Cu¨¢ndo es el momento id¨®neo para decidir abrir una pareja

Algunas de las parejas m¨¢s consolidadas del panorama nacional e internacional son las formadas por Will y Jada Pinkett Smith y en nuestro pa¨ªs, la de Juan del Val y Nuria Roca. Ambas parejas, que llevan d¨¦cadas juntos, han abierto sus relaciones. Sin embargo, por m¨¢s que, seg¨²n el estudio del Journal of Sex and Marital Therapy, uno de cada cinco adultos ha practicado en alg¨²n momento de su vida la no monogamia consentida, los datos indican que la inmensa mayor¨ªa sigue a¨²n prefiriendo las relaciones tradicionales. De hecho, el desconocimiento respecto a las relaciones abiertas es el responsable de que todav¨ªa muchas personas sigan hablando de infidelidad al hablar de una relaci¨®n de no-monogamia. ¡°Abrir la relaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de salir con m¨¢s personas y de ?romper la exclusividad? porque la monogamia va m¨¢s all¨¢ del n¨²mero 2. M¨¢s bien, tiene que ver con nuestro sistema de creencias y eso es dif¨ªcil de transformar¡±, aclara Cecilia Figlioli, cofundadora de Relaciones abiertas, una organizaci¨®n que se encarga de difundir y visibilizar las no-monogamias a trav¨¦s de espacios de encuentro, formaci¨®n y estudio al respecto.

Cu¨¢ndo es el momento id¨®neo

Lo primero a tener en cuenta es que no todo el mundo est¨¢ preparado para abrir la relaci¨®n. As¨ª lo explica a S Moda la psic¨®loga y sex¨®loga Arola Poch, experta en diversidad relacional. ¡°Hay personas que siguen viendo estas relaciones desde el prejuicio (¡°son cuernos¡±, ¡°no hay fidelidad¡±, ¡°es que no se quieren¡±¡­) y, sin duda, desde ah¨ª no se puede abrir una relaci¨®n. Hay quienes, aunque quieren hacerlo, no tienen esa buena base que necesita una relaci¨®n y, finalmente, est¨¢n los que, aunque te¨®ricamente creen que es una buena idea, no pueden llevarla a la pr¨¢ctica por las ideas que tienen implantadas sobre la monogamia, la fidelidad y las relaciones¡±, dice. De hecho, seg¨²n se?ala L¨ªdia Manot, autora de Amar m¨¢s all¨¢ de la monogamia, hay muchas personas que ni siquiera sienten ese impulso. ¡°Hay quienes por traumas antiguos o por la dificultad que sienten al conectar con alguien, piensan que abrir la relaci¨®n no es para ellos y consideran que realmente necesitan la tranquilidad que les aporta tener s¨®lo un v¨ªnculo sexo-afectivo. No creo que haya una manera buena o mala de relacionarse, y tampoco que las relaciones abiertas sean para todos. Otra cosa es estar o no preparado para hacerlo. Sentir miedo y celos no te hace una persona menos preparada. Lo ideal es que te informes, te deconstruyas y explores sobre el tema, porque quiz¨¢s s¨ª est¨¢s en ese punto y s¨®lo necesitas las herramientas necesarias y comprender el proceso de manera sana y org¨¢nica¡±, dice.

