El a?o de las mentiras, por Ana Pastor

Mentir est¨¢ mal. Es feo. Es de las primeras cosas que aprenden los ni?os. Ya de adultos podemos usar la mentira como herramienta para nuestra vida diaria. O podemos no hacerlo. Imaginen un pa¨ªs en el que unos ciudadanos, j¨®venes (para m¨¢s se?as), deciden hacer una campa?a a nivel nacional para que las mentiras empiecen a estar presentes de manera consciente en el debate p¨²blico. Una campa?a en la que piden que, si un pol¨ªtico miente en el Parlamento, pague por ello. Que la mentira sea considerada delito. Que tenga consecuencias. Ese pa¨ªs no es Espa?a. Es Reino Unido (aunque aqu¨ª la formaci¨®n UPyD propuso algo parecido en el Congreso, pero ni lleg¨® a someterse a votaci¨®n). Hablamos de un pa¨ªs que no tiene Constituci¨®n como tal pero s¨ª existe lo que llaman tambi¨¦n Carta Magna. Fue redactada en 1215 y, en ella, se recogen los derechos de los ciudadanos frente a la Corona. El c¨®mico y actor Russell Brand (que acaba de abrir canal en YouTube para comentar asuntos pol¨ªticos y tiene casi nueve millones de seguidores en Twitter) quiere aprovechar el 800 aniversario del documento ¨Cque tendr¨¢ lugar el pr¨®ximo a?o¨C para hacer ruido sobre el asunto y, textualmente, ?convertir las mentiras de los pol¨ªticos en algo del pasado?.

En la petici¨®n que ha registrado en la plataforma change.org, Brand dice que en el Reino Unido solo uno de cada cuatro ciudadanos conf¨ªa en los pol¨ªticos. ?Les suena? Se acompa?a de un cuidado v¨ªdeo distribuido en las redes sociales, en blanco y negro, en el que han participado otros rostros conocidos. Todos ellos chasquean los dedos para medir el tiempo en el que nos cuelan mentiras y escenifican las bofetadas que suponen para nuestra dignidad cre¨¦rnoslas durante a?os y a?os.

En la campa?a se asegura que cada 8 segundos los pol¨ªticos prometen cosas que no pueden cumplir. ?Les suena? Seg¨²n una encuesta reciente realizada por Hansard Society, solo el 12% de los ciudadanos brit¨¢nicos de entre 18 y 24 a?os piensa votar en las pr¨®ximas elecciones del Reino Unido el a?o que viene. Ya ven que la desafecci¨®n no es, o no era, un fen¨®meno exclusivamente de nuestro pa¨ªs. All¨ª y aqu¨ª tiene causas parecidas. All¨ª y aqu¨ª si a un ciudadano se le ocurre mentir ante un juez, y lo pillan, puede ir a la c¨¢rcel. All¨ª y aqu¨ª si un pol¨ªtico miente en el Parlamento se va a su casa tranquilamente esa misma noche. Por eso, quienes promueven esta iniciativa concreta piden, adem¨¢s, al a?o que empieza una Carta Magna 2.0, una reforma de la norma que ya existe para adaptarla al momento actual. M¨¢s coincidencias. Habr¨¢ quien diga que estas leyes brit¨¢nicas tienen 800 a?os y nuestra Constituci¨®n no ha cumplido los 40. Cierto. Quien no se consuela es porque no quiere. Sigamos buscando excusas. Que 2015 nos traiga, adem¨¢s de varios procesos electorales en Espa?a y fuera, m¨¢s raciones de verdad. A ser posible en los Parlamentos, pero tambi¨¦n fuera.