?Parecen condones gigantes?: la infinita lluvia de palos a lo ¨²ltimo de Kanye West
Los capos del periodismo de moda cargan contra la pesadilla que supuso su desfile en la NYFW y algunos amenazan con no volver a rese?ar otro show de Yeezy.
Que una pope de la industria no le tiene mucho cari?o a Kanye West era algo p¨²blico y notorio. Cathy Horyn ¨Cla misma que se enemist¨® con Slimane y fue vetada de sus desfiles en Saint Laurent por sus incisivas cr¨ªticas¨C, lleva repartiendo le?a y ridiculizando las colecciones del rapero desde que volvi¨® de su par¨®n period¨ªstico y pas¨® a escribir sus cr¨®nicas en el New York Magazine. En septiembre de 2015 escribi¨® aquello de Kanye West est¨¢ ri¨¦ndose del mundo de la moda, donde lamentaba haberse ?avergonzado? de s¨ª misma por acudir a un show en el que b¨¢sicamente vio un conjunto de b¨¢sicos en tono militar que probaban que ?no se pod¨ªa tomar en serio? a Kanye West como dise?ador. En febrero de 2016 lleg¨® el Relax, Kanye: Has ganado en la moda, la m¨²sica, en todo y volv¨ªa a cargar contra ¨¦l, tildando de? ?rid¨ªcula?a su presentaci¨®n en el Madison Square Garden (la misma en la que aprovech¨® el patrocinio y el est¨¢-todo-pagado de Adidas para lanzar su disco) por presentar a modelos que parec¨ªan ?refugiados? con una ropa que, en el fondo, ?a nadie le importaba lo m¨¢s m¨ªnimo?. La ex editora de moda del New York Times tambi¨¦n lanz¨® dardos contra la mism¨ªsima Anna Wintour, a la que reproch¨® su falta de profesionalidad period¨ªstica por sentarse en primera fila con la familia del rapero y convertirse en ?el accesorio de las Kardashian?.
Si bien algunos cr¨ªticos hab¨ªan sido m¨¢s t¨ªmidos en sus rese?as en el pasado y firmas como la de Tim Blanks se centraban en analizar el dise?o de sus prendas, obviando qu¨¦ implicaba esa obsesi¨®n del gremio con todo lo que toca la familia de los millones de seguidores, el mundo ha querido alinearse con la visi¨®n de Horyn tras el ¨²ltimo desfile de West. Ya sea por la falta de respeto profesional de haber tenido cuatro horas entretenidos a los periodistas para lo que viene siendo un show de 15 minutos (se les traslad¨® a la otra punta de la ciudad en autobuses), por tenerlos bajo un sol de justicia, por lo pobre de los dise?os o por ver llegar a las Kardashian una hora y cuarto m¨¢s tarde cuando la prensa llevaba tres horas esperando a punto de desvanacerse bajo el sol. La lluvia de palos ha sido abrumadora y aqu¨ª est¨¢n las pruebas:
Cathy Horyn (The Cut):
Horyn vuelve a la carga m¨¢s cr¨ªtica que nunca. Empieza su cr¨®nica destacando que en los 30 a?os que lleva cubriendo desfiles nunca hab¨ªa visto a editores de moda amenazando con irse antes de que empezase (por lo visto aqu¨ª lo hizo una de InStyle y otro ex periodista del New York Times, hartos de esperar a que el desfile empezase). Acto seguido reprocha a West su poca profesionalidad y lo ?poco que le preocupa gente? por haber permitido que las modelos de la performance de la artista Vanessa Beecroft (esas que deb¨ªan permanecer como estatuas a pleno sol en plena ola de calor) pr¨¢cticamente se desmayasen y se fuesen desplomando poco a poco sin ayuda de la organizaci¨®n. Sobre la cuarta colecci¨®n de Yeezy, nada bueno. Dijo que sus (?inc¨®modas?) botas mosqueteras parec¨ªan ?condones gigantes?, que las prendas eran ?aburridas? y que no hab¨ªa ?nada provocativo? que no hubiesen inventado ya Hood by Air o Vetements. Tambi¨¦n carg¨® contra la presunta intelectualidad del show, llam¨¢ndole pr¨¢cticamente hip¨®crita: ?la escena en Yeezy es, con el tel¨®n de fondo de un hospital en ruinas, una par¨¢bola de la industria a la que nadie le importa un pimiento, mientras ellos sigan vendiendo zapatos y camisetas?.
