Un tr¨ªo muy bien avenido: la inesperada amistad entre Reinking y Verdon, las dos mujeres que amaron al core¨®grafo Bob Fosse

El core¨®grafo y director Bob Fosse ten¨ªa fama de perfeccionista. Como bien retrat¨® la serie Fosse/Verdon de 2019 ¡ªdedicada a la relaci¨®n sentimental y art¨ªstica entre el genio (interpretado por Sam Rockwell) y la bailarina Gwen Verdon (Michelle Williams), su mujer legalmente hasta la muerte de ¨¦l en 1987¡ª, el creador no se conformaba con que las cosas se hiciesen bien. Necesitaba sublimarlas. Incluso se mostraba descontento e inseguro con el montaje final de su celebrada adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica del musical Cabaret (1972), hasta que recibi¨® los primeros elogios de la cr¨ªtica (para barrer posteriormente en los premios Oscar de 1973, superando a un favorito Francis Ford Coppola por El Padrino).

Tambi¨¦n se gan¨® la reputaci¨®n de mujeriego. Como se puede ver en la ficci¨®n, Fosse se acost¨® con muchas de sus compa?eras de trabajo. La mayor¨ªa no supon¨ªan otra cosa que un pasatiempo para ¨¦l. Otras, en cambio, dejaron una huella m¨¢s profunda tanto en su vida personal como profesional. Se enamor¨® de ellas, y le inspiraban y ayudaban en sus procesos creativos. Es el caso, entre otras, de las bailarinas Gwen Verdon, con la que se cas¨® en 1960 y que este 13 de enero cumplir¨ªa 96 a?os, y Ann Reinking, su pareja entre 1972 y 1978, fallecida el pasado 14 de diciembre a los 71 a?os de edad. Dos mujeres que amaban tanto su trabajo como a Fosse, y que forjaron, para sorpresa de muchos, una bonita amistad que le sobrevivi¨®.

Reinking conoci¨® a Fosse durante las audiciones para el musical Pippin,?que el director dirigi¨® en 1972, como record¨® la bailarina en una entrevista con The New Yorker en 2019. ?Se situaba a tu lado en el escenario. No era una voz oscura sin rostro en el teatro. Se acercaba a los bailarines y les dec¨ªa: ¡®Ese paso no va contigo, prueba este otro¡¯ o ¡®Sigue as¨ª'?. La misma noche le llam¨® a su casa para pedirle una cita. ?Le pregunt¨¦: ¡®?No crees que es una mala idea? ?No te parece injusto pedirme salir mientras seguimos en las audiciones?¡¯. Me respondi¨®: ¡®S¨ª, pero ?quieres salir conmigo?¡¯. Dije que no pod¨ªa?.

En Fosse/Verdon, grabada cuando Reinking concedi¨® esta entrevista, no aparece este episodio de su vida, pero s¨ª se ve a Fosse preguntar con naturalidad a la bailarina (encarnada por Margaret Qualley) durante los ensayos cu¨¢ndo le conceder¨¢ una cita. Esa aceptaci¨®n del rechazo la corrobor¨® Reinking en la charla con el medio. ?No lo tuvo en cuenta. Al principio pens¨¦: ¡®Dios, esto es intenso¡¯. Pero tuvimos una conversaci¨®n muy amena. Me di cuenta de que pod¨ªa decirle que no?. De hecho, obtuvo el papel. ?Nunca tuvo favoritos. Solo quer¨ªa que fueses bueno en lo tuyo, y si te daba el papel significaba que encajabas?.

Meses despu¨¦s, cuando Pippin llevaba un tiempo estrenada, cambi¨® de idea y decidi¨® aceptar la invitaci¨®n de Fosse a salir. ?Me di cuenta de que me estaba enamorando, y solo iba a m¨¢s y m¨¢s. Para cuando empezamos la relaci¨®n estaba colada hasta los huesos por ¨¦l?.

Cuando el noviazgo de los dos comenz¨®, Fosse y Verdon llevaban casi tres a?os separados. La ganadora de cuatro premios Tony, harta de las infidelidades del artista, decidi¨® dar por finalizado su matrimonio, si bien nunca oficializaron el divorcio, por lo que siguieron casados ante la ley hasta la muerte de Fosse. Aun as¨ª, la amistad entre los dos continu¨®. La ficci¨®n retrata fielmente la necesidad que Fosse ten¨ªa del consejo de Verdon, indispensable, por ejemplo, en la edici¨®n del n¨²mero Mein Herr con el que se presenta a Liza Minnelli en Cabaret. ?Te necesito?, le suplica su todav¨ªa marido para que le eche una mano con el montaje. Tambi¨¦n el profundo agradecimiento y la admiraci¨®n de Verdon a Fosse. En una conversaci¨®n con Reinking en el quinto cap¨ªtulo de la serie, la mujer justifica por qu¨¦ aguant¨® los enga?os tanto tiempo. ?Terminas acostumbr¨¢ndote. Adem¨¢s, me ha dado muchas cosas?. Reinking menciona a Nicole, la hija de ambos, pero Gwen a?ade otros motivos. ?S¨ª, pero no solo me ha dado a Nicole: me dio a Lola, me dio a Charity?.?Se refiere a las coreograf¨ªas ¡®Whatever Lola Wants¡¯ del musical?Damn Yankees?(1955) con la que ella gan¨® un Tony y ¡®If They Could See Me Now¡¯ de?Sweet Charity?(1966), que le vali¨® otra nominaci¨®n al galard¨®n.

