno extremo, aprendes a defender tu dignidad. Que todo el mundo intente hundirte y te repita que no vales nada, te hace m¨¢s fuerte. Y eso me fue muy ¨²til cuando empec¨¦ en moda. Porque esta industria te encumbra, pero nadie te valora por qui¨¦n eres. Es importante tener confianza y establecer l¨ªmites. Yo pertenec¨ªa a lo que se considera lo m¨¢s bajo de la sociedad, pero ten¨ªa muy claro qui¨¦n era, qu¨¦ pod¨ªa hacer y qu¨¦ no. Ahora soy capaz de analizarlo con perspectiva. Entonces no. Era un mecanismo de protecci¨®n. Y aunque a veces lloraba, jam¨¢s me import¨® el dinero que me ofrecieran o qui¨¦n lo pidiera, no era no. No es algo que me hubieran inculcado. Ni siquiera en mi familia. La pobreza te ense?a a defenderte.
?C¨®mo ha cambiado su percepci¨®n de la profesi¨®n?
Supongo que jam¨¢s la he valorado lo suficiente. Ni cuando ten¨ªa 17 a?os, porque no sab¨ªa nada. Ni ahora. No digo que fuera f¨¢cil. Pero para m¨ª jam¨¢s fue suficiente. Admiro a mis amigas, que viven y respiran este mundo. Para ellas es su vida. No para m¨ª. Es un mundo que admiro y me siento agradecida de formar parte de ¨¦l, pero la moda nunca ha sido mi vida. Ha sido m¨¢s bien una plataforma para algo m¨¢s grande.
Vivimos tiempos de reivindicaci¨®n. ?Cu¨¢l es su bandera? ?Qu¨¦ ha aprendido por el camino?
Creo firmemente en no comprometer mis valores. S¨¦ que todo el mundo dice que tienes que transigir. Pero la vida me ha ense?ado que no debes traicionar tus principios jam¨¢s, ni siquiera en lo que a priori puede parecer una minucia. Incluso cuando creas que est¨¢s perdiendo una oportunidad. Recuerdo que mi abuela me repet¨ªa: ??Qu¨¦ mosca te ha picado, ni?a??. Yo le dec¨ªa: ?Todav¨ªa ninguna?. Siempre he seguido mi coraz¨®n; y me ha ido bien. ?Tu trabajo te hace sentir miserable?, ?d¨¦jalo! Saldr¨¢s adelante. Cuando has vivido con poco, sabes que puedes sobrevivir.
Imagino que inculca esa lecci¨®n a sus hijos.
El regalo m¨¢s valioso que les puedo dar es el amor a trabajar duro y luchar por lo que creen. Si perseveras, tendr¨¢s ¨¦xito. No hablo de dinero. Hablo de felicidad.
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