?Cu¨¢ndo es entonces una buena idea abrir la relaci¨®n en el caso de que as¨ª se desee hacerlo? ¡°Cuando las dos personas tienen claro que quieren explorar ese camino de la no exclusividad sexual y cuando la relaci¨®n est¨¢ bien, sin conflictos y tiene una buena base de comunicaci¨®n, confianza, honestidad y complicidad. Es mejor preparar primero la relaci¨®n y luego abrirla, que abrirla y luego prepararse. Inevitablemente, al abrirla ir¨¢n surgiendo situaciones que no estaban previstas, pero al menos una primera base s¨ª hay que tenerla preparada¡±, dice Poch. Para L¨ªdia Manot, coach, escritora y divulgadora de No-monogamia ?tica y Poliamor, lo importante a la hora de abrir la relaci¨®n es tener claro desde d¨®nde se hace. ¡°Es un proceso personal que requiere deconstrucci¨®n. Dir¨ªa que abrir la relaci¨®n nace de unas preguntas m¨¢s intensas y de preguntarse qu¨¦ queremos experimentar a nivel personal y de pareja. Habr¨¢ personas que lo usen para escapar de la decisi¨®n de dejarlo, pero conozco a otras que se sienten bien, y es ese sentimiento el que les lleva a tener la confianza necesaria para dar el siguiente paso. Las se?ales que podr¨ªan indicar que abrir la pareja es una buena idea son, por ejemplo, que una de las partes reconozca que lo que siente no es algo puntual, sino que lleva tiempo sintiendo que no encaja en el modelo tradicional de pareja y que siempre, por m¨¢s que quiera a una persona, no pierde las ganas de conectar, en un sentido muy amplio, (no necesariamente sexual) con otras personas. Cuando percibimos que nuestra vida ha sido delimitada a nivel social o desde nuestra propia mente y nuestra experiencia sobre c¨®mo tienen que ser las relaciones, quiz¨¢s nos impulse a darnos cuenta de que es algo que ha estado ah¨ª siempre y a lo que no le hemos dado espacio. Entonces, abrir la relaci¨®n es lo m¨¢s oportuno, porque lo que estamos haciendo es invitar a esas partes que hemos anulado a formar parte de nuestra realidad. La persona que te quiere puede as¨ª incorporar esta parte de ti en tu vida. Se trata de sentir que hay algo que no estamos verbalizando y que, por tanto, nuestra relaci¨®n no est¨¢ siendo del todo transparente con la realidad de lo que somos¡±, asegura.

Seg¨²n explica Para L¨ªdia Manot, ¡°no hay un punto en el que no sea recomendable hacerlo de por s¨ª, pero s¨ª depende del estado en el que est¨¢ la pareja en el momento en el que empieza. Si alguien est¨¢ muy vulnerable, posiblemente sea m¨¢s dif¨ªcil encajar los primeros pasos. Por supuesto ser¨ªa interesante que la pareja se dejara acompa?ar por alguien que ya haya hecho el camino, bien una pr¨®xima que lo haya hecho o una persona profesional que tenga experiencia. En mi caso, me dedico a acompa?ar a las personas a hacer esta transici¨®n para poder darles las herramientas clave para ver si es el momento y si se puede llevar a cabo¡±, dice Manot, que recomienda en primer lugar iniciar un viaje de autoconocimiento y ver as¨ª qu¨¦ es lo que realmente se quiere. Arola Poch aclara que abrir la pareja no es una soluci¨®n a las crisis relacionales. ¡°Cuando hay una persona que insiste a la otra, hay un problema. Debe ser una decisi¨®n conjunta, hablada y consensuada. Como se?ales negativas, se?alar¨ªa que no haya una buena comunicaci¨®n en general y en lo sexual, que alguien se sienta empujada o empujado y que alguien lo entienda como un ultim¨¢tum¡±, dice.

Comunicaci¨®n y acuerdos

Filglioli cree que es fundamental hablar de la propuesta de las relaciones abiertas, es decir, aclarar de qu¨¦ se tratan y a d¨®nde conducen. ¡°La propuesta de las relaciones abiertas es b¨¢sicamente: la no-propiedad y no-posesi¨®n de las personas, el consenso y el consentimiento para poder construir la relaci¨®n que queremos y la utilizaci¨®n de la comunicaci¨®n honesta. Yo no creo que abrir la pareja sea pedir permisos, porque justamente esa es la l¨®gica mon¨®gama que cuestionamos. Por eso aqu¨ª hablamos de consenso y consentimiento, porque muchas veces el tema de los acuerdos de pareja termina reproduciendo la din¨¢mica de ¡®te doy permiso para¡¯, como si el resto de las relaciones fueran sat¨¦lites de una pareja principal y visto casi casi como objetos con los que puedes divertirte, pero que nunca tendr¨¢n la importancia de la pareja principal, se?ala.

Manot s¨ª subraya la importancia de crear acuerdos, pero aclara que aunque tendemos a pensar que nacen de la prohibici¨®n y de la imposici¨®n, considera que en realidad, nacen de expresar la vulnerabilidad. ¡°Creamos acuerdos para ir dando pasos hacia delante, porque al salir de la zona de confort, lo hacemos con un acuerdos con los que pensamos que la otra persona va a estar ah¨ª cuidando, respetando y acompa?ando. Estamos dando la oportunidad de superar nuevos retos, y entonces podemos ir abriendo la relaci¨®n. Se puede hacer de manera pausada y digerible para ambas partes, y eso nos puede dar la libertad y la ilusi¨®n de estar experimentando cosas nuevas. Por primera vez, la pareja est¨¢ integrando esas partes nuevas, y realmente es una sensaci¨®n muy rom¨¢ntica, porque es bonito sentir que integras esta parte y que tu pareja puede ir digiri¨¦ndolo y poco a poco, abrazando y queriendo a esa parte¡±, dice.