Vannesa Friedman (New York Times)
La editora de estilo del rotativo tambi¨¦n se indigna. Lo hizo primero en directo en Twitter, cuando emple¨® el recurso del Emperador est¨¢ desnudo para desenmascarar al hype eterno del rapero convertido en dise?ador, afe¨® p¨²blicamente a las Kardashian por llegar una hora y cuarto tarde y retransmiti¨® en directo los casi desmayos de unas modelos que no pod¨ªan resistir el calor. En su cr¨®nica, la periodista lament¨® la falta de profesionalidad de la organizaci¨®n (?despu¨¦s de una hora de autob¨²s desde Manhattan hasta Roosevelt Island y una espera de casi tres horas ¨Ccontadas¨Csostienendo nuestros bol¨ªgrafos bajo un calor abrasador, los asistentes invitados al show de Kanye West necesit¨¢bamos que lo que pasara mereciese la pena?) para despu¨¦s machacar a la colecci¨®n, porque quiz¨¢ no hay nada peor que decirle a un dise?ador que tus prendas son el tedio absoluto. ?No es que fuesen terribles. No eran originales ni lo suficientemente arriesgadas para ser terribles. Eran aburridas. Ni ambiciosas, ni ecl¨¦cticas ni si quiera sorprendentes. Un bostezo?.
Stella Bugbee (editora de moda de The Cut)
La periodista explot¨® en Twitter mientras asist¨ªa al desfile. ?Lo m¨¢s responsable ser¨ªa que ninguno de nosotros escribiese sobre este show?, tuite¨®, donde ped¨ªa el boicot a la marca de West y espetaba un ?sinceramente, Adidas deber¨ªa avergonzarse de esto?. Asegur¨® que una persona del p¨²blico tuvo que dar agua a una modelo al borde del colapso mientras la organizaci¨®n no mov¨ªa un dedo, exigi¨® que el d¨²o pensante de la performance (West y Beecroft) ?se pasasen tres horas al sol en mallas como las modelos? y asegur¨® que todo ese circo era ?vergonzoso?, ?horrible? y que se arrepent¨ªa de haber acudido. Despu¨¦s, escribi¨® una cr¨®nica en primera persona del infierno que supuso todo ese proceso. Un alegato en favor de las modelos que ya es la noticia m¨¢s le¨ªda de su web.
Suzy Menkes (Vogue)
M¨¢s respetuosa y sin dedicar tanto espacio al enfado del gremio con la organizaci¨®n, Menkes empieza diciendo que no pone en duda que West sea un ?genio de lo multimedia? para acto seguido echarle en cara que sea un segund¨®n en esto del dise?o: ?en moda, West es m¨¢s un follower un innovador?. Ouch. ?Cuando apareci¨® la ropa, bueno, simplemente era ropa?. Un apunte, a Menkes tampoco le gustaron nada las botas.
Tim Blanks (Business of Fashion)
El m¨¢s suave de todos, analiza el supuesto discurso filos¨®fico de la colecci¨®n, aunque la puntilla no falta: ?Aqu¨ª no hab¨ªa nada que Beecroft o West no hubiesen hecho antes. De hecho, ech¨¦ de menos el gran escenario de refugiados que el d¨²o perpetr¨® en el Madison Square Garden?.
Posiblemente, quien mejor resumi¨® todo esto fue Chantal Fern¨¢ndez, de la web Fashionista, que tuite¨®: ?Kanye es el Donald Trump de la moda. Nos ha entretenido y hemos cubierto cada uno de sus ¨¢ngulos y hemos permitido que todo se fuese de madre y ahora ¨¦l es el presidente?. La soluci¨®n parece tenerla el editor de moda masculina del Wall Street Journal, Jacob Gallagher: ?S¨ª, Yeezy fue un desastre. No, no necesitamos tantos art¨ªculos sobre ello. Lo mejor que podemos hacer? es mantenernos en silencio, y rechazar la invitaci¨®n el pr¨®ximo a?o?.
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