Feliz D¨ªa del Trabajo en Casa

¡°El a?o pasado trabaj¨¦ en una oficina durante unos meses a media jornada y la experiencia no estuvo lejos de ser una tortura. Acostumbrada a trabajar sin parar, me encontr¨¦ con una organizaci¨®n del trabajo lenta e improductiva. Llegu¨¦ a sentirme culpable por no estar produciendo. El aburrimiento era supino y tuve que dejarlo¡±.

La que habla as¨ª es Marta Caro, traductora que lleva cuatro a?os como teletrabajadora. Un estudio de la consultora IDC asegura que en 2013, la mitad de los trabajadores de la Uni¨®n Europea lo har¨¢n desde su casa, como Marta. En Espa?a, al margen del drama del desempleo, las estad¨ªsticas ni se acercan a esas cifras pero cada vez m¨¢s empresas empiezan a ofrecer la opci¨®n y, seg¨²n otro estudio, al 70% les gustar¨ªa acceder a un horario flexible si se lo ofreciesen. Por otra parte, la oleada de despidos y empresas desaparecidas ha hecho crecer el n¨²mero de aut¨®nomos que en muchas ocasiones optan por trabajar desde casa.

Microsoft promueve para hoy, 22 de junio, el D¨ªa de la Oficina en Casa, que se celebra por segundo a?o consecutivo. La iniciativa resume las ventajas del teletrabajo en tres frentes: para la empresa, porque ahorra costes, para el trabajador, que puede aumentar su motivaci¨®n, ahorrar dinero ¨¦l mismo en concepto de transporte y comida y, sobre todo, conciliar mejor su vida laboral y familiar, y para el Medio Ambiente. El a?o pasado, se calcula que se evitaron 2000 toneladas de emisiones de CO2 en un solo d¨ªa.

La web del proyecto permit¨ªa sumarse, como individuo o como empresa. Lo han hecho entre otras Nokia, Vodafone, Intel, HP y organismos p¨²blicos como la Generalitat de Catalunya, la Comunidad de Madrid o el propio Gobierno de Espa?a, aunque el sector p¨²blico no es precisamente de los que lidera en materia de teletrabajo. En el site tambi¨¦n hay disponible una calculadora para que cada trabajador haga n¨²meros de lo que se ahorrar¨ªa si se quedase en casa. Para eso, hay que contestar a un test con preguntas del tipo: ?cu¨¢nto tardas en desplazarte al trabajo?, ?cu¨¢ntas interrupciones al d¨ªa sufres en tu lugar de trabajo?. Alguien que tarde media hora y sufra unas 5 interrupciones (llamadas innecesarias, reuniones que se alargan, pausas del caf¨¦) est¨¢ perdiendo unas 321 horas o 13 d¨ªas enteros al a?o que podr¨ªa emplear en ser m¨¢s productivo o simplemente en descansar, seg¨²n los c¨¢lculos de Microsoft.

Las dudas del empleado que se plantea dar el salto suelen tener que ver con su propia disciplina. Caro admite que, en sus ¡°peores momentos¡±, le vence el ¡°zapping virtual: ?A ver c¨®mo va la prima de riesgo? Mira, los modelitos de la Gala del Met¡­ ?Cu¨¢ntos likes llevar¨¢ mi ¨²ltimo post en Facebook?¡±. Pero por lo general mandan las propias exigencias. Si hay que cumplir con una entrega o una fecha l¨ªmite, no hay pajareo digital que valga. Cristian Rodr¨ªguez, fot¨®grafo y dise?ador gr¨¢fico que lleva a?os con la oficina en casa, asegura que se rinde m¨¢s: ¡°S¨¦ ponerme timings y, lo que es m¨¢s importante, cumplirlos. En cuanto veo que no voy a llegar a tiempo con una entrega, me aplico a fondo hasta la hora que sea. Y en eso, precisamente, veo otra ventaja, ya que hay oficinas en las que s¨®lo puedes quedarte durante el horario que hace el resto del personal y, para mi trabajo en concreto, la inspiraci¨®n puede llegar en cualquier momento¡±. En los despachos, asegura, hay ratos en los que toca ¡°hacer ver que se trabaja¡±.

La iniciativa de Microsoft no se refiere tanto al teletrabajo al 100% como al empleo flexible. ¡°Nuestra filosof¨ªa es que un trabajo no es un lugar al que te desplazas sino una actividad que desempe?as¡±, explica Marina Boter, jefa de marketing de la empresa en Espa?a y promotora de la iniciativa. Ella aboga por mantener el contacto y reuniones como m¨ªnimo semanales entre un empleado y su superior para evaluar si se consiguen los objetivos. El abaratamiento de la tecnolog¨ªa y el cloud computing, dice, hacen posible implantar sistemas que permitan el trabajo flexible incluso en empresas muy peque?as. En su caso particular, trabaja desde casa a menudo, sobre todo porque le permite compaginarse con compa?eros que trabajan en otras partes del mundo y con los que mantiene videocoferencias en horarios que no ser¨ªan propios ¡°de oficina¡±. Adem¨¢s, es madre de tres ni?os peque?os y subraya que este tipo de sistema laboral ayuda a la conciliaci¨®n. Tambi¨¦n borra mucho de los problemas de adaptabilidad de los centros de trabajo, uno de los motivos por los que la ONCE se ha sumado a la iniciativa, destaca.

En el caso de los aut¨®nomos, el teletrabajo al 100% va acompa?ado de otra serie de actitudes. Noelia Ram¨ªrez, periodista que recientemente ha pasado de trabajar en una redacci¨®n a trabajar por cuenta propia, se autodiagnostica un caso de ¡°s¨ªndrome del freelance¡±: ¡°mercantilizas tu tiempo y te entra ansiedad, cuando descansas piensas que no lo est¨¢s aprovechando¡±. Prado Campos, otra periodista en una situaci¨®n similar s¨ª confiesa que echa de menos la redacci¨®n por el aspecto social y colaborativo: ¡°te permite aprender de los dem¨¢s, relacionarte y hacer equipo y eso,desde la soledad de tu pantalla, lo pierdes. Y si no del todo, no es igual ni de lejos¡±.

Un dilema no menor del teletrabajador es c¨®mo vestirse. Existe el mito del trabajador en pijama que se da, pero no tanto. ¡°La ropa dice mucho de tu propia actitud, si te ves despeinado y sin duchar te est¨¢n enviando un mensaje subconsciente de poca seriedad¡±, resume Javier Mateo, dise?ador free lance que trabaja en casa. Aunque todo tiene un l¨ªmite: ¡°no hace falta llegar a ponerse zapatos, eso acabar¨ªa con una de las ventajas de trabajar en casa¡±.