C¨®mo Baccara, las grandes musas espa?olas de la m¨²sica disco setentera, han seducido a la selecci¨®n escocesa en 2020

En 1977 un d¨²o formado una logro?esa, Mayte Mateos, y una madrile?a, Mar¨ªa Mendiola, bati¨® todos los r¨¦cords e hizo bailar a Europa y a Jap¨®n al ritmo de su ¨¦xito Yes sir, I can boogie. El d¨²o se llamaba Baccara en homenaje a una variedad de rosa (en las portadas de sus sencillos y en sus sesiones de fotos era habitual verlas con esta flor de largo tallo) y su irrupci¨®n en la escena musical tuvo mucho de empe?o personal y tambi¨¦n de suerte, de estar en el sitio adecuado en el momento preciso. Ahora, 43 a?os despu¨¦s, su hit ha vuelto a las listas de ¨¦xitos tras ser adoptado por la selecci¨®n escocesa de f¨²tbol como himno oficioso en sus celebraciones, tras clasificarse para la Eurocopa 2021 (que se celebrar¨¢ al 11 de junio al 11 de julio), su primera gran competici¨®n en 22 a?os.

Pero ?c¨®mo se convirti¨® esta canci¨®n de un d¨²o espa?ol en un super¨¦xito en el Reino Unido en una ¨¦poca en la que no resultaba tan f¨¢cil hacerse viral? Mateos y Mendiola se conocieron cuando ambas formaban parte del cuerpo de baile de Televisi¨®n Espa?ola, dirigido por el core¨®grafo Alberto Portillo, bailar¨ªn formado en Londres y pionero de los llamativos n¨²meros musicales en la cadena p¨²blica (la ¨²nica existente entonces), donde tambi¨¦n triunfaba el Ballet Zoom ideado por Valerio Lazarov y el core¨®grafo Don Lurio. En 1976 las bailarinas decidieron convertirse en d¨²o musical y empezaron a actuar bajo el nombre de Venus, pero la experiencia no fue muy bien: las despidieron de una sala de fiestas de Zaragoza en la que actuaban por ser demasiado elegantes, seg¨²n han contado ellas mismas.

No cejaron en su empe?o de triunfar en el mundo de la m¨²sica. Viajaron para actuar en Fuerteventura, y la suerte hizo que en Canarias conocieran al productor Leon Dane, responsable de RCA en Alemania. ?l las llev¨® a Hamburgo, donde se fragu¨® la canci¨®n que las hizo famosas, Yes sir, I can boogie. El letrista Frank Dostal y el compositor y productor Rolf Soja ¨Ccreadores de temas para int¨¦rpretes como Nana Mouskouri¨C fueron los responsables de esa melod¨ªa, que inmediatamente se convirti¨® en un ¨¦xito: el 17 de septiembre de 1977 alcanz¨® el n¨²mero uno en el Reino Unido, seg¨²n recoge Official Charts; el single vendi¨® m¨¢s de 16 millones de ejemplares, una cifra de esc¨¢ndalo; figur¨® en el n¨²mero siete entre los diez sencillos m¨¢s vendidos de la historia, junto a temas de Elton John o Elvis Presley, y Baccara entr¨® en el Libro Guinness de los R¨¦cords por ser el grupo musical femenino con m¨¢s ventas de discos hasta la fecha.

Sin tener un primer disco ya hab¨ªan logrado una fama enorme en toda Europa, m¨¢s fuera que dentro de Espa?a. Sonaban en las emisoras sin parar y la compa?¨ªa alemana apost¨® por ellas como grandes estrellas. ?El nombre de Baccara nos gust¨® al momento y para el vestuario tuvimos que pelear para que nos dejaran elegirlo. Nos fuimos de compras por todo Hamburgo. La idea era ir iguales pero una de blanco y otra de negro. En eso no tuvimos problemas: Mar¨ªa eligi¨® el color blanco y yo el negro?, relataba Mayte en una entrevista al diario La Rioja. Su apuesta est¨¦tica se convirti¨® en su firma personal: u?as rojas, melenas pulid¨ªsimas y siempre el juego bicolor en sus estilismos.

Ten¨ªan la imagen, temazos ¨Cdespu¨¦s de Yes sir, I can boogie lleg¨® Sorry, I¡¯m a lady, otro n¨²mero 1 instant¨¢neo, y The devil sent you to Laredo¨C y fueron elegidas por votaci¨®n popular para representar a Luxemburgo en el Festival de Eurovisi¨®n de 1978, celebrado en Par¨ªs. Con la canci¨®n Parlez-Vous Fran?ais? quedaron en s¨¦ptimo lugar en el a?o que Israel se llev¨® el t¨ªtulo con A-Ba-Ni-Bi, de Izhar Cohen y Alphabeta. Para la ocasi¨®n, Mayte y Mar¨ªa tiraron de clase: lucieron unos dise?os asim¨¦tricos en blanco y negro de Christian Dior que el entonces dise?ador de la maison, Marc Bohan, adapt¨® expresamente para ellas. En alguna ocasi¨®n han contado que antes del evento fueron a un desfile privado de la casa parisina, en el que coincidieron con arist¨®cratas y celebridades de la ¨¦poca, y all¨ª eligieron la base para el modelo que luego la firma les hizo a medida, a cada una en su color.

Hubo una ¨¦poca en la que vend¨ªan 40.000 discos al d¨ªa, pero cuando parec¨ªan imparables, en 1982,? el d¨²o se separ¨®, tras una discusi¨®n que acab¨® en el juzgado por cu¨¢l de las dos cantaba m¨¢s en un tema y rumores de carreras en solitario. No se han vuelto a hablar desde entonces, seg¨²n han repetido en diversas entrevistas, y cada una ha seguido actuando con otra compa?era pero bajo el nombre de Baccara durante las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas. Pero su legado se ha mantenido: su influencia se ha dejado notar en la est¨¦tica de d¨²os como Las Bistecs y grupos como Nancys Rubias las han versionado.

Ahora que su gran ¨¦xito del 77 ha vuelto a la actualidad ¨Cy a las listas de ¨¦xitos del Reino Unido, donde el pasado 26 de noviembre se col¨® en el n¨²mero 57¨C, Mar¨ªa Mendiola no descarta relanzar el tema. Seg¨²n explic¨® a la radio de la BBC tras la victoria sobre Serbia que le vali¨® a Escocia la clasificaci¨®n para la Eurocopa, no le importar¨ªa grabar de nuevo su ¨¦xito si se lo pide la selecci¨®n escocesa. ?Le agradezco al equipo lo sucedido, especialmente a Andy Considine, por hacerme feliz despu¨¦s de 43 a?os?, afirm¨®.

Considine, futbolista del Aberdeen, fue quien introdujo la canci¨®n de Baccara en el vestuario de su selecci¨®n, porque hab¨ªa utilizado el tema para grabar un v¨ªdeo para su despedida de soltero. Y la popularidad del c¨¢ntico ya se ha traducido en un ¨¦xito de ventas de las camisetas?con el t¨ªtulo de la canci¨®n que ha creado la tienda brit¨¢nica Brutusgold, que ha llegado a un acuerdo para su venta con las viudas de los creadores del tema, Dostal y Soja, para poder utilizar la frase a cambio de un porcentaje de las ventas. The Scottish Sun asegura que estas camisetas ya se han convertido en un ¨¦xito de ventas y ser¨¢n un regalo de Navidad imprescindible para el Tartan Army (los seguidores de la selecci¨®n escocesa), que, como Mayte y Mar¨ªa, no dejan de repetir ?Yes sir, I can boogie?.