#nohaypostsinmoney: ?Deben indicar los ¡®influencers¡¯ cuando est¨¢n haciendo publicidad?

La foto con m¨¢s ?me gusta? de Instagram tiene un esquema de colores cl¨¢sico y un encuadre tradicional. El detalle m¨¢s importante de la imagen de Selena Gomez bebiendo Coca-Cola est¨¢ en el texto, en el hashtag #ad, (anuncio). A los m¨¢s de cinco millones y medio de personas que han apretado ?like? no les importa saber que est¨¢ pagada por una marca. Les gusta y punto.

Los ad brotan en las actualizaciones de los influencers digitales desde que la Federal Trade Comission, la Comisi¨®n Federal de Comercio estadounidense, empez¨® a investigar las cuentas de algunos prescriptores que se olvidaban de indicar cuando un post estaba patrocinado. La ONG Truth in Advertising escribi¨® a Kris Jenner para advertirle de que toda su tropa de Kendalls y Kardashians violaba la ley al diluir la frontera testimonio-publicidad. Y ped¨ªa hacerlo de manera no ambigua. No sirve con dar las gracias o escribir #sp, abreviatura de sponsored (patrocinado, en espa?ol). Varios miembros del clan se dedicaron a reescribir algunos de sus pies de foto. Kylie Jenner, por ejemplo, cambi¨® ?Gracias por la casa de cumplea?os @airbnb? por ?Gracias por el regalo de la casa de cumplea?os @airbnb?.

En Espa?a, la legislaci¨®n es tanto o m¨¢s estricta, explica el abogado especialista en publicidad Javier de las Heras. ?En los casos en los que se percibe claramente que algo es publicidad no es necesario especificarlo (carteles y anuncios), pero en los que puede haber duda s¨ª. Lo dictan la Ley General de Publicidad y la Ley de Competencia Desleal, que obliga a deslindar informaci¨®n de publicidad si se ha percibido una contraprestaci¨®n econ¨®mica por ella?. Esta norma se aplicar¨ªa tanto a la marca como al prescriptor, detalla. Los influencers espa?oles practican menos el hashtag #anuncio. Si Aida Dom¨¨nech, @dulceida, con su mill¨®n de seguidores, cuelga una foto de su mu?eca con los relojes que patrocina, etiqueta a la marca pero no especifica que es un anuncio. La televisiva Natalia Fervi¨² lo hace en ocasiones. Los hay que solo escriben #ad cuando se han comprometido a promocionar algo que no les gusta o creen que da?a su imagen. De Las Heras lamenta que exista confusi¨®n y ?barra libre? y que las autoridades no act¨²en, como hicieron con el product placement en series como A¨ªda o Aqu¨ª no hay quien viva.

Seg¨²n Cristina Saiz, fundadora de la agencia Fanfare Report, central de medios que ejerce de intermediaria entre influencers y marcas, a partir de un n¨²mero de seguidores, ?el 90% de los posts est¨¢n patrocinados, de una u otra manera?. Con la profesionalizaci¨®n del sector, chicas muy j¨®venes (siguen siendo mayor¨ªa) que alcanzan los 20.000 seguidores buscan representante y exigen tarifa por cada producto que muestran. ?A partir de los 80.000, todo lo que se ponen es regalado o con compensaci¨®n econ¨®mica?, medio bromea Saiz. Ella preferir¨ªa que las cantidades se hiciesen p¨²blicas y existiese menos secretismo en lo que es una transacci¨®n comercial pura y dura.