?Se puede distinguir entre abrir la relaci¨®n s¨®lo en el plano sexual y en el emocional?

Cecilia Figlioli explica que las relaciones abiertas pueden ser abiertas en lo sexual o abiertas en lo afectivo, as¨ª como en ambos planos. Sin embargo, a pesar de la definici¨®n, quienes abren sus relaciones ven complicado hacer una divisi¨®n tan tajante. ¡°Dir¨ªa que es una cuesti¨®n imposible y una ficci¨®n que la gente cree que podr¨¢ cumplir. De hecho, creemos que es bastante perjudicial entender las relaciones con este nivel de disociaci¨®n. La sexualidad es algo integral, que abarca tambi¨¦n la afectividad y sentir afecto por alguien, no significa casarse¡­ Es como si se plantearan dos mundos diferentes y opuestos donde o te quieres, te enamoras y te casas o s¨®lo tienes sexo, y entonces es una relaci¨®n poco seria. Al margen de que me parece una descripci¨®n del mundo bastante reduccionista, ?en el medio hay un mill¨°n de posibilidades! La cuesti¨®n est¨¢ en pensar por qu¨¦ creemos que no podemos sentir afecto-amor por m¨¢s de una persona. ?Acaso no todas las relaciones son en simult¨¢neo, salvo la de pareja? ?Qu¨¦ tendr¨ªa de extra?o? Y tambi¨¦n, ?por qu¨¦ pensamos que podemos tener mucho sexo, pero que sentir mucho amor es un riesgo? Ah¨ª est¨¢ el cuestionamiento a nuestro sistema de creencias sobre el amor y las relaciones, y esa es la parte interesante¡±, reflexiona.

C¨®mo evitar los miedos y las inseguridades

Por supuesto, abogar por la comunicaci¨®n honesta y constante es vital, por lo que en el instante en el que aflore cualquier atisbo de inseguridad o cualquier miedo, por nimios que parezcan, es imprescindible hablar con la pareja. ¡°De entrada, se trata de integrar los miedos e inseguridades. Es como si dijeras ¡°voy a emprender y voy a crear una empresa, pero sin sentir miedo ni inseguridad¡±. Nadie esperar¨ªa eso, porque obviamente vas a tener esas sensaciones al salir de tu zona de confort. Por eso hay que integrar que eso puede ocurrir.

Que tengas una pareja con quien hacer el proceso de manera org¨¢nica y te comprometas a encontrar herramientas para enfrentarte a esos miedos e inseguridades es vital. Cuando vamos integrando las herramientas, empezamos a tener m¨¢s consciencia y tranquilidad al sentir ese miedo, porque estamos generando las herramientas para sostenerlo¡±, dice L¨ªdia Manot.

Abrir¡­ ?Y cerrar?

La psic¨®loga y sex¨®loga Arola Poch explica que emergen dos opciones si al abrir la relaci¨®n, la pareja no est¨¢ c¨®moda. Analizar qu¨¦ es lo que nos hace sentir inc¨®modos y ponerle remedio (con asesor¨ªa, por ejemplo, si se necesita una ayuda profesional) o cerrarla. ¡°Para esto ¨²ltimo, se trata de volver a pactar con la pareja las normas de la nueva relaci¨®n. Estas normas deben ser c¨®modas para ambas personas. No hay que entender como un fracaso abrir la relaci¨®n, que no funcione y volverla a cerrar. Es una oportunidad para conocerse mejor como pareja y como personas, por lo que nos hace crecer¡±, dice. Para finalizar, Manot aclara que desde su experiencia acompa?ando a muchas parejas, no conoce a muchas que realmente quieran cerrar la pareja pese a que afloren los miedos, porque perciben que despu¨¦s se encontrar¨¢n con algo bonito, aunque haya dolor y miedo. ¡°Es bonita la sensaci¨®n de que vas integrando en su totalidad la verdad de tu pareja, porque se genera un amor m¨¢s incondicional, en el sentido m¨¢s amplio de la palabra. La incondicionalidad es entender que tu pareja no est¨¢ siendo ella misma, posiblemente por temas sociales y porque vamos construyendo la relaci¨®n por inercia. La autenticidad depende de que pongamos las menos trabas posibles a nuestra expansi¨®n¡±, explica.