Reinking y Verdon se conocieron durante la gira de Pippin, mientras se representaba en Washington DC. Su relaci¨®n fue cordial desde el principio.??Nunca tuve un altercado con Gwen?, cont¨® la primera a The New Yorker.??Me respetaba. Y yo confiaba en ella y en Bob, y acert¨¦. Mis instintos no me fallaron. Nunca me hirieron, estaban de mi lado?. A la tambi¨¦n core¨®grafa y actriz nunca le molest¨® que Fosse y Verdon hablasen a diario.??Eran amigos en el sentido m¨¢s profundo. Nunca compet¨ª con eso. Sab¨ªa que a Bob le hac¨ªa feliz. Le daba seguridad?.

Sobre las razones por las que se cayeron bien al momento, Reinking teoriza. ?Creo que le gust¨¦ no solo porque pod¨ªa actuar bien, sino que adem¨¢s sab¨ªa que amaba a Bob y quer¨ªa que fuese lo m¨¢s feliz posible, para que pudiese hacer lo que necesitase. Entend¨ªamos que las dos nos preocup¨¢bamos por Bob y por su obra. Pero en especial por la persona?.?En la biograf¨ªa de Gwen Verdon escrita por?Peter Shelley, el autor comenta que respetaba a la novia de su marido porque, como ella en su momento, ampliaba el talento de Bob. Y que le conmov¨ªa la amabilidad que mostraba tanto a ella como a su hija. Esta buena relaci¨®n entre Nicole Fosse y Ann Reinking se ve claramente en la pel¨ªcula autobiogr¨¢fica All That Jazz (1979) del director. En una escena protagonizada por ella misma (papel que desempe?¨® cuando ya se hab¨ªa separado del core¨®grafo), baila junto a la hija del protagonista en la ficci¨®n,?Erzs¨¦bet F?ldi, una coreograf¨ªa dise?ada por ella.

La misma Verdon confirm¨® la veracidad de estas escenas en una entrevista a?os despu¨¦s. ?Sol¨ªan bailar juntas todo el tiempo, y eran muy amigas. Y Annie y yo somos amigas, pero soy m¨¢s como la madre de ambas?, brome¨®.

En 1975, Gwen Verdon consigui¨® los derechos de la obra Chicago tras una d¨¦cada detr¨¢s de ellos. Se materializaba por fin un sue?o de la pareja de largo tiempo atr¨¢s. Fosse se encarg¨® de la direcci¨®n y la coreograf¨ªa, mientras Verdon tomaba el papel protag¨®nico de Roxie Hart. En el momento que la bailarina decidi¨® emprender otros proyectos, volvi¨® a mostrar su relaci¨®n cercana con Reinking: la entren¨® personalmente para que la reemplazara como Roxie. A la prensa le dijo que ?ten¨ªan una simetr¨ªa extraordinaria?. M¨¢s tarde, cuando en 1986 Reinking protagoniz¨® Sweet Charity, musical por el que Verdon fue nominada a un Tony en 1966, ¨¦sta le dijo: ?As¨ª es como piensa Charity?. A lo que Reinking respondi¨®: ?Creo que t¨² piensas igual?. Como se puede apreciar, no escatimaban en elogios la una para con la otra.

En 1978, Reinking y Fosse cortaron, y este empez¨® una relaci¨®n con Jessica Lange. ?No hubo ning¨²n esc¨¢ndalo?, dijo la core¨®grafa a People. ?Ten¨ªamos que comprometernos m¨¢s, o terminar como buenos amigos. Bob me ense?¨® extraordinariamente a amar y la disciplina. Pero yo quer¨ªa tener un beb¨¦, y ¨¦l ya hab¨ªa pasado por ah¨ª?. La amistad se mantuvo y, como se ha mencionado antes, particip¨® en su pel¨ªcula All That Jazz.

Tras la muerte de Fosse en 1987, Reinking empez¨® a coreografiar y en 1996 present¨® su versi¨®n de Chicago, con la aprobaci¨®n de Verdon en medios como The New York Times. La producci¨®n le vali¨® un Tony a la Mejor coreograf¨ªa, que dedic¨® a su expareja. En 1999 trabajaron juntas en el musical Fosse, dedicado a la figura del genio. Reinking codirig¨ªa, Verdon ejerc¨ªa de consejera art¨ªstica. ?Gracias, Annie Reinking, por traer a Bob Fosse de vuelta a Broadway?, se le¨ªa en la biograf¨ªa de Verdon en el folleto de la obra.

Tras la muerte de Verdon en el a?o 2000, Reinking organiz¨® un memorial en Broadway al que asistieron m¨¢s de 1.000 personas. Hasta su fallecimiento el pasado diciembre, la bailarina, actriz y core¨®grafa se ha encargado de mantener vivos sus legados, como han destacado varios medios en sus obituarios. Como dijo en una ocasi¨®n: ?Solo porque Bob y Gwen ya no est¨¦n con nosotros no significa que no lo sienta. Siempre estar¨¢n vivos y en mi coraz¨®n, como los buenos maestros, o unos padres?.